Con el final del período de transición del Brexit a tan solo unas semanas, las consecuencias en la vida cotidiana de un Brexit sin acuerdo (o incluso de un acuerdo muy limitado) están cada vez más claras. Sin duda, el turismo entre la UE y el Reino Unido cambiará, al igual que las vidas de los británicos que viven en la UE con permisos de conducir británicos, cuentas bancarias británicas, tarjetas sanitarias europeas o que viajen con sus mascotas. En los siguientes párrafos intentaremos explicar estos cambios en términos prácticos. “Brexit significa Brexit” y su impacto nos afectará a todos, haciendo la vida de los ciudadanos más difícil. Incluso, si se llegara a un acuerdo, el empecinamiento del gobierno británico por “recuperar el control” significará el abandono del mercado único, y con él, un sinfín de inconvenientes.
Conducir en la UE
En el caso de un Brexit sin acuerdo, se necesitará documentación adicional para conducir. En primer lugar, una “tarjeta verde” que demuestre que el seguro proporciona la cobertura mínima requerida. En segundo lugar, una pegatina que diga “GB”. Y, por último, un permiso de conducir internacional que puede ser necesario en algunos países. Si actualmente es residente en España, un británico haría bien en sacar un carnet de conducir europeo para asegurarse de no tener que hacer de nuevo un examen de conducir.
Asistencia sanitaria
Además, si no hay acuerdo, entonces en teoría la cobertura proporcionada por su Tarjeta de Seguro de Salud Europea (TSE) dejaría de existir. Los ciudadanos del Reino Unido que vivieran en la UE antes de finales de 2020, y los ciudadanos de la UE que vivieran en el Reino Unido, seguirán teniendo derecho a acceder a la asistencia sanitaria. Pero, para los demás, la situación será mucho peor, a menos que se llegue a un acuerdo. Sólo algunos grupos continuarán beneficiándose de la asistencia sanitaria gratuita, como los poseedores de un formulario S1 registrado, o los estudiantes en la UE. Para los demás, un seguro de viaje será necesario. Y seguramente será más caro que ahora.
Cuentas bancarias
Incluso con un escenario sin acuerdo puede resultar más caro utilizar tarjetas de crédito vinculadas a cuentas bancarias del Reino Unido para comprar bienes y servicios en la UE. La Asociación de Banqueros Británicos ha advertido que, si el Reino Unido y la UE no firman un acuerdo bancario posterior al Brexit, los bancos británicos se enfrentarán a “barreras regulatorias significativas” para proporcionar servicios transfronterizos a los clientes británicos con sede en la UE. Barclays ya ha comunicado a sus clientes y titulares de tarjetas de crédito británicas en España y Francia que, debido al Brexit, cerrarán sus cuentas si no tienen una dirección permanente en el Reino Unido.
Usar el teléfono en el extranjero
Un Brexit sin acuerdo causaría un aumento inmediato de las tarifas de itinerancia móvil. La itinerancia gratuita, lanzada hace sólo 20 meses por la UE, generó grandes ahorros. Los británicos están revocando la ley de la UE que garantiza que los ciudadanos del Reino Unido paguen lo mismo por usar su teléfono en el continente que en casa, por lo que los proveedores tendrían libertad para aumentar los precios. Las grandes empresas británicas (Three, 02, EE y Vodafone) han dicho que no tienen planes de introducir tarifas de itinerancia, pero si cambian de opinión, legalmente, nada los detendrá.
Mascotas
Habrá un aumento del papeleo para los dueños de mascotas que quieran moverse con ellas entre el Reino Unido y la UE. Actualmente los perros, gatos y hurones pueden viajar a cualquier lugar de la UE siempre que tengan un pasaporte para mascotas. Sin embargo, sin un acuerdo, los dueños de mascotas tendrán que visitar al veterinario cuatro meses antes de ir en vacaciones para recibir una vacuna contra la rabia seguida de un análisis de sangre al menos 30 días después para demostrar que la vacuna ha funcionado. El dueño de la mascota debe esperar al menos tres meses antes de visitar al veterinario para obtener un certificado de salud. Este último paso no puede hacerse más de 10 días antes de la fecha de inicio de las vacaciones.
Comestibles
Las cadenas de suministro se enfrentarán a la interrupción de un Brexit sin acuerdo. El informe Yellowhammer del gobierno advierte que habrá escasez de algunos alimentos frescos. La escasez también afectará al combustible y a los medicamentos. Las medicinas son “particularmente vulnerables” debido a su corta vida útil.
Retrasos en los viajes
Aunque se espera que los transbordadores, cruceros, autobuses y trenes funcionen con normalidad después del Brexit, podría haber interrupciones, en forma de retrasos, si los titulares de pasaportes británicos se procesan de manera diferente. Y lo harán, ya que el Reino Unido será un “tercer país”.
La pérdida de libertades y comodidades a las que estamos acostumbrados desde hace mucho tiempo generará frustración ciudadana. Además, la lista que hemos esbozado, casi con certeza, será más larga. Surgirán nuevos e irritantes inconvenientes que aún no hemos identificado, porque la pertenencia británica a la UE se ha integrado en la vida cotidiana de los ciudadanos. Quizás se encuentren soluciones bilaterales a tiempo para abordar algunos de ellos, y tal vez las nuevas fricciones cotidianas algún día hagan que los británicos reconsideren la decisión de abandonar la casa común europea a la que pertenecieron casi cincuenta años.