¿Qué podemos esperar de las elecciones en Alemania?

Primer plano de la estructura de la cúpula del edificio Reichstag en Berlín. En la parte superior, se aprecia el cimborrio de la cúpula, con detalles metálicos oscuros y el vidrio que completa su estructura. En el centro de la imagen, los reflejos en los paneles multiplican la vista de la sala de plenos del edificio, situada en el fondo. Esta sala tiene una disposición semicircular con asientos de color azul, organizados alrededor de un espacio central. Alemania
Vista cenital de la sala de plenos del Bundestag desde su cúpula en Berlín (Alemania). Foto: BriYYZ (CC BY-SA 2.0).

El canciller alemán, Olaf Scholz, convocó el pasado 16 de diciembre el Bundestag para someter su cargo a una cuestión de confianza tras las continuas crisis del gobierno de coalición compuesto por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), los Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP). Tras perder la confianza de la cámara baja, se convocaron unas elecciones que tendrán lugar el domingo 23 de febrero de 2025.

El SPD salió victorioso de las últimas elecciones federales, mientras que la Unión –o Partidos de la Unión– (Unión Demócrata Cristiana y Unión Social Cristiana de Baviera, CDU/CSU) obtuvo sus peores resultados y perdió la cancillería alemana. Tras estas elecciones, finalizó la era de Angela Merkel –canciller desde 2005–, quien decidió no volver a presentar su candidatura a las elecciones federales de 2021. Estas elecciones supusieron, asimismo, el fin de la gran coalición entre SPD y CDU/CSU, que gobernaba Alemania desde 2013.  

De cara a las elecciones que tendrán lugar en febrero de este año, las encuestas de los últimos 14 días plantean un Bundestag muy diferente al actual, con un gran castigo electoral a los miembros del anterior gobierno. Previsiblemente, los tres partidos que formaron parte de la coalición de gobierno serán los grandes derrotados en las urnas, con una caída acumulada de 19,1 puntos porcentuales de voto, siendo los Verdes los menos perjudicados.

Los liberales del FDP caen en el promedio de encuestas por debajo de la barrera electoral del 5% que establece el sistema electoral alemán, poniendo en riesgo su representación parlamentaria.

El SPD, según este promedio de encuestas, sufrirá un batacazo electoral tras los buenos resultados de las anteriores elecciones, pasando de ser el mayor partido del Bundestag a la tercera fuerza política.

El partido Alternativa para Alemania (AfD) será previsiblemente el gran vencedor de estas elecciones, con un crecimiento de 10 puntos porcentuales en su voto y colocándose virtualmente como el segundo partido del parlamento alemán a dos semanas de la votación.

Por su parte, la coalición CDU/CSU recuperaría su posición como partido más votado en Alemania y se situaría como el líder del siguiente gobierno alemán.

En el promedio de encuestas, Die Linke mejoraría sus resultados respecto a 2021 pero estando nuevamente cerca de caer por debajo del umbral electoral del 5%. En 2021, a pesar de no lograr un 5% de los votos a nivel nacional, pudo mantener representación parlamentaria al conseguir tres mandatos directos, es decir, al alcanzar la mayoría en el voto directo a candidatos en tres secciones electorales.

Por otro lado, la Alianza Sahra Wagenknecht - Por la Razón y la Justicia (BSW), surgida de una escisión de Die Linke, se encuentra también cerca de irrumpir en el Bundestag con un 4,3% de los votos.

Con estos porcentajes de votos tan cercanos al umbral electoral entre los liberales del FDP, Die Linke y la BSW, la composición del Bundestag resultante de estas elecciones puede ser muy diferente, ya que entre cuatro y siete partidos políticos podrían tener representación parlamentaria.

La dimensión territorial será clave a la hora de atender a los resultados electorales del 23 de febrero. En términos generales, se aprecia que tanto la AfD, como Die Linke y la Alianza Sahra Wagenknecht cosechan un mayor número de apoyos en el este del país, mientras que los partidos que forman o han formado parte del gobierno alemán reciben menos apoyos que en el oeste. Por otro lado, los partidos con un discurso antiinmigratorio más firme –AfD y BSW– son las formaciones que más incrementan su porcentaje de voto en el este del país.

Además de saber qué dicen los sondeos electorales publicados en los últimos días, es importante conocer cuán certeros fueron los sondeos electorales en las pasadas elecciones federales.

Si atendemos al promedio de las encuestas preelectorales publicadas en los 14 días previos a la celebración de las elecciones en 2021, comprobamos que éstos fueron muy acertados a la hora de estimar el resultado de las votaciones. Ninguna de las formaciones políticas que entraron en el Bundestag presentan un error importante de predicción. La coalición CDU/CSU estuvo algo infraestimada en los sondeos. Por otro lado, Die Linke fue el partido más sobrevalorado, con el promedio de sondeos otorgándoles un resultado suficiente para superar el umbral electoral.

Este atino de los sondeos publicados en las anteriores elecciones es importante a la hora de tener en cuenta las prospectivas que sobre lo que puede llegar a suceder el 23 de febrero.

El sistema electoral alemán es complejo y, por tanto, son difíciles las predicciones del número de diputados con el que contará cada partido. La situación mencionada en la que hasta tres partidos están en la cuerda floja de tener o no representación dificulta aún más la posibilidad de predecir cuál será el reparto de escaños y, por tanto, cuál será la situación de cada partido para negociar un gobierno. Además, como ya se ha comentado antes, aun estando por debajo de ese umbral electoral, los mandatos directos pueden permitir la entrada de alguna de estas formaciones.

Tomando como referencia la predicción de Zweitstimme.org el escenario seguro es que sea posible una coalición entre la Unión (CDU/CSU), socialdemócratas y verdes.

Una gran coalición entre la CDU/CSU y el SPD es un escenario probable, pero no seguro, mientras que la coalición de la Unión con los Verdes tan sólo presenta un 38% de tener una mayoría suficiente para gobernar.

Es altamente probable que el número de escaños que obtengan la Unión y la AfD sean suficientes como para formar una mayoría parlamentaria, pero no parece un escenario realista si tenemos en cuenta la negativa histórica de la Unión a pactar con este partido.

A pocos días de la votación, el panorama electoral alemán sigue presentando incertidumbres relevantes como qué partidos formarán parte del Bundestag o qué mayorías parlamentarias se pueden articular. Lo que sí que parece claro es que la CDU/CSU liderará el próximo gobierno alemán, aunque su compañía de gobierno permanece incierta y su margen de maniobra para formar una coalición estable dependerá de la correlación de fuerzas que dicten las urnas.