La efectividad de las políticas de promoción de exportaciones

Contenedores en el puerto de Hamburgo. Foto: Glyn Lowe Photowork (www.GlynLowe.com) / Flickr. Licencia Creative Commons Reconocimiento 2.0 Genérica. Blog Elcano
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Contenedores en el puerto de Hamburgo. Foto: Glyn Lowe Photowork (www.GlynLowe.com) / Flickr. Licencia Creative Commons Reconocimiento 2.0 Genérica. Blog Elcano
Contenedores en el puerto de Hamburgo. Foto: Glyn Lowe Photowork (www.GlynLowe.com) / Flickr. Licencia Creative Commons Reconocimiento 2.0 Genérica.

Un reciente trabajo de varios investigadores de la universidad de Ginebra, basado en el estudio de casi 100 países, confirma lo que ya habían mostrado anteriores estudios: las políticas de promoción de exportaciones son efectivas, en el sentido de que el gasto incurrido en ellas tiene un efecto multiplicador en las exportaciones muy apreciable. Esta efectividad es mayor cuando la actividad de las agencias de promoción de exportaciones se concentra en empresas de tamaño mediano y en nuevos exportadores,  cuando el sector privado tiene una presencia elevada en los Consejos de Administración de estas agencias, y cuando las empresas se implican financieramente asumiendo una parte de los gastos de las acciones de promoción.

La efectividad de las políticas de promoción de exportaciones ha sido objeto de debate en el pasado. Según los planteamientos más liberales, el gasto en políticas de promoción de exportaciones no tiene justificación en términos económicos. Las exportaciones crecen y se desarrollan en función básicamente de la actividad de las empresas, su competitividad, las condiciones de los mercados internacionales, etc. La acción de los gobiernos, a través de agencias de promoción de exportaciones, apenas tiene un impacto. En muchos casos el gasto en promoción de exportaciones se convierte en una simple subvención a la realización de unas actividades de las empresas que éstas realizarían en cualquier caso. Las investigaciones académicas, sin embargo, contradicen este análisis: el gasto en políticas de promoción de exportaciones genera un crecimiento apreciable de las exportaciones.

La intervención de agencias de promoción de exportaciones se justifica por la existencia de una serie de fallos de mercado que suponen unas barreras a la internacionalización de las empresas, como pueden ser la dificultad para obtener información sobre mercados exteriores o para identificar potenciales clientes.

Medir la efectividad de la política de promoción de exportaciones es el objeto de un reciente documento, “Export Promotion: what Works”, a cargo de tres miembros de la Geneva School of Economics and Management (Universidad de Ginebra), que han analizado la actuación de agencias de promoción de exportaciones de 94 países entre 2005 y 2014. Según este trabajo,

“de media un dólar gastado en promoción de exportaciones genera 15 dólares en exportaciones, confirmando los resultados de la literatura precedente sobre el tema”.

La investigación que estamos citando ofrece también ideas interesantes sobre algunas características de las políticas de promoción de exportaciones que pueden potenciar o reducir de forma significativa su efectividad.

En primer lugar, la efectividad de las políticas de promoción de exportaciones es mayor en el caso de las empresas de tamaño medio, y se reduce en el caso de empresas pequeñas o grandes. Aunque los autores del trabajo exponen simplemente los resultados de sus modelos de análisis, sin entrar a analizar su justificación,  la explicación parece bastante  lógica en mi opinión. Las empresas grandes disponen de abundantes recursos y medios, que les permiten afrontar las barreras derivadas de los fallos de mercado que hemos mencionado más arriba. El gasto público dirigido a promover sus exportaciones se convierte, en buena medida, en una simple subvención de gastos corrientes, sin un impacto efectivo en el volumen de exportación.

Por el contrario, las empresas demasiado pequeñas  carecen del nivel mínimo de recursos para desarrollar una actividad de internacionalización. A pesar de que las agencias de promoción de exportaciones gasten dinero intentando ayudarlas a exportar, estas empresas siguen sin llegar a un umbral mínimo de recursos para desarrollar una actividad internacional.

Esta conclusión tendría importantes implicaciones para la orientación de la actividad de las agencias de promoción de exportaciones. Desde hace tiempo se ha extendido un mantra de la internacionalización de la Pyme, que se traduce en consignas del estilo de que “la internacionalización es algo irreversible para las Pymes”, o que “internacionalizarse ya no es una opción para las Pymes sino una necesidad”. Esto puede empujar a muchas Pymes a embarcarse en una aventura exterior para la que no están preparadas, lo que les puede llevar a fracasos y daños económicos –que pueden llegar a poner en cuestión su propia supervivencia. Para el Estado, apoyar la internacionalización de estas empresas supone un gasto que va a reportar un retorno, en términos de exportaciones, muy escaso o nulo, aparte del efecto negativo en la imagen-país en los mercados internacionales que puede suponer la incapacidad por estas empresas de cumplir sus compromisos.

Otro resultado significativo de la investigación citada se refiere al papel del sector privado en la gestión de las agencias de promoción de exportaciones. Existe una clara correlación entre efectividad de las políticas de las agencias de promoción de exportaciones y la participación de representantes del sector privado en Consejos de Administración que supervisen y orienten de forma efectiva su actividad.

Por otra parte, las agencias que concentran sus esfuerzos en nuevos exportadores, más que en exportadores ocasionales o exportadores experimentados, obtienen un mayor retorno del dinero que gastan en promoción.

Finalmente, otro resultado muy relevante es que hay  una correlación entre la efectividad de las acciones de promoción y una participación de las empresas en la financiación de las mismas. Del trabajo de los investigadores de la Universidad de Ginebra se deduce que, cuando la participación de las empresas en esta financiación es nula o pequeña, el aumento de esta participación acarrea unos rendimientos altos en la efectividad de la política de promoción de exportaciones; es decir, genera un aumento elevado de éstas.