América Latina vive momentos de cambio. Al duro golpe sanitario y económico que supuso la pandemia de la COVID19, del que la región todavía se está recuperando, se han sumado cambios de gobierno, mayoritariamente hacia la izquierda, en un ambiente de polarización política extrema.
En este episodio, Carlota García Encina y Federico Steinberg –ambos investigadores principales de Elcano– conversan con Ernesto Talvi, investigador sénior, sobre la actualidad política y económica de la región y sus retos futuros.
Retos políticos y económicos
América Latina es el continente del futuro, pero ese futuro aun no llega. La región atraviesa momentos particularmente convulsos. Ha sido una de las regiones más golpeadas por la COVID-19, y el rebote económico post pandemia ha dejado muchas cicatrices, sobre todo en el campo sanitario y social, con aumentos de la pobreza y la desigualdad.
Desde el punto de vista político, y sin intentar generalizar, se observa una polarización muy significativa. En las elecciones en Brasil, Chile o Colombia, por poner sólo algunos ejemplos, se han enfrentado candidatos con discursos muy escorados a la izquierda y a la derecha. Parece que el centro político se está vaciando mientras los populismos, que se iniciaron en la región hace décadas, toman cada vez más fuerza.
Los acontecimientos de los últimos años ponen en duda la consolidación de la democracia y de las instituciones en varios países. Los episodios vividos en Brasil a principios de enero con el asalto al Congreso de los seguidores de Bolsonaro tras la victoria de Lula, nos han recordado al asalto al capitolio en Estados Unidos. El intento de autogolpe en Perú, o el continuo deterioro de la situación política, económica e institucional en Venezuela y algunos países de América Central muestran que se trata de un fenómeno de largo alcance y que no es exclusivo de América Latina.
Desde un punto de vista económico, la región también se enfrenta a importantes retos. Tradicionalmente los países de América Latina han crecido cuando en el mundo había bajos tipos de interés y cierto dinamismo del comercio internacional. Actualmente, las subidas de los tipos de interés en EEUU y Europa hacen que la liquidez se esté reduciendo. Por otra parte, el comercio encuentra cada vez más trabas debido a la implantación de medidas neo-proteccionistas, a la rivalidad entre grandes potencias y al deterioro de la Organización Mundial del Comercio.
Muchas de las autoridades económicas de la región han logrado atajar la inflación, aunque Argentina y Venezuela son las excepciones. La invasión rusa de Ucrania abre una oportunidad para que aumente el dinamismo de sus exportaciones de materias primas.
Pese a problemas estructurales como la baja productividad y la elevada desigualdad, América Latina tiene una vez más la oportunidad de aumentar su relevancia en la geopolítica global, y de demostrar que algunos de sus gobiernos pueden hacer políticas de corte más socialdemócrata “a la europea”, que es lo que parecen demandar muchos de sus ciudadanos en las urnas.
Imagen: Av. Paulista, el centro financiero de la ciudad de Sao Paulo (Brasil). Foto: Joao Tzanno (@jtzano).