Hace apenas unos días se presentaron los resultados del último Eurobarómetro, el correspondiente a otoño de 2013. Nos encontramos a apenas un par de meses de las elecciones al Parlamento Europeo, y tras las sucesivas campañas llevadas a cabo por las instituciones comunitarias, no parece que el ciudadano medio esté especialmente informado. Los datos, desgraciadamente de forma no especialmente sorpresiva, revelan cuestiones más que preocupantes, entre las que se encuentran:
1- El desconocimiento de los asuntos europeos es, digámoslo claramente, masivo. En España, hasta el 81% de los ciudadanos manifiesta estar poco o nada informado. ¡Un 81%! En el conjunto de la Unión, es resultado es –algo- menos negativo: un 69% manifiestan lo propio. A tales niveles llega el desconocimiento que más de un 40% no es capaz de responder correctamente a ninguna de las tres preguntas siguientes: ¿Es Suiza un país de la UE? ¿Cómo se elige a los miembros del PE? ¿Está la UE compuesta por 28 Estados miembros? Y yo añado, ¿y cómo vamos a profundizar en Europa ante tal gap entre ciudadanos y proyecto comunitario?
2- La desconfianza en las instituciones comunitarias es enorme, llegando en España a más del 60% (tanto con respecto al Banco Central Europeo, como a la Comisión o al Parlamento Europeo). No obstante, y a pesar de esa desconfianza, los españoles consideran que la UE es la más capaz de emprender acciones eficaces contra los efectos de la crisis, muy por encima del gobierno nacional.
3- Los españoles consideran que la UE no está en la dirección correcta para salir de la crisis (30 % creen que sí vs 45% que creen que no, aunque en primavera el dato era peor, 23% vs 49%). Por su parte, en el conjunto de la Unión se mantiene la confianza que veíamos en el Eurobarómetro primaveral, manifestándose la creencia en que la UE está haciendo las cosas más bien que mal (43% vs 29%).
Este desconocimiento lacerante no está reñido con que no se estimen las ventajas que tiene formar parte del club comunitario. Así, tanto los españoles como los ciudadanos europeos en su conjunto, consideran que el resultado más positivo de la UE es la “libre circulación de personas, bienes y servicios en el seno de la Unión Europea”. Quizás Marine Le Pen tendría que leerse estos datos antes de hablar de fronteras. Otras consecuencias positivas de formar parte de la UE que destacan los entrevistados son la paz, el Euro y el programa Erasmus, por este orden.
En cuanto a la economía, los españoles, muy influenciados sin duda por el estado de la misma en España, califica la situación actual de forma mayoritaria como muy mala o más bien mala (hasta un 77%). Es cierto que ha habido un progreso con respecto al anterior Eurobarómetro (83%), pero sigue siendo sin duda un resultado muy negativo. Los europeos en su conjunto también son más optimistas que en el anterior, aunque el 65% de ellos sigue calificando la situación económica de la UE como muy mala o más bien mala.
La última de las cuestiones que nos gustaría destacar es que los españoles, una vez más, condicionados por la situación de nuestro país, señalan que la situación económica y el desempleo son los temas más importantes a los que se enfrenta la UE en la actualidad. Piensan de igual forma los europeos, pero con unos porcentajes muy diferentes (situación económica: 58% vs 45%; desempleo: 46% vs 36%). Algunas cuestiones como inflación, inmigración o delincuencia, preocupan sintomáticamente menos a los españoles que a la media de los ciudadanos comunitarios.
Si alguna conclusión hay que sacar de los últimos datos de la Comisión es que el proceso europeo no marcha como debería. La desinformación es dolorosamente predominante, y ello debería ser un toque de atención tanto para instituciones comunitarias como para gobiernos nacionales, partidos políticos, medios de comunicación e incluso think tanks. Para acabar y volviendo al principio del post, un dato para reflexionar: dos meses quedan para las elecciones europeas y un 81% de los nacionales españoles y 69% del conjunto de la Unión manifiestan su poca o nula información en asuntos europeos. Vamos bien.
