El Índice Elcano de Presencia Global se define como la medición de la proyección exterior de los países en términos económicos, militares y blandos o, como nos gusta decir en las presentaciones, mide ‘cuánto están los países ahí fuera’. En este sentido, se ha tratado de diseñar una herramienta que reflejara un concepto intuitivo para la mayoría (la presencia, literalmente, de los distintos países).
Pero a veces la medición de este concepto arroja sin embargo resultados, para algunos, contraintuitivos. Uno de ellos es, por ejemplo, el del lugar que ocupa España, 11ª posición con un valor índice de 169,01 en 2014, cuando en general se espera que ocupe un lugar más bajo (entre el 15º y el 20º puesto, se nos suele señalar), lo que podría indicar que España ‘boxea por debajo de su peso’ si comparamos sus valores de presencia global con otras mediciones de poder.
Ocurre algo similar con los Países Bajos. ¿Cómo? ¿Qué Holanda está por delante de Canadá? ¿Y de Italia? Pues sí, y es que con un volumen de exportaciones de energía y otros productos primarios desproporcionado respecto de sus tamaños económico, físico o demográfico, este país europeo asienta su presencia global en una importante función reexportadora que, además estrecha los lazos con un peso pesado de la presencia global y de la economía mundial, como Alemania.
Estas sorpresas y posteriores explicaciones y reflexiones se repiten en los frecuentes debates sobre nuestro índice. Es también interesante que nadie ponga en duda que en el top de la lista se van a encontrar Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, o China (aunque quizás no siempre en este orden).
El análisis sobre dónde están los países en términos de presencia global y dónde esperamos encontrarlos nos resulta tan interesante que se nos ocurrió salir a preguntar. Echamos mano de otra herramienta del Real Instituto Elcano, las encuestas del BRIE y, aprovechando la 36ª oleada, pedimos a los encuestados que nos dijeran cuáles eran, a su juicio y de entre 5 opciones, los 3 países con mayor presencia global y la respuesta fue que éstos son (y por este orden) Estados Unidos, China y Alemania.
Si comparamos este top 3 percibido por la opinión pública con el resultante de nuestra propuesta de medición a partir de datos objetivos, nos encontramos con que las posiciones (1ª y 3ª) de Estados Unidos y Alemania son intuitivas (el puesto percibido coincide con el real); algo que no ocurre con China (4ª en presencia global según la calcula el Índice Elcano pero 2ª según los encuestados). Sorprende también la poca percepción generalizada de la presencia de Reino Unido, 2º en el ranking de presencia global pero con resultados bajos en la encuesta del BRIE. En cambio, las opiniones parecen menos divididas cuando se trata de colocar a Estados Unidos en la 1ª posición que cuando se sitúa a China en la 2ª o a Alemania en la 3ª. Más del 53% de los encuestados identifica el país americano como el peso pesado de la presencia global, frente al 34% que sube a China a la 2ª posición o el poco más de 37% que otorga a Alemania el 3er lugar.
Entonces, en términos generales, la realidad estaría yendo, quizás, algo más despacio de lo que la gente cree, o desea. Como hemos señalado en repetidas ocasiones, lo que el Índice Elcano de Presencia Global viene a mostrar es que el mundo cambia, sí, el sur emerge, también, pero que quizás este vuelco no se está produciendo a tanta velocidad como pensamos. Decadentes pero no caídos (todavía); emergentes pero no emergidos (aún). A las viejas potencias les avalan, después de todo, hasta siglos de internacionalización. Más bien habría que pensar que lo espectacular de este fenómeno es que en tan sólo unas pocas décadas, países como China hayan aumentado sus valores de presencia global hasta colocarse en la 4ª posición o que Brasil (19ª) esté por delante de Suiza (20ª).