Introducción
Este informe recoge los resultados de una encuesta realizada con el patrocinio de la Embajada de la República Federal de Alemania en Madrid, destinada a conocer las opiniones, valoraciones y actitudes de los españoles hacia Alemania.
El Real Instituto Elcano ha incorporado de forma habitual en sus estudios demoscópicos preguntas sobre la valoración de Alemania, en comparación con la de otros países europeos o de otras regiones del mundo, dada la importancia de la relación bilateral en todos los terrenos y, sobre todo, dada la gran influencia alemana en la Unión Europea (UE) y en la esfera internacional y, en consecuencia, su importancia para los intereses españoles.
Esta encuesta supone, por tanto, la continuación en esa línea de interés del Real Instituto Elcano hacia las actitudes y opiniones de los españoles ante la principal potencia económica europea, que constituye a su vez, junto con Francia, la principal potencia política del continente. El estudio que se presenta aquí, y el dedicado a Francia en el otoño de 2022, presentan así las posiciones de los españoles ante las dos potencias más influyentes en la UE en general y en nuestro país en particular.
Ficha técnica
• Universo: iIndividuos residentes en España de entre 16 y 65 años y usuarios de internet.
• Muestreo: estratificado por áreas regionales con aplicación de cuotas de sexo, edad, tamaño del municipio y nivel de estudios proporcionales a la distribución de la población en cada uno de los estratos.
• Tamaño muestral: 1.008 entrevistas.
• Tipo de entrevista: entrevistas online a una muestra panelizada de ciudadanos captados telefónicamente.
• Error de muestreo: para los datos globales y bajo el supuesto de un muestreo aleatorio simple y un margen de confianza del 95%, se sitúa en un +/-3,1%.
• Fechas del trabajo de campo: del 12 al 21 de diciembre.
• Trabajo de campo y tabulación de los datos: realizados por IMOP INSIGHTS.
Opinión general sobre Alemania
Como ya han mostrado encuestas anteriores del Real Instituto Elcano –o patrocinadas por el Real Instituto Elcano, como el Country Rep.Track–, Alemania es el país mejor valorado por los españoles. En este estudio vuelve a comprobarse que la puntuación que recibe Alemania en España es más alta que la otorgada a la propia España, Francia, Italia y el Reino Unido.
En una escala de 0 a 10, donde 0 significa que tiene muy mala opinión de ese país y 10 que tiene una opinión magnífica ¿qué puntuación general le daría usted a cada uno de estos países?
La puntuación media de Alemania resulta, además, de una gran concentración de respuestas, con un 52% de los entrevistados eligiendo calificaciones de notable (7 y 8 en la escala 0-10) y muy pocos individuos en las posiciones negativas, por debajo del aprobado.
La ideología tiene un peso relevante en la opinión sobre Alemania, de modo que la valoración mejora al desplazarnos en la escala ideológica hacia la derecha. Lo mismo ocurre en la valoración de otros países, como el Reino Unido y, en menor medida, Italia. Sin embargo, incluso entre los entrevistados que se sitúan en la izquierda y en el centro, son muy pocos los que valoran a Alemania por debajo de la nota media (el 5 en esta escala 0-10). En concreto, en la izquierda –posiciones 0 a 3 de la escala– sólo un 7% puntúa a Alemania por debajo del 5, y lo mismo ocurre con sólo un 3% de los que se sitúan en el centro.
La valoración de Alemania en España se ha mantenido en una continua línea ascendente desde su punto más bajo en 2013, durante la anterior crisis económica, cuando la Gran Recesión colocó a España en posiciones contrarias a las de Alemania en relación con el llamado “rescate” de las economías de Europa del sur. En el presente, Alemania ha recuperado por completo su prestigio en España, que se sitúa ahora al nivel que tenía antes de la crisis económica.
Las ideas que se asocian de forma espontánea con Alemania son en su inmensa mayoría positivas y relacionadas tanto con su carácter, que se imagina disciplinado, cívico, organizado y trabajador, como con su economía, que se describe como exitosa, y especialmente con su industria, que se califica como de calidad, con mención específica al sector del automóvil. Sólo un 8% de los entrevistados alude espontáneamente a rasgos de carácter negativos (la antipatía y brusquedad) y sólo un 6% se refiere a elementos históricos (el periodo de la Segunda Guerra Mundial).
En comparación con los resultados de la misma pregunta realizada por el Real Instituto Elcano en 2017 (BRIE 39), han aumentado sustancialmente las menciones positivas al carácter de los alemanes y a la riqueza del país, mientras que han disminuido las referencias a la industria.
¿Cuál es la primera idea que le viene a la cabeza pensando en Alemania?
La admiración y la curiosidad son los sentimientos más compartidos que despierta Alemania entre los españoles. Un 54% dice sentir bastante o mucha admiración hacia Alemania y un 57% afirma sentir curiosidad por el país. Los sentimientos negativos (temor y desconfianza) son muy minoritarios (6 y 10% respectivamente). Sin embargo, Alemania no despierta simpatía entre la mayor parte de la población: sólo un 37% dice experimentar ese sentimiento hacia el país, frente a un 63% que muestra frialdad en sus sentimientos hacia Alemania.
De los siguientes términos, ¿hasta qué punto diría que expresan sus sentimientos hacia Alemania?
CURIOSIDAD
Pese a que la mayoría dice sentir curiosidad hacia Alemania, sólo un 20% cree que está bien informado sobre ese país. El restante 80% se confiesa poco o muy poco informado. Los más jóvenes, los de menores estudios, las mujeres y las personas situadas en la izquierda están con más frecuencia en esta mayoría de personas que reconocen estar informadas sobre Alemania.
¿En qué medida diría que está informado sobre lo que sucede en Alemania?
En opinión de los españoles, España y Alemania no son países parecidos. Sólo un 9% cree que se parecen bastante o mucho y una cuarta parte, el 24%, opina que no se parecen nada. La sensación de diferencia es mayor según se avanza en la edad de los entrevistados, lo que coincide también con un mayor grado de información sobre Alemania. Este resultado muestra una sensación de extrañeza u “otredad” respecto a Alemania mayor que el obtenido en una pregunta similar sobre Francia (un 11% cree que Francia y España se parecen bastante o mucho y sólo un 12% cree que no se parecen nada), y mucho mayor que el referido a Portugal (el 17% cree que España y Portugal son muy parecidos y sólo un 2% cree que son muy diferentes BRIE 38).
¿Cómo de parecidos diría que son España y Alemania?
Alemania es valorada entre los españoles sobre todo por los aspectos económicos, en menor medida por los socio-políticos, y en último término por su cultura y, sobre todo, su comida, cuya calificación apenas supera el aprobado.
En una escala de 0 a 10, donde 0 es la peor nota y 10 la mejor, ¿Cómo valoraría los siguientes aspectos de Alemania?
Los españoles consideran a Alemania superior a España en la gran mayoría de los aspectos que se someten a comparación: su influencia en el mundo, su economía, su desarrollo científico y técnico, su democracia, su cuidado del medio ambiente o la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, tres cuartas partes de los españoles opinan que España tiene una mejor producción cultural que Alemania y algo más de la mitad cree que la calidad de vida es mayor en España. En este último aspecto se produce una llamativa diferencia regional: casi dos tercios de los andaluces (65%) consideran que en España se vive mejor que en Alemania, mientras que en el País Vasco ocurre lo contrario (69% cree que se vive mejor en Alemania), con las demás regiones en posiciones intermedias. Los andaluces son también los que con más frecuencia opinan que la producción cultural española es superior a la alemana.
Se aprecian también diferencias significativas entre grupos en función de algunas variables: los individuos de derechas son más proclives a considerar superior la democracia alemana y a creer que Alemania ha logrado una mayor igualdad entre hombres y mujeres. Por su parte, los hombres, en comparación con las mujeres, tienden más a preferir la democracia alemana y su nivel tecnológico, mientras que las mujeres admiran especialmente el cuidado del medio ambiente en Alemania y la igualdad entre los sexos. La admiración hacia la ciencia y tecnología alemanas es mayor entre los más educados y entre los de mayor edad.
Pensando en Alemania y España, ¿Cuál de los dos países es/tiene…?
Utilizando la técnica del diferencial semántico, que pide al entrevistado que elija un extremo de cada par de términos antitéticos, vuelve a confirmarse una imagen general muy positiva de Alemania, en la que la única nota discordante es la referida al par solidario-egoísta. En este aspecto las opiniones están mucho más divididas que en los otros pares, con un 42% de los entrevistados que define a Alemania como egoísta, frente al 58% que la considera solidaria. En todos los demás aspectos en los que existe claramente un término positivo y otro negativo, más del 80% de los entrevistados elige el positivo. La lista incluye dos elementos que tienen carácter neutro: tradicional-moderno y laico-religioso (su valoración depende de las características del individuo que juzga). Alemania es vista como laica (79%) y las opiniones se dividen casi a partes iguales respecto a su carácter moderno o tradicional.
A continuación, se recogen una serie de parejas de palabras. Marque para cada una dónde situaría a Alemania
Se aprecia una diferencia significativa en función de la ideología en la tendencia a considerar a Alemania un país solidario o egoísta. Los que se sitúan a la izquierda tienden con más frecuencia a considerar egoísta a Alemania (51%) y lo mismo ocurre con los de edades menores de 44 años.
La elección de los entrevistados en el eje solidario-egoísta está muy relacionada con las respuestas a otras preguntas, como la valoración global que se hace del país, el grado de simpatía que despierta Alemania o la opinión sobre las relaciones bilaterales. La simpatía hacia Alemania es más del doble entre los que creen que el país es solidario y la valoración general del país aumenta en casi un punto (en una escala de 0 a 10) entre ellos, en comparación con los que definen a Alemania como egoísta.
Conocimiento de Alemania
Las opiniones y valoraciones sobre Alemania no se basan, en la mayoría de los casos, en un conocimiento directo del país. Sólo un 37% de los entrevistados ha visitado alguna vez Alemania y, de ellos, más de la mitad ha estado allí sólo una vez. Los individuos de mayor nivel educativo (relacionado con un mayor nivel de ingresos) y los residentes en las regiones españolas más ricas (Cataluña, País Vasco y Madrid) han visitado Alemania con más frecuencia que el resto.
¿Ha estado alguna vez en Alemania?
El turismo es, en el 80% de los casos, la principal razón de la visita a Alemania, seguido por los viajes de trabajo y de visita a familiares. Entre los hombres, un 22% de los que han visitado Alemania lo hicieron por motivos laborales, un porcentaje que se reduce al 5% en el caso de las mujeres. Más de la mitad de los entrevistados (53%) dicen tener familiares, amigos o conocidos, que han vivido en Alemania, lo que explica el relativamente alto porcentaje que ocupan las visitas a esos allegados como causa del viaje a Alemania.
La probabilidad declarada (intención) de visitar Alemania en un tiempo cercano (los próximos dos años) es del 39%, más alta entre los jóvenes (llega al 50% entre los del grupo de edad 25 a 34 años), los de mayor nivel educativo y los residentes en Cataluña y Madrid.
¿Por qué motivo estuvo en Alemania?
¿En qué medida le parece probable que vaya a viajar a Alemania a lo largo de los dos próximos años?
El conocimiento “de oídas” de ciudades alemanas, más allá de las grandes ciudades que atraen la mayoría el turismo que recibe el país (Berlín, Múnich, Frankfurt…) es alto entre las personas mayores, entre los de mayor nivel educativo y entre los habitantes de grandes ciudades. Más de la mitad de los entrevistados han oído hablar de Bremen, Leipzig, Augsburgo, Bonn, Dresde y Friburgo. Sin embargo, la inmensa mayoría desconoce que Alemania alberga una gran cantidad de espacios protegidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Sólo un 12% de los entrevistados sabía que Alemania ocupa el tercer lugar entre los Estados del mundo en cuanto a la cantidad de espacios protegidos por la UNESCO.
¿Ha oído hablar de alguna de estas ciudades de Alemania?
Ciudades por las que se preguntaba: Augsburgo, Bonn, Erfurt, Friburgo, Heidelberg, Coblenza, Lübeck, Münster, Osnabrück, Potsdam, Ratisbona, Rostock, Tréveris, Tübingen, Wiesbaden, Würzburgo, Dresde, Leipzig, Bremen, Bamberg
En consonancia con la opinión extendida de que Alemania tiene una calidad de vida inferior a la española, la mayor parte de los entrevistados se sienten poco o nada tentados ante la perspectiva de vivir y trabajar en ese país. En una escala de 0 a 10, la respuesta media en cuanto al deseo de vivir en Alemania es de 4,3, con un 16% de los entrevistados eligiendo el 0 (no les gustaría en absoluto vivir en Alemania). La principal diferencia significativa por grupos es, en este caso, la ideología: sólo entre los individuos de derechas la media llega a 5 (el punto medio en la escala 0 a 10). Lo mismo ocurre cuando se pregunta por la posibilidad de trabajar en Alemania, con una respuesta media de 4,7. En este caso, sólo entre los más jóvenes (16 a 24 años) y de nuevo entre la derecha, aparecen diferencias significativas y la media llega a 5,5 en ambos casos.
En una escala de 0 a 10, donde 0 es nada y 10 mucho, ¿hasta qué punto le gustaría…?
Algo semejante aparece como resultado de la pregunta sobre el atractivo de estudiar en una universidad alemana o de estudiar alemán en Alemania, en ambos casos con medias bajas (4,3 y 4,6 respectivamente). En estas preguntas no se producen diferencias significativas por grupos.
El conocimiento del idioma alemán es bajo en España, con un 86% que dice no hablar ni entender nada en ese idioma, no haberlo estudiado nunca (85%) y no tener intenciones de estudiarlo en el futuro (90%).
¿Habla usted algo de alemán?
Solo un 14% de los españoles dice tener algún conocimiento de alemán, porcentaje prácticamente coincidente con el de los que declaran haber estudiado alguna vez este idioma (15%). En relación con esto último, destaca el porcentaje significativamente superior de los que han estudiado alemán entre los universitarios y los residentes en grandes ciudades (donde es más probable encontrar esta oferta educativa).
Cuando se comparan los idiomas inglés, francés y alemán, de manera abrumadora los españoles consideran al primero el más atractivo, útil y fácil. Y si bien en lo que a utilidad se refiere hay cierta igualdad entre el francés y el alemán, en lo referente a atractivo y especialmente facilidad los españoles se decantan claramente por el francés.
Entre los idiomas inglés, francés y alemán…
¿Cuál diría que es el más atractivo? ¿y en segundo lugar?
¿Cuál diría que es el más útil? ¿y en segundo lugar?
¿Cuál diría que es el más fácil? ¿y en segundo lugar?
En consonancia con estas respuestas, sólo un 9% considera bastante o muy probable que vaya a estudiar alemán en los próximos años. Entre los más jóvenes (16 a 24 años), los universitarios y los residentes en ciudades grandes, el porcentaje de los que consideran muy o bastante probable que vayan a estudiar alemán en los próximos años es mayor: 19% de los más jóvenes, 12% de los universitarios y 14% de los residentes en ciudades de más de 200.000 habitantes eligen las opciones “muy probable” o “bastante probable” ante la pregunta sobre la posibilidad de que vayan a estudiar alemán en los próximos años. El gusto por los idiomas sería la principal motivación para estudiar alemán, seguida por razones laborales. Este resultado no debe confundirse con una intención real de estudiar alemán en el futuro. La respuesta debe interpretarse más bien como una aceptación vaga de la posibilidad de que eso ocurra.
En sentido opuesto, y coherentemente a las respuestas anteriores, la dificultad y la percepción de escasa utilidad personal son los principales motivos que aducen aquellos que consideran poco o nada probable su estudio.
Relaciones España-Alemania
La relación bilateral entre ambos países es valorada positivamente, sólo por debajo de la que tiene España con Portugal, con una puntuación muy semejante a la que se da a las relaciones con Italia y con Francia. Desde diciembre de 2013 (la última vez que el Real Instituto Elcano preguntó por esta cuestión), la valoración de la relación bilateral se ha incrementado en más de un punto (de 5,4 a 6,5), lo que coincide con que un tercio considere que la relación ha mejorado, frente a un 12% que piensa lo contrario. No obstante, en la derecha política son más los que consideran que la relación ha ido a peor que los que creen que ha mejorado (aunque la mayoría, al igual que en los otros dos grupos ideológicos, piensa que la relación bilateral permanece igual).
En una escala de 0 a 10, donde 0 es muy malas y 10 muy buenas, ¿Cómo valora las relaciones que mantiene España con cada uno de estos países?
¿Cómo diría que ha evolucionado la relación entre España y Alemania en los últimos 10 años?
Los que definen a Alemania como un país egoísta –en la pregunta vista anteriormente– tienden a valorar en menos las relaciones bilaterales: las puntúan en 6,8 los que definen a Alemania como solidaria y en 6,2 los que la consideran egoísta.
Las relaciones entre ambos países son descritas por la gran mayoría como amistosas y de solidaridad, basadas en el interés mutuo y en la confianza. Estos son los resultados cuando se pide a los entrevistados que elijan entre los dos extremos de cada par, como se ve en el siguiente gráfico.
¿Cuál de estas palabras diría que describe mejor la relación entre España y Alemania?
En línea con las buenas relaciones percibidas, un tercio de los entrevistados (33%) no recuerda que exista ningún aspecto en el que España y Alemania tengan intereses diferentes. Entre los que mencionan algún aspecto conflictivo destacan los económicos (formulados vagamente en la mayor parte de los casos), seguidos a distancia por los energéticos. Las menciones de aspectos conflictivos son más frecuentes entre los hombres, entre los universitarios y entre los individuos situados a la derecha o a la izquierda, en comparación con los que se auto-sitúan en el centro.
¿En qué aspectos diría que España tiene intereses contrarios a los de Alemania?
Cerca de la mitad de los entrevistados (44%) cree que España y Alemania suelen tener intereses comunes en la política europea e internacional y un porcentaje algo menor, del 40%, cree que suelen ponerse de acuerdo para defender la misma posición.
En general, en temas de política europea e internacional, cree usted que España y Alemania…
Las opiniones respecto a esto divergen en función del sexo, la edad, el nivel educativo y la ideología. Los hombres, los más jóvenes, los universitarios y los individuos de izquierda piensan con más frecuencia que España y Alemania suelen tener intereses comunes en la política internacional. En el caso de la variable hombre/mujer, la principal diferencia se debe al reconocimiento de la falta de información sobre el tema: más de un tercio de las mujeres, el 34%, reconoce que no sabe si los intereses españoles y alemanes coinciden o divergen en temas de política internacional. Sólo un 14% de los hombres da esa misma respuesta.
Algo semejante ocurre en las respuestas a la pregunta sobre la coordinación entre España y Alemania. De nuevo el porcentaje de mujeres que reconoce no poder contestar a esta pregunta (40%), es muy superior al de los hombres (18%), lo que no implica necesariamente que ellos tengan más información. En este caso también los hombres, los más jóvenes y las personas de izquierda creen más a menudo que España y Alemania actúan coordinadamente.
Como en otros casos, las respuestas a esta pregunta están relacionadas con la opinión sobre Alemania como país solidario u egoísta. Los que creen que España y Alemania suelen tener intereses comunes son un 50% entre los que definen a Alemania como solidaria, mientras que bajan al 37% entre los que la creen egoísta. Algo semejante ocurre con las respuestas a la pregunta sobre si ambos países suelen actuar de común acuerdo o sin coordinarse. El 44% de los que consideran solidaria a Alemania creen que los dos países suelen ponerse de acuerdo, frente al 34% entre los otros.
Opinión sobre la relación entre España y Alemania en política europea e internacional en función de la definición de Alemania como solidaria o egoísta, % verticales
Influencia de Alemania en la UE
La influencia de Alemania sobre la UE es percibida por una inmensa mayoría como muy grande, tanto en el terreno político como económico.
Pensando en el papel que tiene Alemania en la Unión Europea, ¿cómo diría que es su influencia en la política y en la economía europea?
En consonancia con esa apreciación, la excesiva influencia es el aspecto negativo más señalado respecto al papel de Alemania en la UE. En respuesta a una pregunta abierta sobre elementos negativos de la actuación de Alemania en la UE, un 27% señala su exceso de control, poder e influencia, especialmente en el ámbito económico, y un 17% menciona su falta de solidaridad hacia otros Estados miembros. Sin embargo, un 42% de los entrevistados no cita ningún aspecto negativo, bien porque no sepa qué contestar a esta pregunta (29%), bien porque conteste que “Nada” le parece mal (13%).
¿Qué le parece mal de lo que hace Alemania en la Unión Europea?
Paradójicamente, el aspecto positivo más señalado, también de forma espontánea, es el liderazgo político alemán, seguido por sus posiciones económicas. En este caso, un 29% no tiene ninguna respuesta a la pregunta de qué es lo que Alemania hace bien en su relación con la UE y un 4% opina que “todo” lo hace bien.
¿Y qué le parece bien de lo que hace Alemania en la Unión Europea?
En ambas preguntas se percibe de nuevo la mejor valoración por parte de la derecha, pues un 6% de ese grupo considera que todo lo que hace Alemania en la UE está bien (frente al 3% entre los que se sitúan en el centro o en la izquierda) y el 19% sostiene que nada de lo que hace en el ámbito comunitario está mal (frente al 12% del centro y 11% de la izquierda). Esta brecha es más profunda cuando se analizan las respuestas que hacen referencia espontáneamente al ámbito económico. Entre los individuos de izquierda, el 30% menciona espontáneamente aspectos negativos de la influencia alemana en la economía europea (y/o en las decisiones de política económica de la UE), mientras que el 17% menciona aspectos positivos. Entre las personas de derecha ocurre lo contrario: el 31% menciona aspectos positivos y el 23% negativos. En el centro, las menciones positivas y las negativas a la economía se igualan en el 21%[1].
Las opiniones están divididas respecto al papel de Alemania en dos temas de gran relevancia actual: el cambio climático y la transición energética, por una parte, y la guerra en Ucrania por otra. Los entrevistados se dividen a partes muy semejantes respecto a si Alemania es líder o uno más en la lucha contra el cambio climático y sólo un 9% elige la opción de “Se ha quedado atrás”. En este sentido, parece claro que la polémica en torno a la reapertura de minas de carbón en Alemania no ha tenido impacto (o ha sido muy pequeño) en la opinión pública española. Los hombres son bastante más críticos con Alemania que las mujeres en este terreno y la izquierda lo es más que la derecha.
¿Cómo calificaría el papel de Alemania en la lucha contra el cambio climático y la transición energética?
Más crítica es la opinión pública ante la posición de Alemania en la guerra en Ucrania, con un 38% que considera insuficiente la reacción del país y cree que debería hacer más. En el conjunto, sólo un 9% opina, por el contrario, que Alemania se ha involucrado demasiado, un porcentaje que entre la izquierda llega al 12% y entre los más jóvenes al 16%. Comparando estos resultados con los obtenidos en una pregunta semejante referida al conjunto de Europa, realizada en el verano pasado, vemos una distribución de respuestas en las que el papel de Alemania es juzgado ahora con más aprobación de lo que lo era el conjunto de Europa en julio del 2022. Sin embargo, hay que tener en cuenta este factor temporal y no puede excluirse que las respuestas sobre la reacción europea fueran ahora de mayor aceptación que en el verano pasado.
¿Cómo está siendo la reacción de Alemania ante la guerra en Ucrania?
Conclusión
Alemania goza de un gran prestigio en España –es el país mejor valorado por los españoles– y es vista desde nuestro país con una admiración basada sobre todo en sus logros económicos, en su industria y su capacidad técnica. Por otra parte, esa admiración hacia Alemania no resulta perturbada por ningún elemento de conflicto bilateral, histórico o actual, como sí ocurre con otro gran país admirado desde España, Francia. La lejanía física entre España y Alemania, la ausencia de guerras o disputas territoriales entre ambos países en tiempos cercanos y la percepción extendida de que no existen en la actualidad aspectos de rivalidad ni conflicto entre los dos Estados, facilitan esa mirada desde la distancia, no enturbiada por elementos emocionales.
En la anterior crisis económica, la llamada Gran Recesión, la valoración de Alemania en España disminuyó abruptamente a causa del desacuerdo sobre el uso de fondos europeos para apoyar a las economías de Europa del sur, pero ese periodo parece ya olvidado y el prestigio alemán en España se ha recuperado.
La ideología desempeña un papel importante en la valoración de Alemania, una valoración que aumenta entre los individuos que se consideran de derechas, pero es alta en todos los segmentos ideológicos.
Sólo una minoría de los entrevistados (6%) se refiere al pasado (la Segunda Guerra Mundial, la etapa nazi, Hitler, el holocausto judío…) cuando se indaga sobre las asociaciones libres de ideas que provoca Alemania, lo que implica que su presente pesa mucho más en su imagen que ese periodo ya lejano. Por otro lado, sólo un 8% alude espontáneamente a supuestos rasgos de carácter negativos de los alemanes (antipatía, frialdad, rigidez, baja sociabilidad), que son ampliamente superados por los que señalan aspectos positivos (organización, eficacia, civismo, formalidad, honradez, precisión, fiabilidad…), mencionados por un 38%. La inmensa mayoría de las ideas espontáneas que se asocian con Alemania son positivas y se refieren sobre todo a su carácter, su economía y sus productos, con especial mención al automóvil.
Alemania es considerada superior a España en su economía, su influencia internacional, la calidad de su democracia, su tecnología, su respeto al medio ambiente y su nivel de igualdad entre hombres y mujeres, pero son mayoría los que piensan que en España se vive mejor y, aún más, los que creen que la producción cultural española es superior a la alemana.
Por mucho que admiren a Alemania, la mayoría de los españoles afirma que no les gustaría vivir, trabajar o estudiar en ella. En este sentido, la comida alemana no ayuda a su capacidad de atracción: en la escala de 0 a 10, su calificación media es de 5,3, apenas un aprobado, muy lejos del notable alto que reciben su economía o su tecnología. Por su parte el idioma alemán, que en España sólo una pequeña minoría conoce, constituye un importante freno ante la posibilidad de trabajar, vivir y estudiar en Alemania: la gran mayoría de los españoles lo considera difícil y poco atractivo.
El grueso de los españoles mira a Alemania con distancia emocional: es un país admirado, en el que se confía, que no despierta temor, pero tampoco simpatía. Sólo un 37% de los entrevistados dice sentir bastante o mucha simpatía por ese país.
El conocimiento de Alemania es pequeño. La mayoría reconoce que está poco informada sobre lo que sucede allí y el porcentaje de personas que la han visitado alguna vez (37% de la muestra) es muy inferior al de los alemanes que han visitado España en alguna ocasión (73% de los adultos, BIE 2021).
Los españoles califican positivamente las relaciones que nuestro país mantiene con Alemania, sólo por debajo de las que se mantienen con Portugal, y creen masivamente que se trata de relaciones basadas en la amistad, el interés mutuo, la confianza y la solidaridad. Un tercio de los entrevistados no puede citar ningún elemento de disenso entre ambos países y, entre los que señalan alguno, se produce una gran dispersión de respuestas concretas, aunque priman las relacionadas con la economía y la energía.
La división de opiniones que aparece ante las preguntas sobre el grado en que Alemania y España comparten posiciones en la política europea e internacional está relacionado con la falta de información general en la sociedad española sobre estos temas, lo que causa respuestas dubitativas o al azar. Aún así, el mayor grupo es el que cree que España y Alemania suelen tener intereses comunes y que además suelen ponerse de acuerdo para defender la misma posición.
La gran influencia de Alemania en la UE se percibe por la inmensa mayoría de los entrevistados, pero no es clara la opinión respecto a si esa influencia es positiva o negativa. Una gran parte, el 42%, no señala ningún aspecto negativo de la influencia alemana sobre la UE y, entre los que lo hacen, dominan las respuestas que se refieren a su excesivo control, sin mención a políticas concretas. Cuando los entrevistados pueden concretar, los aspectos económicos son los más mencionados. Por otra parte, esa misma influencia, que una parte de la población considera excesiva, es señalada por muchos otros, espontáneamente, como la principal aportación positiva de Alemania a la UE.
Tanto en la valoración de la influencia alemana en la UE como en la de las relaciones bilaterales, desempeña un importante papel la percepción de Alemania como país solidario o como país egoísta. Este elemento –el egoísmo alemán, que percibe un 42% de la muestra– es la principal debilidad de la imagen de Alemania en España y afecta negativamente a la valoración sobre otros aspectos (relaciones bilaterales, valoración general del país, simpatía hacia él). Este es un factor que atraviesa las divisiones ideológicas y sociodemográficas: aunque la consideración de Alemania como país egoísta sea más frecuente entre la izquierda y entre los jóvenes, es relevante en todos los grupos. Por tanto, mostrar a los españoles la solidaridad de Alemania hacia otros países, estén dentro o fuera de la UE, se convierte en el principal reto en su proyección de imagen hacia nuestro país.
[1] Las repuestas espontáneas que indican un papel positivo alemán como motor económico europeo se refieren a su solidaridad con otros países de la UE o, genéricamente, a su papel positivo para la economía de la UE, sin mayor precisión. Las respuestas negativas incluyen menciones al excesivo control alemán sobre la economía europea, la falta de consideración hacia los intereses de otros países más pobres o del sur o, genéricamente, al egoísmo alemán.