39ª Oleada BRIE, enero 2018

39ª Oleada BRIE, enero 2018

TRIGÉSIMA NOVENA OLEADA DEL BARÓMETRO DEL REAL INSTITUTO ELCANO (ENERO 2018) Resumen de Prensa

Ficha técnica

  • Universo: Individuos residentes en España (incluidas las ciudades de Ceuta y Melilla), de 18 o más años.
  • Muestreo: Estratificado por Comunidad Autónoma, con cuotas de sexo y edad proporcionales a la distribución de la población en cada Comunidad.
  • Tamaño muestral: 1.003 individuos
  • Tipo de entrevista: Entrevistas telefónicas. El 60,1% de la muestra ha respondido a través de su teléfono fijo y el 39,9% a través del teléfono móvil.
  • Error de muestreo: Para datos globales, bajo el supuesto de un muestreo aleatorio simple y un margen de confianza del 95,5% se sitúa en +/- 3,2%.
  • Fechas del campo: El trabajo de campo se ha realizado del 22 de noviembre al 4 de diciembre del 2017.
  • Trabajo de campo y tabulación de datos: Realizado por Qíndice

1. Aumenta el europeísmo de los españoles

Como ya han mostrado numerosos estudios, la población española es una de las más europeístas de la UE. Ese rasgo se acentúa ahora al aumentar significativamente la población que desea que aumenten las competencias de la Unión o que la división de competencias entre la UE y el Estado nacional se mantenga como está ahora. Hace un año, el 57% de los españoles era europeísta en este sentido, un porcentaje que ahora llega al 70%. Es probable que la respuesta de las instituciones europeas ante la crisis catalana sea la causa de esta mayor adhesión de la mayoría de la población española a la UE.

Frente a esta clara mayoría, sólo una quinta parte de los entrevistados, un 21%, preferiría que se devolvieran a los gobiernos nacionales competencias que ahora ejerce la UE. Esa opción era elegida por un más de un tercio, un 35%, hace un año.

Es llamativa la influencia de la ideología política en este terreno. A diferencia de otros países europeos donde las posiciones más anti-europeístas se concentran en la derecha, en España son los individuos más a la izquierda los que con más frecuencia preferirían ver reducidas las competencias de la Unión. Casi un tercio (31%) de los que se sitúan en las posiciones más a la izquierda del espectro ideológico (posiciones 0, 1 y 2 en la escala de 0 a 10) optan por reducir las competencias de la UE.

En el caso español es también importante la posición ante la división del poder dentro del Estado: el apoyo a una Europa más unificada es mayor entre los que tienen posiciones favorables a reducir las competencias de las Comunidades Autónomas en España, y por tanto, en conjunto, apoyan que muchas de las decisiones se toman de forma coordinada en el centro, ya sea en la UE o en España. Sin embargo, en el extremo, los más centralistas respecto al Estado español son también más nacionalistas o soberanistas en lo que se refiere a la Unión Europea. El grupo de los más europeístas está formado por los que defienden el statu quo en España (el presente Estado de las Autonomías) o una reducción de las competencias de las CCAA sin llegar a su eliminación. Entre los favorables a que las CCAA puedan declararse Estados independientes, la opinión está muy dividida respecto a la Unión Europea.

2. El temor a las inversiones chinas

Los españoles tienen una visión distorsionada de la penetración china en la vida económica del país, que se está acentuando. Ya en el 2014 comprobamos que en la percepción popular se exagera la importancia de la inversión china en España, pero ahora ese desajuste es aún mayor. El 40% de los entrevistados sitúa a China como el principal inversor extranjero en España mientras que en la realidad las inversiones chinas ocuparon el puesto octavo en España en el año 2016 y el décimo en el 2015, en un listado que encabezó Estados Unidos, como suele hacerlo en los últimos años.

De los siguientes países, ¿cuál cree usted que invierte más en España?

Esta percepción exagerada está relacionada con un rechazo específico a la presencia económica china, como muestran las respuestas a esta pregunta:

Se podría pensar que a España le conviene que aumente la inversión de algunos países o que se reduzca la de otros. En su opinión, ¿de qué países conviene que España reciba más inversiones?

¿Y de cuáles conviene que reciba menos inversiones?

Como se aprecia, China es el único de entre los grandes inversores en España respecto al cual son más los españoles que preferirían ver reducida su inversión.

3. El desprestigio de Estados Unidos causado por Donald Trump

Emmanuel Macron y Angela Merkel encabezan entre los españoles el ranking de prestigio de los líderes políticos internacionales, y, de la misma forma, sus dos países, Francia y Alemania, reciben la calificación más alta.

Por el contrario, la bajísima puntuación que recibe Donald Trump entre los españoles ha provocado un descenso muy llamativo de la valoración del país que lo ha elegido como presidente. Trump recibe la nota más baja de los líderes internacionales, por debajo de Vladimir Putin y del presidente turco Erdogan. Cuando se cumple un año de su presidencia, el prestigio de Estados Unidos ha caído del 6,1 al 5,3 en la escala “0-10”, una caída significativa.

¿Qué nota del 0 al 10 le pondría a cada uno de estos líderes políticos, siendo 0 muy mal y 10 muy bien?

La mala imagen de Trump ya era notable cuando se realizó la anterior oleada de esta encuesta, cuando aún competía por la Presidencia, pero ahora su actuación al frente de la mayor potencia mundial ha dañado el prestigio del país, que ve descender casi un punto (0,8) en la escala 0-10, su valoración entre los españoles.

La identificación de Estados Unidos con Trump se mustra en el alto porcentaje de entrevistados que mencionan al Presidente de forma espontánea cuando se les pregunta en qué piensan cuando piensan en EEUU:

Hablemos de Estados Unidos, me gustaría saber qué opina usted de ese país. ¿Puede decirme qué es lo primero que se le viene a la cabeza cuando piensa en Estados Unidos?

En conjunto, la gran mayoría de las asociaciones con EEUU se refieren a su poder, ya sea en un sentido neutro/admirativo o en uno negativo/crítico -como prepotencia y abuso de poder- o a su denigrado Presidente. Ningún otro elemento relacionado con EEUU recibe más de un 5% de menciones.

Tras un año de presidencia de Donald Trump, la imagen de Estados Unidos se ha deteriorado en todos los terrenos. EEUU es visto ahora como menos democrático, menos moderno, menos culto, menos solidario, tolerante, honesto, confiable… Sin embargo, sigue siendo igualmente rico y sólo un poco menos fuerte.

A pesar de este declive, aumenta hasta casi dos tercios el porcentaje de los españoles que consideran a EEUU un buen aliado de España y disminuyen los que creen que su influencia en nuestro país es excesiva. Los resultados de estas preguntas hacen sospechar que, en realidad, la opinión pública juzga muy negativamente a EEUU sólo en la medida en que lo asocia con Donald Trump, pero implícitamente diferencia los elementos estables del país, la fuerza y la riqueza, con los sometidos a la influencia del presidente actual.

¿Qué debería hacer España en relación con Estados Unidos? ¿Con cuál de estas dos frases está más de acuerdo?

4. Prioridades de la política exterior española: lucha contra el cambio climático y contra el terrorismo islamista

En opinión de los entrevistados, combatir el cambio climático debe ser el principal objetivo de la política exterior española, por encima de la lucha contra el terrorismo islamista, que había encabezado esta lista de prioridades en ediciones anteriores. Es muy probable que el larguísimo verano que este año ha vivido España, la sequía que está padeciendo y los fuertes y mortíferos incendios que se han sucedido en meses anteriores en Galicia y Portugal expliquen esta mayor preocupación.

El cambio climático preocupa especialmente a los más jóvenes (los que tienen entre 18 y 29 años), mientras que en el grupo de edad siguiente, entre 30 y 44 años, la lucha contra el terrorismo resulta prioritaria. En este segundo grupo, en el centro de su etapa laboral, impedir la inmigración irregular alcanza una alta prioridad, algo que no sucede en los demás grupos de edad. La ayuda al desarrollo aparece en tercer lugar como objetivo prioritario para la política exterior española, especialmente para los adultos de entre 45 a 64 años, y para los que se consideran de izquierdas. Para la derecha, combatir el terrorismo islamista es mucho más importante que invertir en ayuda al desarrollo, justo lo contrario de lo que piensa la izquierda.

Entre las mujeres, el terrorismo yihadista y el cambio climático aparecen igualados en cuanto a su prioridad como objetivos a combatir. El nivel educativo tiene también una influencia clara: mientras que para las personas de menor nivel educativo combatir el terrorismo yihadista o al llamado Estado Islámico es mucho más importante que invertir en ayuda al desarrollo, esa relación se trastoca con el aumento del nivel educativo: entre los universitarios ocurre lo contrario y la ayuda al desarrollo se considera prioritaria frente a la lucha contra el terrorismo o contra el Estado islámico

Hay que tener en cuenta, para interpretar estos datos, que un número bajo no indica desinterés. Es decir, no se trata, por ejemplo, de que a los españoles no les parezca importante aumentar la influencia española en el mundo: lo que estos datos indican es solamente que otros objetivos de la política exterior les parecen más importantes.

Hemos comparado la preocupación por el cambio climático con la predisposición a pagar algo más en el recibo de la electricidad a cambio de que el país invierta más en energías renovables no contaminantes.

Un 41% de los españoles estaría dispuesto a pagar más en su recibo de la luz, aunque ese porcentaje disminuye al 38% si excluimos a los más predispuestos, los jóvenes, que en su mayoría aún no pagan ese recibo porque son todavía dependientes.

La gran preocupación por el terrorismo yihadista es coherente con la percepción de que Oriente Medio es la zona del mundo de la que proceden mayores amenazas para España, junto con Corea del Norte y su amenaza nuclear. El terrorismo es mencionado de forma espontánea por la gran mayoría de los entrevistados (78%) como la principal amenaza que procede de los países de Oriente Medio. Sin embargo, hay que señalar que ningún país representa una amenaza muy importante para España, en la opinión de los españoles, ya que ninguno supera una nota media de 6 en la escala “0 a 10”.

¿Hasta qué punto cree Vd. que (primer país de la lista) puede suponer una amenaza de cualquier tipo para España. “0” significa que no es ninguna amenaza y “10” una gran amenaza. ¿Y sucesivos países?

Pese a ser conscientes de que Oriente Medio se ha convertido en fuente de actividad terrorista en suelo europeo, casi dos tercios de los entrevistados (65%) es contrario a que España envíe tropas a combatir el llamado Estado Islámico. Sólo entre los individuos situados más a la derecha aparece una mayoría del 55% favorable a esa intervención de las tropas españolas.

¿Cree usted que España debe enviar tropas para combatir el yihadismo en África o Asia?

El pacifismo y la noción de que el terrorismo no se puede combatir por medios militares son los principales argumentos usados por los que se oponen a una eventual intervención militar española contra el Estado Islámico.

5. El trabajo y las pensiones son las principales preocupaciones de los españoles respecto al futuro a largo plazo

Cuando imaginan la situación española dentro de 20 años lo que más preocupa a los entrevistados es que no existan suficientes puestos de trabajo. Esa es la respuesta del 45% del conjunto de los entrevistados, del 51% de las mujeres, del 52% de los jóvenes y también del 52% de los que se identifican como de izquierdas.

A esta preocupación por el paro le sigue la inquietud por el futuro del sistema de pensiones, con un 36% de menciones. En este caso los más preocupados son los de edades intermedias (muchos se jubilarán dentro de 20 años), los de menor nivel educativo (que suelen recibir salarios y pensiones más bajas) y los de izquierdas.

En tercer lugar aparecen el cambio climático y sus consecuencias concretas (sequías, calor, tormentas…), en cuarto la ruptura territorial de España y en quinto lugar el terrorismo. La eventual quiebra de la unidad territorial española preocupa más a las personas de mayor edad, a las de derecha y a las que tienen educación universitaria.

La aparición aquí del cambio climático en un lugar prominente, en una pregunta que, a diferencia de la anterior sobre prioridades de la acción exterior, es de respuesta espontánea, confirma la gran preocupación de los españoles por este aspecto. De hecho, el cambio climático y el terrorismo son los dos únicos elementos directamente relacionados con lo global o lo internacional que preocupan a los españoles. Aunque en una economía globalizada como la española, lo externo tiene una enorme influencia en el mercado de trabajo y de forma indirecta en el sistema de pensiones, la opinión pública española no parece percibir esa relación: sólo un 6% menciona el mercado internacional o la globalización como causas de preocupación.

Imagine, por favor, el futuro de España a largo plazo, digamos dentro de 20 años. ¿Hay algo que le preocupe respecto a ese futuro de nuestro país? (Respuesta espontánea y precodificada)

6. Disminuye el apoyo al Estado de las Autonomías y aumentan las posiciones centralistas

Los resultados de la encuesta muestran una disminución del apoyo al Estado de las autonomías y un aumento de las posiciones centralistas favorables a un mayor poder del Estado frente a las Comunidades Autónomas. Comparando los datos de esta encuesta con los de un BRIE anterior, del 2015, y dos Barómetros del CIS del 2016 y del 2017, este último anterior al día 1 de octubre en Cataluña, se aprecia una disminución significativa del apoyo a la opción continuista (el Estado de las Autonomías tal y como funciona hoy) y un aumento aún más claro de la opción centralista: los que desearían un Estado sin CCAA han pasado del 9 al 21%, más de la quinta parte de la población.

Respecto a la forma de organización territorial, dígame por favor, ¿cómo le gustaría que se organizase España?

Agrupando las respuestas y comparando sólo los dos puntos temporales inicial y final, se aprecia más gráficamente el desplazamiento que se ha producido en la opinión pública española hacia las posiciones más centralistas, que son ahora mayoritarias. Los que creen que las CCAA deberían tener menos autonomía o que deberían suprimirse por completo suman un 36%, más que los favorables a mantener las cosas como están (34%). Por su parte, los favorables a que las CCAA tengan mayor autonomía o a que puedan convertirse en Estados independientes suman un 23% en el conjunto de la muestra y se concentran en Cataluña y el País Vasco, donde se recogen alrededor de la mitad de las respuestas. Un 7% no tiene opinión en este tema. Las personas de mayor edad, las de menor nivel educativo y las de derechas son las más favorables a una recentralización del poder político y administrativo en España.

7. Confianza en que Cataluña seguirá formando parte de España

Existe un gran acuerdo respecto a que Cataluña seguirá formando parte de España en los próximos años. En el conjunto de la muestra, casi el 80% cree que así será el futuro, frente a sólo un 11% que imagina a Cataluña convertida en un Estado independiente. En la propia Cataluña sólo un 25% de los entrevistados cree que la independencia podría producirse en un futuro más o menos cercano (“los próximos años”).

Respecto a Cataluña, ¿cómo imagina usted su futuro en los próximos años?