Conclusiones principales
Este documento de conclusiones es un compendio de las perspectivas y los hallazgos principales derivados de la reunión sobre investigación temática de apoyo político a la Red para la Sensibilización frente a la Radicalización (RSR) en torno a “El impacto de la polarización de la libertad de expresión y el activismo en los valores políticos de la Unión Europea”, que tuvo lugar en formato virtual el 11 de junio de 2024. El objetivo principal del acto era llevar a cabo un debate sobre las repercusiones de la polarización afectiva para la Unión Europea (UE), es decir, del fenómeno poliédrico por el que los miembros de grupos sociales opuestos experimentan “una aversión y una repugnancia emocional que no está basada en las políticas, sino en la identidad”[1], así como de la polarización de la libertad de expresión a dos niveles bien diferenciados. En primer lugar, se valoró hasta qué punto constituye un riesgo para la seguridad esa polarización al servir de caldo de cultivo para la generalización de los discursos extremistas, los procesos de radicalización y las posibles manifestaciones del extremismo violento. Por último, en este acto se examinaron las repercusiones más amplias de la polarización afectiva y de la libertad de expresión para la cohesión social, los valores democráticos y la confianza en las instituciones estatales por parte de la ciudadanía de la UE.
Son muchas las disciplinas que han estudiado la polarización: entre otras, las ciencias políticas, los estudios sobre seguridad, la sociología y la psicología. Este acto reunió a investigadores y figuras académicas de los Estados miembros de la UE y de otros países que estudian el fenómeno desde distintos puntos de vista, con el objetivo último de discernir cómo mitigar los efectos perniciosos de la polarización afectiva en la UE.
Este debate aportó una mayor claridad conceptual sobre el fenómeno de la polarización al describir su variada tipología. Además, se instó a la comunidad académica a profundizar en la comprensión de la compleja relación existente entre la polarización y el extremismo violento mediante una serie de intervenciones de carácter académico y orientadas a la elaboración de políticas. En ese sentido, se arrojó luz sobre factores contribuyentes como la proliferación de las teorías conspirativas, el uso de las redes sociales como altavoz para los contenidos extremistas y las injerencias extranjeras no deseadas.
He aquí algunas de las conclusiones principales de la reunión
- La relación entre la polarización afectiva y el extremismo violento es compleja, dinámica y no lineal. Se debe tratar la polarización afectiva como un factor de riesgo más, ya que no es una condición ni suficiente ni necesaria para que surjan manifestaciones extremistas, con o sin violencia aparejada.
- Las teorías de la conspiración contribuyen en gran medida a la polarización y radicalización al proporcionar un marco ideológico simplista que puede resultar atractivo para gente vulnerable y personas que se sientan excluidas del sistema. El uso de las teorías conspirativas es especialmente prevalente en el discurso de los grupos extremistas, lo que contribuye a apuntalar sus propios procesos de radicalización, sus sesgos cognitivos y su desconfianza hacia las fuentes fidedignas, de modo que trastoca la cohesión social.
- La identidad de género y la orientación sexual son un tema recurrente en los relatos polarizantes a lo largo y ancho del espectro ideológico. En la actualidad, se ha producido una generalización de la retórica anti-LGBTQI+. Esta tendencia procede de la presentación deliberada de la comunidad LGBTQI+ como “los otros”, en oposición directa a lo que se considera tradicional o normativo. Personas y grupos extremistas procedentes de distintos entornos ideológicos conservadores o religiosos se dan la mano en este espacio alimentado por los relatos basados en la identidad, con los que expanden aún más su propia influencia y el público al que llegan.
- Las intervenciones para prevenir la polarización afectiva o mitigar sus efectos nocivos deben tener en consideración la complejidad del fenómeno, ya que cada tipo de polarización guarda una relación diferente con el extremismo violento. Asimismo, habrán de adaptarse al nivel en el que ocurre la polarización, ya sea en grupos reducidos o en el seno de la opinión pública.
- La agudización de la polarización en Europa proviene hasta cierto punto de la exclusión social, fenómeno que puede dar pie a que más personas jóvenes se sientan impotentes y no representadas. Para paliar esta situación, hacen falta políticas que promuevan oportunidades de participación para los jóvenes e impulsen la flexibilidad identitaria, lo que permitiría cuestionar, redefinir y reconfigurar el sentido de pertenencia nacional al integrar experiencias, perspectivas y valores diversos.
- Las tácticas disruptivas rusas dentro de la UE van más allá de algoritmos y plataformas mediáticas de financiación estatal, ya que Rusia recurre a canales mediáticos alternativos y personas vinculadas a movimientos locales de extrema derecha en la Unión como intermediarios para propagar sus intereses por Europa. Resulta esencial fortalecer la aparición de voces alternativas que contrarresten el efecto de esas personas con influencia que tienen un poder considerable para dar forma a la opinión pública en toda la UE.
En este artículo se sintetizan los puntos destacados del debate y las recomendaciones que formularon los participantes, además de ofrecer perspectivas sobre posibles temas a los que poder dar seguimiento.
Traducción al español de las conclusiones principales del documento original en inglés “Conclusions Paper: The Impact of Polarising Free Speech and Activism on the European Union Political Values”, publicado en European Commission Research e-Library on Radicalisation (11/VI/2024) como parte del Proyecto RAN Policy Support.
[1] Kleinfeld, R. (2023), “Polarization, Democracy, and Political Violence in the United States: What the Research Says”, Fundación Carnegie para la Paz Internacional, disponible aquí.
Imagen: Dibujo en blanco y negro compuesto por teléfonos móviles conectados. Foto: kyril (@kshar2).