¿Por qué las previsiones económicas de Japón son cada vez más pesimistas?
A una semana del terremoto del 11 de marzo, además de la creciente cifra de víctimas y de las prolongadas dificultades en la central nuclear de Fukushima, se han registrado una muy fuerte caída del índice Nikkei y una considerable apreciación del yen, que ha alcanzado un máximo histórico respecto del dólar, lo que impacta negativamente en las exportaciones del país. Además, hay previsiones de apagones eléctricos, que podrían afectar al área metropolitina de Tokio (39 millones de habitantes, 20% del PIB de Japón), y de una interrupción, más importante de la anticipada, de suministros en las fábricas de automóviles y de productos electrónicos. Es más, el coste de la reconstrucción ha sido revisado al alza, hasta unos 200.000 millones de dólares (el 4% del PIB). El resultado es que algunos analistas consideran que Japón podría sumirse en una recesión en los dos primeros trimestres del año e incluso registrar un crecimiento nulo (o ligeramente negativo) del PIB en el conjunto de 2011, pese al estímulo que supondrá la reconstrucción.
¿En qué aspectos se notarán más las consecuencias internacionales del terremoto?
Se esperan más tensiones en los mercados de divisas y de materias primas, además de en las bolsas. Puede haber problemas de abastecimiento en componentes de automoción y algunos productos electrónicos, lo que podría tener consecuencias apreciables en el comercio internacional de esos bienes, especialmente en Asia. A medio plazo, no cabe descartar una repatriación de parte de los capitales japoneses en el extranjero, para financiar la reconstrucción. Habrá que seguir de cerca la evolución de las tenencias japonesas de títulos del Tesoro de EEUU, que fueron de 890.000 millones de dólares en enero de 2011. Además, el coste presupuestario de la reconstrucción podría agravar los problemas de deuda pública del país y quizá provocar algunas tensiones en los mercados de deuda a nivel internacional, aunque sólo el 5% de la deuda está en manos de no residentes, por lo no es previsible nada parecido a las crisis recientes de deuda en la periferia europea.
¿Qué repercusiones tendría una eventual recesión japonesa en la economía mundial?
Aunque es la tercera mayor economía del mundo, Japón supone menos del 10% del producto bruto mundial y ha sido responsable de menos del 5% del crecimiento de ese producto en 2005-10. Sin embargo, la importancia financiera de Japón y su peso en algunas industrias globales (automóvil y electrónica) son muy considerables. Con todo, Japón ha estado en recesión durante la mayor parte de los últimos veinte años, lo que no ha afectado mucho a la economía mundial. Por tanto, el impacto mundial de una eventual recesión de Japón en 2011 podría ser poco significativo y, en cualquier caso, no será tan importante como para provocar una crisis a escala global.