Algunos participantes que estuvieron por primera vez en la última edición de Elcano Talks preguntaron desde cuándo hacíamos este tipo de sesiones en el Real Instituto Elcano y por qué. Aquí intento darles algunas respuestas.
La historia comienza entre 2012 y 2013. En esos años se produce el cambio en la imagen institucional de Elcano a partir del rediseño de la Web (que no salió hasta 2014), una especie de actualización basada en el logo donde la Bodoni dio paso a la Helvética Neue y por primera vez se incorpora el nombre del instituto en inglés. En esa misma época, lanzamos el Blog como un espacio de diálogo y acercamiento del trabajo de Elcano a un público más amplio, perfilamos la primera estrategia comunicación en redes sociales (a las que llegamos en mayo de 2011) y desarrollamos aplicaciones para iPhone y Android (hoy descontinuadas).
La cultura millennial llega a Elcano
Esos años de cambios también trajeron consigo la incorporación de una nueva generación en el equipo de trabajo. Algunos les llaman millennials pero creo que la etiqueta ha sido tan vapuleada por el marketing digital (y vilipendiada en mucho sentidos), que es una definición injusta para una generación que, en efecto, no se imagina ni conoce el mundo sin la inmediatez, la conectividad, lo digital y el poder de la imagen. Salvador Llaudes fue uno de ellos, y a mediados de 2013 comienza a gestionar las redes sociales, logrando en unos meses cambiar el tono excesivamente rígido y unilateral que hasta ese momento teníamos, a uno fresco, amable y relajado en nuestra conversación en redes.
Alicia Sorroza, entonces coordinadora de Investigación, nos plantea hacer una actividad que fuese completamente distinta a los desayunos o reuniones de Grupos de Trabajo, y que le aportase al Instituto apertura, cercanía y mayor transparencia. Comenzamos a desarrollar la idea de realizar encuentros sobre temas vinculados con las relaciones internacionales, las nuevas tecnologías y la comunicación digital.
Nuestros primeros borradores giran en torno a “reuniones informales” públicas que nos permitiera conectar en otros niveles con otras organizaciones del mundo think tankero (dentro y fuera de España), las empresas de nuestros órganos de gobierno, las representaciones de organizaciones internacionales, el mundo diplomático, periodistas, blogueros/as, community managers y gente del mundo de la comunicación política. Serían un espacio para esas redes de contactos que ya teníamos, pero también permitiría ampliarlas.
El formato serían sesiones con un o una ponente cuyas presentaciones serían cortas y ágiles (en el formato que quisieran y máximo de 20 minutos) para dar cabida a una conversación en la que no rigiese el Chatham House rule (salvo que alguien indicase que no se citara su opinión). El aforo debía ser reducido por una cuestión de costes, pero la actividad debía tener impacto y dado el carácter abierto de la conversación, decidimos sacarla a la twitosfera mediante un hashtag (#ElcanoTalks). Además, necesitábamos la incorporación de distintos enfoques, así que debíamos buscar la interdisciplinariedad y la diversidad tanto de invitados como de participantes.
Estar como en casa
Aquí tenemos que hacer otro flash back e irnos a 2009, año en el que se realiza en Madrid la 19º Conferencia de la European Information Network on International Relations and Area Studies (EINIRAS), organizada por Elcano y el Centro de Documentación del Ministerio de Defensa. Para la última sesión, me toca organizar y moderar un knowledge café sobre gestión del conocimiento en organizaciones especializadas en Relaciones Internacionales –en realidad, me lancé a hacerlo sin tener ni la más mínima idea, pero esa es otra historia.
Una de las cosas que aprendí de la aplicación del modelo de David Gurteen es que crear una atmósfera relajada y cómoda es un aspecto clave en cualquier actividad que promueva la conversación, el intercambio de experiencias (aprendizaje) y el debate. La rigidez, poca diversidad y monotonía en las actividades de los think tanks son bastante conocidas (y criticadas constructivamente), así que nos planteamos huir del “sota-caballo-rey” si queríamos realmente generar conversaciones enriquecedoras.
Así nacieron las Conversaciones Elcano o Elcano Talks como encuentros sobre tendencias en comunicación digital, política, redes sociales y nuevas tecnologías, y sus influencias en la proyección exterior de España y en las relaciones internacionales en general. Y así han ido evolucionando y creciendo, desde la primera sesión en diciembre de 2013 hasta la última de hace un par de meses, no solo por la diversidad de temas sobre los que hemos aprendido y conversado, sino gracias al entusiasmo e interés de todas y cada una de las personas involucradas en esta actividad; especialmente los/las ponentes a quienes expresamos nuestro más sincero agradecimiento por su generosidad, gentileza y tiempo (y lo hacemos como en los créditos de las películas, por orden de aparición):
Enrique Fojón Chamorro, Cristina Manzano, Miguel Ángel Gonzalo, Lucila Rodríguez-Alarcón, Juan Luis Manfredi, Yolanda Román, Francisco Polo, Carmela Ríos, Antonio Delgado y Mari Luz Congosto, Imma Aguilar y Rafael Rubio, Antoni Gutiérrez-Rubí, María Eugenia de la Rosa y Gonzalo Maldonado, Carlos Fernández Guerra, Mar Cabra y Myriam Redondo.
También, hemos usado los Elcano Talks para ir experimentando con contenidos, herramientas y formatos. Además de los ya tradicionales Storify, la primera transmisión por Periscope la hicimos conversando sobre Diplomacia Digital, y de hacer entrevistas, pasamos a hacer clips que resumen en buena medida las ideas de las sesiones (¿Instagram? Veremos ).
El equipo de Elcano Talks crece
Por último (y no menos importante), el equipo de Elcano Talks ha crecido con la incorporación de María Solanas (coordinadora de Proyectos) en 2014, y de Juan Ruitiña (asistente de Comunicación Digital y Community Manager) en 2015. Puede que Salvador y yo hayamos “gestado” a la criatura –que contó con la guía de Alicia en sus primeros pasos, y con la confianza y el apoyo de Charles Powell (director de Elcano)–, pero María y Juan son madrina y padrino de excepción al aportar no solo conocimientos, habilidades y puntos de vista, sino sus propias redes de conexión que también la sostienen y alimentan. Nos une la pasión por el buen hacer, el respeto en la diferencia y el gusto del trabajo en equipo que se enriquece con el intercambio generacional, la diversidad y las distintas trayectorias profesionales y de vida de cada uno de nosotros.
Si algo caracteriza a Elcano Talks es que son un work in progress, un proyecto vivo que va mutando conforme los cambios y tendencias del entorno en que nos movemos: tecnología, comunicación digital y relaciones internacionales. Como en todo proyecto, nos seguimos replanteando cosas y se nos van ocurriendo otras tantas. Sintonicen la próxima sesión vía #ElcanoTalks. ¡Os esperamos!