Vivimos la era del auge de los mercados emergentes, pero en los últimos tiempos se está reforzando el papel y valoración de los países europeos como destino de las inversiones extranjeras en el mundo. Así lo ponen de relieve claramente dos importantes estudios publicados en las últimas semanas, el Foreign Direct Investment Confidence Index de A. T. Kearney y el European attractiveness survey 2015 de EY.
El Foreign Direct Investment Confidence Index es un estudio que la consultora A. T. Kearney viene elaborando desde hace 17 años, basado en las opiniones de directivos de empresas internacionales, y recoge los 25 países del mundo más atractivos para la inversión directa extranjera (IDE). En esta última edición (2015, publicada a fines del pasado mes de abril) los países desarrollados dominan la lista: comprenden siete de los diez primeros y casi tres cuartas partes de los 25 países del índice.
Los diez países con mejor valoración para IDE
1 | Estados Unidos |
2 | China |
3 | Reino Unido |
4 | Canadá |
5 | Alemania |
6 | Brasil |
7 | Japón |
8 | Francia |
9 | México |
10 | Australia |
17 | España |
Fuente: Foreign Direct Investment Confidence Index 2015. A. T. Kearney.
Estados Unidos encabeza la lista de de países mejor valorados para la inversión extranjera, seguido de China y Reino Unido.
Entre los 25 países del índice de A. T. Kearney, 15 son europeos. Como señala el estudio, “ninguna región había dominado hasta ahora los top 25 del índice como Europa en 2015”. Diversos países europeos, como Alemania, Italia y Holanda, registran fuertes ascensos en su valoración respecto a la anterior edición. Noruega y Finlandia se incorporan por primer a vez a la lista.
España figura en un discreto puesto 17, subiendo uno en relación con el ranking de 2014. El estudio destaca que “el Primer Ministro Mariano Rajoy ha realizado esfuerzos positivos para atraer inversores, incluyendo las reformas del mercado de trabajo de 2012 y las reformas fiscales de 2015”, añadiendo que las “perspectivas de crecimiento para España son prometedoras”.
En esta edición de 2015 destaca la ausencia de Rusia y países de Oriente Medio y Africa, que se explica sobre todo por las tensiones geopolíticas en las dos primeras zonas y la crisis del ébola en Africa.
El estudio de A.T. Kearney ofrece información de gran interés sobre diversos aspectos que explican los flujos de inversiones. Así, las motivaciones prioritarias para invertir son el tamaño del mercado, una serie de factores regulatorios que afectan a la facilidad para desarrollar los negocios (como la transparencia de las regulaciones de los gobiernos, la extensión de la corrupción y la fiscalidad) y el marco de seguridad de los países. Cara al futuro, el riesgo que más preocupa a las empresas es el aumento de las tensiones geopolíticas.
Más contundente aún sobre el liderazgo europeo en inversiones es el estudio, publicado a fines de mayo, de EY, European Attractiveness Survey 2015, basado también en una encuesta realizada entre ejecutivos y profesionales internacionales. Según el estudio de EY, la inversión extranjera en Europa alcanzó una cifra récord de 305.000 millones de dólares en 2014, con un crecimiento del 36% respecto al año anterior –en un contexto de descenso a nivel mundial de los flujos de inversiones extranjeras, que también recoge el estudio de A. T. Kearney.
Tres países europeos destacan en especial: Reino Unido, Alemania y Francia, que absorben un 30% de los empleos creados por inversiones extranjeras en Europa. España figura en el séptimo puesto entre los países europeos, aunque con un descenso del 12% en empleos creados en relación a 2013.
Cara al futuro, Europa destaca claramente por su positiva valoración. Europa es la región del mundo que los encuestados consideran más atractiva para establecer operaciones: un 50 % la sitúan entre las regiones más atractivas, frente al 45% que lo hacía en 2014. En segundo lugar se sitúa América del Norte, valorada como una de las regiones más atractivas para invertir por un 39% de los encuestados (31% en 2014).
China, por el contrario, pierde valoración: un 38% la sitúan entre las regiones más atractivas para invertir, frente al 44% que lo hacían en 2014.
Las previsiones para el futuro son también positivas para los países europeos. Ante la pregunta de “¿Cómo cree que evolucionará el atractivo de Europa en los próximos tres años?”, un 59% de los encuestados opina que mejorará –frente a un 54% en 2014 y un 39% en 2013.
En conclusión, los países desarrollados, y en particular Europa, ha reforzado de forma nuy notable su atractivo como destino para las inversiones internacionales. Estos resultados no son sorprendentes. Las economías europeas han mejorado de forma clara en los últimos tiempos, mientras que los mercados emergentes se han visto afectados, en algunos casos por una desaceleración de su crecimiento económico, y en otros también por un fuerte aumento del riesgo y los conflictos geopolíticos. Tal como defendía en este blog el pasado mes de febrero, el “entusiasmo emergente” que ha impregnado a muchos analistas desde hace años debe ser matizado. Como avalan los dos estudios citados de A. T. Kearney y EY, las empresas no deben minusvalorar la realidad y las oportunidades de los mercados de los países industrializados.