PRIMERA OLEADA DEL BARÓMETRO DEL REAL INSTITUTO ELCANO (NOVIEMBRE 2002) Resumen de prensa
La parte variable de este primer Barómetro de noviembre de 2002 incluye en primer lugar preguntas en las áreas principales de la acción exterior española que han sido de actualidad en fechas recientes:
- UE: los trabajos de la Convención sobre el Futuro de Europa y el proceso de ampliación
- Cuestiones bilaterales: los contenciosos de Gibraltar y Marruecos
- Latinoamérica: la crisis argentina
En un segundo bloque , se introducen preguntas relacionadas con la coyuntura internacional. En esta ocasión el BRIE se ha centrado -como no podía ser de otra manera- en los temas más candentes en la actualidad internacional: el terrorismo global, la cuestión iraquí y, en relación con los temas anteriores, el papel de los Estados Unidos tras el 11-S. En el cuestionario del BRIE se han replicado preguntas de sondeos internacionales recientes. En su mayor parte están tomadas de la encuesta ‘Worldviews 2002. Comparing American and European Public Opinion on Foreign Policy’ del Chicago Council on Foreign Relations y el German Marshall Fund of the United States. La encuesta se llevó a cabo en mayo y junio de este mismo año en los EEUU y en seis países europeos: Alemania, Francia, Holanda, Italia, Reino Unido y Polonia. En definitiva el Barómetro del Real Instituto nos permite comparar la opinión pública española con la de otros países.
En este resumen de prensa exponemos algunos de los hallazgos más sobresalientes de esta primera ola del BRIE. Comenzamos por las cuestiones bilaterales y que afectan a la política exterior española, para pasar después a problemas globales.
1. La baja prioridad de los gastos de defensa y de asuntos exteriores.
En el terreno de gasto público, las demandas de los ciudadanos no se corresponden con la realidad de una potencia media como España, cada vez más presente en la arena internacional. De todas las partidas de gasto público, son las de Defensa y Asuntos Exteriores las que menos se desea que aumenten. Sólo el 20% demanda un aumento del gasto -porcentaje que contrasta con el 90% de la demanda en educación, o el 55% de la de orden público. En cuanto a Ayuda y Cooperación Internacional, las opiniones están claramente divididas entre quienes consideran que deberían aumentarse (45%) y quienes consideran que deberían mantenerse (44%).
2. Las causas del conflicto con Marruecos
Para uno de cada tres entrevistados la principal causa de las tensiones y conflictos entre nuestro país y el país africano es la inmigración ilegal. A destacar también que las pretensiones territoriales de Marruecos sobre Perejil o Ceuta y Melilla son situadas como segundo motivo, igual de decisivo que las causas económicas (competencia agrícola o pesquera). Así lo estima uno de cada cuatro encuestados. Finalmente, la cuestión del Sahara apenas se identifica con el conflicto: sólo la elige el 9% de los encuestados.
3. Las soluciones de Gibraltar
Entre los encuestados no hay una postura unánime respecto a la mejor solución para Gibraltar. El 40% de los encuestados defiende la opción de la soberanía exclusiva de Española, con o sin un estatuto especial. Pero hasta un 30% de los encuestados se decanta por la opción posibilista de la soberanía conjunta. Además, igual de importante es la no respuesta a la cuestión (el 29% no sabe o no contesta).
Por el contrario, hay más acuerdo en torno al procedimiento a seguir. Para uno de cada dos encuestados (48%) la mejor forma de proceder para solucionar el problema de Gibraltar es la negociación bilateral entre los gobiernos del Reino Unido y España. Solo el 25% de entrevistados que parece legitimar un referéndum entre los gibraltareños.
4. Un europeísmo contradictorio
Según los ciudadanos españoles, ¿cuáles son las áreas geopolíticas que España debe tener más en cuenta en sus relaciones internacionales? El 73% de los entrevistados consideran que la prioridad de la política exterior española debe ser Europa. América Latina se sitúa en segundo lugar, con un 39% de las respuestas. Las relaciones trasatlánticas con Estados Unidos ocupan el tercer lugar en las preferencias estratégicas de los españoles, con un 20% de menciones totales-casi la mitad de las de América Latina
Ahora bien, el europeísmo de los españoles que acabamos de subrayar contrasta con el alto nivel desconocimiento o desinterés por los temas europeos. Un primer ejemplo. El 90% desconoce los objetivos de la Convención sobre el Futuro de la Unión Europea. Sólo el 1% acierta a mencionar el objetivo de la Constitución.
Una segunda muestra de este europeísmo contradictorio es que hasta el 80% desconoce por completo la información más básica sobre el proceso de ampliación: cuáles son los países en vías de adhesión. Sólo el 13% de los encuestados menciona Polonia como país de la ampliación.
5. La débil percepción de amenazas globales
Los españoles se sienten a salvo de los problemas internacionales más graves.
Sin duda alguna, el terrorismo internacional es el tema que más preocupa en la actualidad a la opinión pública española. Al preguntar por las posibles amenazas de orden mundial, prácticamente la totalidad de la población -el 85%- lo considera una amenaza a tener en cuenta. La segunda gran amenaza percibida en España es la inmigración. El 80% de la población percibe la inmigración como una reto importante para España.
Pero incluso la consideración de esas dos preocupaciones como muy importantes no llegan a alcanzar a más del 50% de la población. Por el contrario, el número de items que superan el 50% es de 7 en los EEUU, y de 2 en Europa.
En resumen, de todas las cuestiones globales, las únicas que preocupan a los españoles son el terrorismo internacional y la inmigración. El número y la intensidad de los problemas percibidos es menor que en Europa y los EEUU.
6. Una oposición matizada al ataque a Irak
En el Barómetro también se pedía al encuestado su opinión sobre un hipotético ataque de los EEUU a Irak. El 60% los entrevistados considera que EEUU no debería invadir Irak, y el 24% que, de hacerlo, EEUU debería contar al menos con el apoyo de sus aliados y Naciones Unidas. Sólo el 2% apoya un ataque unilateral. En España el porcentaje de ciudadanos que se opone a cualquier tipo de ataque (oposición absoluta) es dos veces mayor que en la media de los países europeos, y seis veces, el de los EEUU.
Ahora bien, aunque ese 60% rechaza categóricamente la acción militar liderada por los EEUU, cuando genéricamente se recuerdan motivos que pueden justificar una intervención militar contra el régimen de Sadam Hussein, esa postura es matizada: un 60% -el mismo porcentaje de la pregunta anterior- considera que sería justificable atacar si Irak tuviese armas de destrucción masiva.
En cualquier caso estamos ante una clara tensión en la opinión pública: se justifica la intervención, cuando menos en algún supuesto, pero se rechaza el ataque de los EEUU. La clave de esta aparente contradicción podría estar en el rechazo del liderazgo norteamericano: posiblemente es la mención de Estados Unidos como líder del ataque lo que despierta el rechazo a una intervención.
7. El rechazo del liderazgo norteamericano
La comparación con otros países refuerza la conclusión anterior. Se puede afirmar que de los países europeos España es el país más crítico con las líneas estratégicas de los EEUU en política exterior. Sólo un 2% de los encuestados considera muy deseable el liderazgo fuerte de los EEUU, mientras que la media europea es de casi el 20%, por no hablar del 40% que encontramos en los EEUU. También la opción de «algo deseable», que tanto en los EEUU como en Europa atrae al 40% de los encuestados, es menor en España: en torno al 20%.