Desde la creación del Índice Elcano de Presencia Global, América Latina ha tenido una presencia creciente. Inicialmente sólo se calculaba el índice de los seis países con mayor PIB de la región, los tres del G-20 (Argentina, Brasil y México), más Chile, Colombia y Venezuela. En 2014 se unió Perú y para 2015 está previsto que se sumen Ecuador, República Dominicana y Cuba. Hoy hay tres países de Mercosur y los cuatro de la Alianza del Pacífico. La primera conclusión de la última edición del Índice es que el comportamiento de los países latinoamericanos difiere del de otros emergentes, teniendo los latinoamericanos un menor protagonismo en presencia global, tanto a nivel agregado como en las distintos dimensiones (presencia económica, militar y blanda). Esto habla de la peculiar manera de los países latinoamericanos de vincularse al mundo globalizado y proyectarse hacia él.
Un análisis comparado de los valores de presencia global con métricas del poder muestra que en términos generales EEUU y algunos miembros de la UE (Alemania, Italia y España), ejercen un poder situado por debajo de la media, mientras ciertos países emergentes y potencias regionales han capitalizado su presencia global transformándola en poder (China, India, Indonesia, Israel, Pakistán, Turquía o Vietnam). Siete de los diez países con mayores incrementos de presencia global entre 2012 y 2013 son emergentes (Qatar, China, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Nigeria, Rusia, Singapur y Turquía).
Sin embargo, en ese grupo no hay ningún latinoamericano, comenzando por Brasil y México. En la edición 2014 del Índice de Presencia Global, Brasil es el primer país de América Latina y pasa del puesto 17 al 19 (con una presencia global total de 106 puntos), mientras México se mantiene el 23º (con 79,6). El siguiente es Venezuela, 40º (39,1), mientras Argentina desciende del 41 al 42 (36,8). Chile permanece 46º (33,2), Colombia 52º (28,4) y cierra la lista regional Perú, 57º (17,8).
En lo que respecta al crecimiento dentro del Índice destaca Colombia, que de 2012 a 2013 creció 1,4 puntos. México aumentó un punto su presencia global, Venezuela 0,9; Chile 0,5 y Perú 0,1. Sólo disminuyeron Argentina (-0,6) y Brasil (-1,9). Colombia, México y Venezuela crecen básicamente por su presencia económica, mientras Chile y, en menor medida, Perú por su presencia blanda. Argentina baja por la contracción de su economía y también en presencia blanda. El caso brasileño es diferente, ya que si bien desciende en presencia económica sube en blanda. Brasil es el país latinoamericano con mayor pérdida de presencia global entre 2012 y 2013 y el 10º con mayor incremento dentro del Índice.
Dada la importancia de la presencia económica es relevante preguntarse cómo se ha comportado América Latina. Aquí no hay un desempeño uniforme ni un patrón único aplicable al conjunto regional. Brasil se sitúa 20ª en presencia económica, 165,8 puntos y un descenso de 2,5 sobre 2012. Baja en bienes primarios y en menor medida en manufacturas, mientras crece en servicios y más rápido en inversiones.
México está 22º, 145,8 puntos y 1,1 de aumento. Crece en manufacturas y servicios y decrece en energía. Venezuela, 35º (81,6 y +0,7), crece en energía, bienes primarios e inversiones. Más atrás están Chile, 41º (63,2 y -0,1); Argentina, 42º (53,7 y -0,4), baja en bienes primarios y sube en servicios y Colombia, 44º (51,4 y +1,3) crece en energía y servicios. Perú ocupa otra vez el último puesto regional, 54º (33,7 y -0,1), baja en bienes primarios y sube en energía y servicios.
De los 43 países que aumentaron su presencia económica en el Índice Elcano de Presencia Global, casi el 59% del incremento medio se debió a la energía. Esta proporción fue mayor en aquellas naciones con grandes ganancias en presencia económica (Rusia, Emiratos Árabes, Arabia Saudí o Nigeria). Los bienes primarios explican parte de la caída en presencia económica de los 27 países que la perdieron, algo que afecta a buena parte de los latinoamericanos. Una vez descontado el descenso del petróleo, habrá que ver cómo esto afectó a los productores latinoamericanos.
Los menores niveles de exportación de bienes primarios justifica el 76% de la variación económica, mientras las manufacturas sólo representaron un 37% y la energía un 32%. Los cambios en servicios e inversiones fueron positivos, un patrón evidente en Sudáfrica, Brasil, Alemania o Países Bajos.
En presencia militar hubo ligeros descensos en Europa del Este, Asia y América Latina. Brasil esta 12º, 21,5 puntos; Perú 27º, 8; Argentina 28º, 7,4; Chile 29º, 6,7; Colombia 36º, 3; Venezuela 37º, 2,9; y México 45º, 2. Perú y Argentina han tenido variaciones negativas de presencia militar. Mientras Colombia, Chile y Venezuela mejoraron su equipamiento militar, Brasil lo hizo en una cuantía menor y en México fue imperceptible. En presencia blanda Brasil está 16º, 86 puntos; México 28º, 51,8; Argentina 39º, 33,1; Colombia 48º, 18,2; Chile 50º, 17,7; Venezuela 51º, 16,5; y Perú, 63º, 8,1. México y Argentina tienen variaciones negativas.
La última edición del IEPG muestra un cambio significativo de tendencia. A diferencia de años anteriores, 26 de los países del Índice disminuyeron su presencia global. Las mayores pérdidas (en volumen) corresponden a países emergentes, como Indonesia, Brasil, Sudáfrica e Irán. No obstante, de los 26 países que decrecieron en presencia global respecto a 2012, 15 son europeos.
Para concluir, podría decirse que desde la perspectiva latinoamericana se suele confundir presencia exterior con poder, un concepto al que se le «teme», como demuestran las dificultades de Brasil y México de ejercer el liderazgo regional, comenzando por asumir los costes de ese liderazgo.