- Presentación de Elcano Policy Paper “H2 Med: impulsores y barreras geopolíticos y geoeconómicos para el hidrógeno en el Mediterráneo”. #H2Med.
- H2 Med: hydrogen’s geo-economic and geopolitical drivers and barriers in the Mediterranean (versión en inglés).
El Policy Paper, “H2 Med: impulsores y barreras geopolíticos y geoeconómicos para el hidrógeno en el Mediterráneo”, de Gonzalo Escribano, director del Programa de Energía y Clima del Real Instituto Elcano, ofrece un análisis de los impulsores –drivers– y las barreras geopolíticas y geoeconómicas para el desarrollo de un mercado de hidrógeno que integre los recursos energéticos renovables mediterráneos, tanto europeos como de sus vecinos meridionales.
La investigación llevada a cabo incluye la revisión de la literatura dedicada al hidrógeno en el Mediterráneo, desde las estrategias europeas de H2 hasta informes sectoriales y de think tanks, así como fuentes académicas y consultas con los actores empresariales interesados.
Tres claves
- Las estrategias de hidrógeno europeas constituyen factores de impulso para el desarrollo de un mercado de hidrógeno. Sin embargo, hay diferencias en los enfoques exteriores: Francia apuesta por la autosuficiencia, Alemania por la importación, y los países mediterráneos como España quieren convertirse en exportadores a medio y largo plazo. Estas diferencias pueden generar barreras geopolíticas y geoeconómicas a la integración y desarrollo de un mercado de hidrógeno intra-europeo.
- Los impulsores geoeconómicos incentivan el desarrollo del hidrógeno verde en el Mediterráneo: abundantes recursos de energía renovable, industrias e infraestructuras ya existentes y costes de transporte más baratos en comparación con otros potenciales productores en América Latina o el Golfo Pérsico. Hay dudas en torno a precios, regulación y eventuales medidas de apoyo, pero el panorama actual tiende a favorecer la integración intra-europea e incentiva la convergencia de los países vecinos mediterráneos con la política climática de la UE.
- La geopolítica del hidrógeno en el Mediterráneo comprende tanto impulsores como barreras en cuanto a seguridad energética, sostenibilidad, gobernanza y política exterior. Una gobernanza ambiental y geopolíticamente sostenible debiera priorizar la integración europea y fomentar la cooperación con aquellos vecinos bajo criterios claros de sostenibilidad medioambiental, socio-económica y (geo)política.
Cinco conclusiones
- Es necesaria una buena gestión de las expectativas, evitando exuberancias irracionales, y más investigación para reducir las incertidumbres en torno al futuro del hidrógeno en el Mediterráneo.
- Los impulsores geopolíticos y geoeconómicos tienden a favorecer al hidrógeno verde en el Mediterráneo, si bien el hidrógeno descarbonizado derivado del gas (H2 azul) puede considerarse como un vector de transición para incentivar a los productores de hidrocarburos.
- El desarrollo de los mercados de hidrógeno euro-mediterráneos implica integrar primero los recursos energéticos del sur de Europa mediante la construcción de corredores e interconexiones intra-europeos, evitando replicar la falta de integración física que históricamente aqueja a los Estados miembros meridionales de la UE en gas y electricidad.
- Se debe garantizar la inclusividad de los proyectos industriales de la UE relacionados con el hidrógeno, invitando a participar a todos los Estados Miembros y a aquellos vecinos aptos para ello.
- A largo plazo, la importación de hidrógeno desde nuestros vecinos mediterráneos ha de basarse en criterios de sostenibilidad, abarcando la sostenibilidad ambiental en materia de emisiones de gases de efecto invernadero o de contenido en carbono de la matriz energética; pero también considerando el respeto a los derechos humanos y sociales, el buen gobierno de los recursos naturales y el impacto sobre la seguridad energética europea.
En suma:
- El desarrollo del H2 debe evitar fallos de gobernanza que perpetúen las vulnerabilidades del actual sistema energético.
- Debe evitar que la dependencia europea del petróleo y el gas de sus vecinos se trasmute en una dependencia similar del hidrógeno, sin mejorar ni el funcionamiento de los mercados ni los riesgos para la seguridad energética.
- Debe asegurar que las importaciones europeas de hidrógeno son compatibles con la seguridad humana, ambiental y energética requeridas para no replicar los fallos de gobernanza ambiental, económica y geopolítica del actual sistema energético global.