El 6 de septiembre de 1522 se completaba la primera circunnavegación del planeta. Regresaba a Sanlúcar de Barrameda la nao Victoria, con tan solo 18 tripulantes bajo el mando de Juan Sebastián Elcano. Una expedición que, financiada por la Corona de España, había iniciado su viaje en 1519 con cinco naves y una tripulación de 239 personas capitaneadas por el portugués Fernando de Magallanes.
Además de un viaje heroico, la primera circunnavegación representó para España y Portugal un logro innegable en su Historia. Los motivos de este viaje fueron fundamentalmente comerciales, pero fue posible por su liderazgo militar y, sobre todo, tecnológico en materia de cartografía y navegación. Aparentemente condenados a una competencia innata por la proyección exterior en un mundo todavía en plena expansión, en virtud de las disposiciones del Tratado de Tordesillas de 1494, la circunnavegación fue factible por la cooperación forzada entre españoles y portugueses. A todos los efectos, resultó ser un logro ibérico.
En este contexto, y en el marco de las celebraciones del V Centenario, el Real Instituto Elcano y el Centro de Estudios Internacionales del Instituto Universitario de Lisboa (CEI-Iscte) iniciaron un proyecto multidisciplinar de reflexión sobre la relevancia histórica de este acontecimiento, la evolución del proceso de globalización y el correspondiente papel de España y Portugal en él. Lo hicimos animados por ofrecer una perspectiva hispano-portuguesa, fomentar el intercambio de opiniones y promover una colaboración entre investigadores de ambos lados de la frontera y de disciplinas diversas, como la Historia, la Economía, las Relaciones Internacionales o las Ciencias Políticas.
El resultado queda plasmado en un libro con el título “España y Portugal en la globalización. 500 años de la primera circunnavegación”, coordinado por Luís Nuno Rodrigues y Pedro Seabra por parte del CEI-Iscte y por Iliana Olivié y Manuel Gracia desde Elcano, que será presentado el próximo mes de septiembre. El libro está estructurado en dos partes. La primera, más histórica, pretende describir los procesos de globalización desde el siglo XVI hasta el XX. La segunda se centra en explorar la inserción de Portugal y España en la globalización actual.
Y es que la primera circunnavegación consagra el concepto de globalización en el sentido amplio del término.Aunque es un concepto de difícil definición, y por ello de difícil datación, el viaje de Magallanes-Elcano supuso, como explica John Elliott (capítulo 1), la aceleración y magnificación del intercambio mundial de personas, mercancías e ideas. Así, como señalan João Paulo Oliveira e Costa y Juan Marchena Fernández en el capítulo 2, los años que transcurrieron entre 1490 y 1520 cambiaron el mundo para siempre: el plano se convirtió en globo y la tierra pasó a ser océano. Nacieron así la modernidad y la globalización que acabaron “construyéndonos” a todos.
Ya por entonces existía un paralelismo entre las trayectorias históricas de Portugal y de España: dos imperios en la Era de los Descubrimientos, que se repartían geográficamente un mundo en crecimiento, que llegaron incluso a compartir corona y posterior decadencia. Esta tendencia continúa en los siglos XIX y XX, como muestran Luís Nuno Rodrigues y Óscar J. Martín García en el capítulo 3, donde reflexionan sobre el posicionamiento de los dos países en el sistema internacional hasta el final de la Guerra Fría y su integración en las estructuras multilaterales contemporáneas, demostrando cómo la UE, la OTAN y las relaciones con África y América Latina prevalecieron en la redefinición de sus políticas exteriores.
Obviamente, en estos 500 años la globalización ha cambiado sustancialmente. Aunque no exista consenso sobre la forma de definirla en el plano teórico, el concepto se ha ido ampliando desde la conexión principalmente económica y entre Estados-nación a la introducción de otras dimensiones, como la cultural (en sentido amplio) y la militar, el surgimiento de organizaciones de carácter supranacional y de nuevos actores, la creciente interconectividad social y, en última instancia, la profundización de la propia conciencia global de las sociedades actuales.
Para explorar la inserción de Portugal y España en la globalización actual recurrimos al Índice Elcano de Presencia Global, una herramienta que tiene como objetivo cuantificar la proyección internacional de los países. El capítulo 4, redactado por Iliana Olivié, Manuel Gracia e Ines M Ribeiro, presenta una visión general de los principales objetivos de la política exterior de ambos países, seguida de un análisis de su presencia global y sus respectivas distribuciones geográficas. En el capítulo 5, Federico Steinberg y José Juan Ruiz analizan las principales características de su inserción en la economía mundial y destacan los retos que dificultan una mayor convergencia con el resto de la UE. En el capítulo 6, Félix Arteaga y Pedro Seabra se centran en la dimensión militar, mostrando cómo las políticas de defensa y organización militar se ven afectadas por diferentes culturas estratégicas, aun estando entrelazadas con compromisos internacionales. Finalmente, en el capítulo 7, Ángel Badillo y Clara Carvalho se centran en la proyección blanda, demostrando los fuertes lazos culturales que mantienen con sus antiguas colonias, en paralelo a su instrumentalización con iniciativas multilaterales y su capitalización a través de dos lenguas globales.
Un ejercicio de esta magnitud no sería posible sin un amplio apoyo institucional y profesional. En primer lugar, debemos un agradecimiento especial a las dos instituciones que han nutrido y apoyado este proyecto desde su concepción inicial, el Real Instituto Elcano y el Centro de Estudios Internacionales, y al personal de las mismas que se implicó en él.
En segundo lugar, en plena pandemia, se organizaron tres reuniones a distancia entre todos los autores, el 20 de julio y el 11 de diciembre de 2020 y el 26 de febrero de 2021, que culminaron en un taller más amplio los días 1 y 2 de julio de 2021, con la presencia adicional de varios expertos que aportaron recomendaciones sobre la mejor manera de garantizar la cohesión y la calidad del libro. Estamos en deuda con Pedro Aires Oliveira, Bruno Cardoso Reis, Andrés Malamud, Carlos Malamud, Áurea Moltó, Alexandra Pelucia, Nuno Lemos Pires, Charles Powell y José Reis; y, por supuesto, con todos los autores que no dudaron en sumarse al proyecto.
En tercer lugar, queremos agradecer a la Comisión Nacional para la Conmemoración del V Centenario de la expedición de la primera vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y, muy particularmente, al Boletín Oficial del Estado, su apoyo en la publicación. A María Solanas su labor de enlace y coordinación; a María Solís su trabajo de diseño, y a María Dolores de Azategui, a Sofía Santos y a Ines M. Ribeiro su imprescindible apoyo editorial.
Por último, durante la elaboración de este trabajo, nos enfrentamos a la repentina muerte de John Elliott, colega, autor y referente ineludible en el área. La calidad final de este libro se beneficia directamente de sus valiosos conocimientos y experiencia, y esperamos poder hacer justicia al vasto cuerpo de investigación que nos deja.
Imagen: portada del libro “Portada del libro España y Portugal en la globalización. 500 años de la primera circunnavegación”. Real Instituto Elcano.