Los pasados 3 y 4 de octubre fui amablemente invitado por la Oficina del Parlamento Europeo en España a acudir a la reunión que tuvo lugar en La Granja (Segovia) entre expertos en redes sociales, blogueros y eurodiputados cuyo eje fundamental era tratar cómo se podía acercar el Parlamento Europeo (PE) a los ciudadanos.
La reunión, enmarcada en la estrategia de comunicación política previa a las elecciones de mayo de 2014, se pudo seguir en streaming, resultando muy productiva y enriquecedora, y consiguiendo una importante difusión bajo el hashtag #Parlamentar2013, que le permitió llegar a ser trending topic en España.
A lo largo de la misma se trataron muy diversos temas, pero siempre desde una actitud crítica al tiempo que constructiva. Se habló de la posibilidad de llevar listas abiertas al PE, de la introducción del voto electrónico, del trabajo que está haciendo el PE para acercar la Unión Europea (UE) a los ciudadanos (reconocido por una parte, pero por otra insuficiente a tenor de la desconexión que sigue existiendo por parte del ciudadano medio). Igualmente, se elogió la transparencia del Parlamento en comparación con el resto de instituciones de la UE (ejemplo de ello es la iniciativa votewatch, que si bien es de índole privado, trabaja en estrecha colaboración, estudiando cómo votan los eurodiputados: si aliados con las posiciones nacionales o no, si aliados con las posiciones de grupo político, etc.).
Por mi parte, me quedo con una idea principal: estas elecciones se pretende que sean distintas porque se van a politizar. ¿Qué significa esto? Significa que, además de poder elegir a nuestros representantes al Parlamento Europeo (recordemos que existe una única circunscripción en estas elecciones, las únicas en España en las que el recuento del voto se hace de esta forma), cada partido político nacional va a apoyar a un partido europeo que, a su vez, va a tener un candidato a la Presidencia de la Comisión Europea. Por supuesto, este candidato a la Presidencia de la Comisión (de momento sólo los Socialistas y Demócratas han elegido candidato oficial: Martin Schultz, actual presidente de la eurocámara) tendrá un programa político propio que tratará de llevar a cabo si es elegido finalmente presidente.
En cualquier caso, y si de verdad se quiere que estas elecciones sean diferentes es absolutamente necesario que la campaña se plantee exclusivamente en términos europeos (cosa que no ha sucedido hasta la fecha), y que haya debates en televisión. Por supuesto, estos debates habrían de ser entre todos los representantes nacionales que tengan en la actualidad representación en el Parlamento Europeo. Pero también, y más importante si cabe, entre todos los candidatos de los distintos partidos políticos europeos a la Presidencia de la Comisión Europea, para que todos podamos decidir en consecuencia y verdaderamente podamos hablar de una campaña europea, con debate europeo y con unos modelos europeos distintos defendidos por los candidatos. Este debate, para que fuera efectivo, tendría que ser televisado en prime time por las televisiones (al menos las públicas) de todos los Estados Miembros de la UE.