América Latina y el Caribe ha cargado por mucho tiempo con la imagen de ser una promesa incumplida que genera grandes expectativas, pero que siguen sin materializarse.
¿Qué hay de cierto en esta imagen? ¿Qué valor tiene, según lo que revelan los datos, la región latinoamericana para los intereses europeos? ¿Puede tratarse de un socio estratégico en la comunidad internacional para la preservación de los bienes públicos globales? ¿Cómo podemos aprovechar mejor las potencialidades de una región aliada como esta?
Para dar respuesta a tan complejas cuestiones hoy tenemos a tres invitados que son, además, los autores del último Informe Elcano ¿Por qué importa América Latina? que aborda todas estas cuestiones: José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto Elcano, Ernesto Talvi, investigador sénior asociado, y Carlos Malamud, investigador principal, ambos también del Real Instituto Elcano.
América Latina y Europa
La región, que se extiende desde México hasta el Cabo de Hornos en Chile, en el extremo sur del continente, acogiendo a casi 650 millones de personas, ha sido vista como una fuente de gran potencial por su dinamismo y diversidad.
Sin embargo, algunos sesgos de percepción extendidos a este lado del océano Atlántico han impedido que las relaciones entre Europa y América Latina hayan terminado de desarrollarse plenamente y alcanzar todo su potencial.
Son muchos los lazos que unen a Europa y América Latina, tal y como señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la inauguración de la III Cumbre Unión Europea-CELAC a principios de esta misma semana.
A pesar de lo que expresaba la presidenta de la Comisión Europea, la relación entre América Latina y el Caribe y su potencial pleno no ha logrado materializarse debido, entre otros factores, a una percepción influenciada por ciertos sesgos.
En el ámbito político, se ha difundido ampliamente una visión parcial que señala que el estancamiento económico de la última década ha provocado desencanto hacia la democracia, desafección hacia los partidos políticos establecidos y una polarización que fragmenta el sistema político, generando una gobernabilidad frágil. Sin embargo, esta visión ignora el contexto global y las tendencias comunes con otras regiones del mundo. A pesar de los desafíos, la democracia se ha consolidado en la mayor parte de la región y el apoyo a este sistema político sigue siendo mayoritario.
En el ámbito económico, se han obtenido avances notables en la gestión macroeconómica, como la reducción de crisis en balanza de pagos y financiera. Aunque América Latina enfrenta retos para alcanzar la convergencia con los países desarrollados, el crecimiento inclusivo y sostenible sigue siendo un objetivo factible.
Este escepticismo o interpretaciones sesgadas también transcienden al ámbito geopolítico, donde parece haber una percepción general de que la región latinoamericana ha perdido el interés no solo de Estados Unidos, sino también de la Unión Europea. Esto tiene que ver con que la Unión dedica una atención prioritaria a otras regiones, como África. Se cree también que esto forma parte de un proceso por el cual la presencia europea en la región –tanto a nivel institucional como empresarial– ha ido siendo desplazada por China, cuya inversión y proyección en la región han ido creciendo considerablemente. Lo que queda por comprobar es qué grado de realidad hay en esta percepción.
La Presidencia Española del Consejo de la UE, que comenzó hace apenas tres semanas, no solo ha declarado la inclusión de América Latina y el Caribe entre sus prioridades, sino que ha estrenado la agenda esta misma semana con la celebración de una Cumbre entre los países de la UE y los países de CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Recursos
Informe Elcano 32 ¿Por qué importa América Latina? Carlos Malamud, José Juan Ruiz, Ernesto Talvi.
Créditos del audio
Discurso inaugural de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. III Cumbre UE-CELAC, Bruselas. Fuente: Council of the EU – EC, Audiovisual Service / © European Union, 2023.
Imagen: Vitral “El nacimiento del hombre” de Héctor Poleo, en la estación de metro La Paz en Caracas, Venezuela (1995). Foto: Tom Fahy (CC BY-NC-ND 2.0).