El pasado 27 de mayo tuvo lugar en Varsovia el seminario “Poland and Spain: Working Together in a Europe in Flux” coorganizado por el Real Instituto Elcano y el Polish Institute for International Affairs.
El encuentro tenía un doble objetivo. Primero, poner en común las visiones polaca y española tanto de la crisis económica en la Unión Europa como del papel de Europa como actor global (ambos centros han contribuido a la elaboración de la European Global Strategy, que acaba de ser publicada). Segundo, profundizar en la relación bilateral, con un especial énfasis en los aspectos económicos. Participaron cerca de cuarenta personas, incluidos representantes de los ministerios de Asuntos Exteriores, Economía y Defensa de ambos países, empresarios y miembros de diversos think tanks.
A lo largo del seminario se puso de manifiesto una importante sintonía entre ambos países que abre la puerta a crear una relación estratégica bilateral más profunda. España y Polonia son la quinta y sexta mayores potencias de la UE, son países claramente europeístas y han vivido experiencias de transición política y desarrollo económico análogas, aunque España lleve algunos años de adelanto. Ambos países entienden que el proyecto del euro es esencial para el futuro de la UE (y Polonia mantiene su compromiso con entrar en la moneda única a lo largo de los próximos años) y que, como potencias medias, solo podrán tener una voz en la globalización en la medida en la que la Unión se convierta en un auténtico actor global.
En el campo económico, tres de las mayores empresas españolas en Polonia (Banco Santander, AIRBUS Military EADS PZL y el Estudio de Arquitectura Lamela) expusieron sus experiencias, subrayando tanto el dinamismo del mercado polaco como los obstáculos a los que se han enfrentado. Se abordaron fórmulas para superar los problemas que han estado apareciendo en relación a los contratos de compra pública del gobierno polaco que, según muchas empresas internacionales, no incorporan la suficiente flexibilidad para adaptarse a situaciones imprevistas.
En definitiva, el seminario sirvió para preparar la cumbre Hispano-Polaca que tendrá lugar en verano y constató la buena disposición para fortalecer la cooperación entre ambos países a todos los niveles.