Ficha técnica
- Universo: Población española de 18 a 75 años.
- Tamaño de la muestra: 1.032 entrevistas.
- Muestreo: Cuotas por edad, sexo, nivel educativo y comunidad autónoma.
- Técnica: Entrevistas a través de internet.
- Margen de error: 3,2% para p=q=50% y un nivel de significación del 95% para el conjunto de la muestra.
- Trabajo de campo: Del 7 al 13 de junio de 2022.
- Empresa responsable del trabajo de campo: IMOP
Resultados más destacados
- La guerra en Ucrania es vista como el principal problema europeo y una amenaza para la seguridad de toda Europa.
- Rusia es considerada responsable de esta guerra.
- Los españoles están convencidos de que Ucrania no va a recuperar Crimea y creen que se debería negociar con Rusia para acabar con la guerra, aunque fuera a costa de perder esos territorios que Rusia controla desde 2014.
- Se considera que España está en peligro por esta guerra. Ese peligro es sobre todo económico, pero también se teme por la seguridad del país.
- Aumenta ligeramente el apoyo a la pertenencia de España a la OTAN, que es casi unánime en la derecha y el centro, y de dos tercios entre la izquierda.
- EEUU no recupera el prestigio anterior a Trump. Las opiniones están divididas respecto a si Europa debe ser más autónoma en defensa o debe continuar o incluso estrechar su cooperación militar con EEUU.
- Aumenta el apoyo al gasto europeo en defensa.
- Se duplica el grupo de los españoles que tiene una opinión muy buena de las Fuerzas Armadas y se valora más su contribución al prestigio de España a través de su participación en misiones internacionales.
La guerra en Ucrania como principal problema europeo
La guerra en Ucrania es vista desde España como el principal problema europeo, lejos de los demás que se ofrecían como respuestas posibles. Destaca en segundo lugar el precio de los combustibles. La pandemia del COVID-19 parece desaparecer de las preocupaciones ante la mayor gravedad percibida de los aspectos citados, junto con el del cambio climático o el precio de la electricidad. La preocupación por la guerra en Ucrania aumenta sustancialmente con la edad; es mucho mayor entre los que superan los 55 años de edad.
Caída abrupta de la valoración de Rusia
La invasión de Ucrania ha provocado un descenso muy marcado de la valoración de Rusia desde España. Esta valoración ha sido tradicionalmente baja, en términos absolutos y comparados, pero en la actualidad ha caído incluso por debajo de la de China y Marruecos, que suelen ocupar las posiciones inferiores de esta escala de valoración.
El prestigio de EEUU sigue dañado
La evaluación de EEUU desde España sufrió por la elección de Donald Trump como presidente y su desempeño durante los cuatro años de mandato. En la actualidad, EEUU no ha recuperado en España su prestigio anterior y ello se refleja en una actitud de prevención ante su influencia internacional, en general, y en nuestro país en particular. Aunque la mayoría considera que EEUU es un buen aliado de España, un 40% cree que España debe defenderse de su influencia, en un tema en el que la ideología política desempeña un gran papel: la derecha confía en EEUU mucho más que la izquierda.
En el ámbito europeo y en el terreno más estricto de la cooperación militar, las opiniones están divididas, con una mitad favorable a que Europa aumente su autonomía estratégica de defensa frente a EEUU, una cuarta parte a favor de una relación más estrecha y otra cuarta parte que considera aceptable la situación actual. También aquí las diferencias por ideología son muy notables.
Uno de los elementos importantes en la relación entre EEUU y España es el uso de las bases de Rota y Morón de la Frontera por los estadounidenses. Algo más de la mitad de los entrevistados está a favor de este uso, frente a sólo un 22% que está en contra, con importantes diferencias según territorios (Cataluña y País Vasco están más divididos en este tema). Se ha producido un descenso significativo de los que se oponen a esta cesión de uso (del 37% al 22%), muchos de los cuales han pasado a la duda. Posiblemente, este es un efecto de la participación estadounidense en la guerra en Ucrania en el marco de la OTAN.
La OTAN, las amenazas y el gasto militar europeo
La valoración de la OTAN en España es muy dependiente de la posición de los individuos en la escala ideológica, una división que contrasta con la mucha mayor homogeneidad en el caso de la ONU, la UE o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta división es incluso mayor que en el caso del Fondo Monetario Internacional (FMI), la única de estas organizaciones que no alcanza el aprobado y en la que también se muestra una alta dispersión en función de la ideología.
El apoyo a la pertenencia de España a la OTAN experimenta un ligero aumento y, como ya se ha constatado en otras ocasiones, está muy influido por la posición ideológica. Aunque es mayoritario en los tres grandes grupos (izquierda, centro y derecha), lo es mucho más en el centro y la derecha.
Tres cuartas partes de los entrevistados (76%) consideran que la pertenencia a la OTAN ha dado seguridad a España ante posibles amenazas externas. Desde el comienzo de las maniobras rusas en torno a Ucrania ha cambiado sustancialmente la percepción de cuáles son esas amenazas de las que la OTAN defiende a España. Desde noviembre del año anterior hasta ahora, la mención a Rusia se ha multiplicado por 10, pasando del 5% al 52%. Hay que interpretar este resultado a la luz de otro que se menciona más adelante: un 46% de los entrevistados considera algo (41%) o muy probable (5%) que se produzcan acciones militares rusas contra España en el contexto de la guerra en Ucrania.
Más de la mitad de los entrevistados dicen saber que va a celebrarse una cumbre de la OTAN en Madrid (lo saben mucho más los mayores que los jóvenes) y de ellos el 70% considera que esta cumbre es especialmente importante por la guerra en Ucrania.
En el contexto actual de preocupación por la invasión de Ucrania se produce un incremento del apoyo al gasto militar y de defensa europeos. Los que están muy o bastante de acuerdo con que ese gasto debe aumentar han pasado del 39% en 2018 al 52% en la actualidad.
La guerra en Ucrania
Los españoles consideran en su inmensa mayoría que Rusia es la culpable de esta guerra y sólo un 15% elige la opción de respuesta que señala a la OTAN, en su acercamiento a las fronteras rusas, como responsable de haber provocado esta respuesta rusa. Hay que destacar que ese 15% es transversal ideológicamente, con presencia tanto en la izquierda como en la derecha y algo menor en el centro.
Respecto a las expectativas de evolución de la guerra, la inmensa mayoría cree que Rusia no conseguirá acabar con la independencia de Ucrania, pero mantendrá su dominio sobre los territorios que ya controla desde 2014, básicamente Crimea y parte del Donbás. Sólo un pequeñísimo 6% cree que Ucrania recuperará el control de todos sus territorios y otro 8% cree que Rusia ganará la guerra hasta el punto de acabar con la independencia de Ucrania.
La mitad de los entrevistados cree que la guerra durará aún entre seis meses y un año más. Sólo una minoría optimista imagina que la guerra puede acabar en menos de seis meses y un tercio imagina que durará más de un año.
Más de tres cuartas partes de los españoles consideran esta guerra como una amenaza para toda Europa, es decir no sólo para Ucrania o para los países de Europa del Este. Las mujeres están especialmente preocupadas por esta amenaza a toda Europa.
Y también la gran mayoría cree que la guerra supone un peligro para España (de nuevo, sobre todo entre las mujeres).
En la concreción de esos riesgos para España, prácticamente todos piensan en los problemas económicos que se deducen de la guerra, casi la mitad (46%) cree algo o muy probable que se produzcan acciones militares rusas contra suelo español, y la mayoría teme que Rusia ataque a otros países de la OTAN con la consecuencia de que España se viera obligada a intervenir.
Una inmensa mayoría de los entrevistados, del 84%, son favorables al mantenimiento del despliegue español actual de tropas en países vecinos a Rusia o Ucrania (69%) e incluso a aumentarlo (15%), con sólo un 16% que aboga por disminuir o retirar esa presencia.
La posición de los españoles respecto a la intervención de las potencias occidentales en la guerra en Ucrania es muy mayoritariamente favorable a seguir apoyando a las tropas ucranianas “todo el tiempo que éstas sigan luchando” (80%, con relevantes diferencias entre la izquierda y el resto) pero a la vez una mayoría, del 62%, es favorable a la negociación con Rusia, aunque sea a cambio de que Rusia mantenga el control de Crimea y parte del Donbás (también en este caso con significativas diferencias). Esta aparente contradicción implica un razonamiento: el grueso de los españoles está convencido de que Ucrania no puede recuperar Crimea y considera que Ucrania debería negociar con Rusia para acabar con la guerra, aunque fuera a costa de perder esos territorios que Rusia controla desde 2014.
La valoración de la Fuerzas Armadas españolas
Las Fuerzas Armadas españolas aparecen sistemáticamente como una de las instituciones de más prestigio en el país, como puede verse en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y en numerosos Barómetros del Real Instituto Elcano (BRIE). En este caso, hemos repetido varias preguntas hechas por el CIS en su último estudio sobre “La defensa nacional y las fuerzas armadas”, de 2017, y la comparación de resultados muestra que se duplica el porcentaje de los que tienen una opinión “muy buena” sobre las Fuerzas Armadas. Aunque en conjunto las opiniones favorables y las contrarias siguen teniendo pesos semejantes, se produce un desplazamiento en el interior del bloque favorable, que ahora es más entusiasta que hace cinco años.
La participación de las Fuerzas Armadas españolas en misiones internacionales es valorada muy positivamente desde la perspectiva de su contribución al peso de España en la política internacional y a la confianza internacional en España y de forma más dividida en lo que respecta a la seguridad de España. Entre el 2017 y el 2022 ha crecido de forma significativa el aprecio a la contribución de esa participación en la confianza internacional en España.