“Nos hallamos en una corriente tremenda, y ninguno de nosotros sabemos dónde vamos a ir a parar. Lo importante, me parece, es nuestra actitud hacia lo que vaya a suceder. Debemos mostrarnos dispuestos a aceptar y compartir con otros lo que venga, y salir al encuentro del futuro con valentía, con un espíritu alegre”, le dijo Eleanor Roosevelt a su amiga y periodista Lorena Hickock en 1933. Leo la cita en La feminista que cambió el mundo de J. William T. Youngs, mientras, de reojo, veo llegar a Vanessa Cárdenas, la directora de estrategia de la consultora americana Emily’s List. Charlamos de todo y mucho en una pequeña sala de reuniones con cuadernos abiertos y bolígrafos en mano.
Emily’s List y las mujeres
El sufragio femenino se alcanzó en Estados Unidos en 1920. En la actualidad, entre el 50,4% y el 51% de la población americana son mujeres. La tendencia va en aumento. Y, mientras la población americana sigue creciendo, la brecha de la representación de las mujeres a nivel estatal y federal cada vez es mayor. Así es, afirma Vanessa, “la población va creciendo, pero no existe total representación en el país”. ¿Y qué tiene que ver Emily’s List con todo esto? Los tres pilares de esta empresa son una red, una evolución y un movimiento… del género femenino. Y su nombre, desde los orígenes, se acuña por aquello de recaudar fondos para un político que al principio de su carrera resulta muy útil para atraer posteriormente a otros donantes. Ellen Malcom fundó esta consultora en 1985, cuando ninguna mujer en democracia había sido elegida para el Senado por derecho. Emily’s List es ya mucho más que un nuevo concepto de recaudación política de fondos a través de una red de donantes que apuestan por las candidatas que dicha compañía impulsa, todas mujeres, todas demócratas.
Apostando por la plena representatividad
Los fondos que recoge Emily’s List los invierte en preparar y lanzar a mujeres progresistas con proyección política para que opten a cargos de representación. Pero, ¿con qué objetivo? Cada día y cada victoria supone ayudar al empoderamiento femenino, contribuir a que las mujeres lleguen a los cargos a los que opten. Con esto consiguen dos cosas: reducir la brecha de la desigualdad en los cargos políticos, equilibrar las voces del poder; e impulsar leyes progresistas con el fin de hacer avanzar la sociedad por el camino de la igualdad y la justicia. Hillary Clinton, Elizabeth Warren o Hilda Solis son algunas de las mujeres con las que han trabajado.
“Cuando las mujeres son las protagonistas, se aprueban más leyes sociales”, confirma segura Vanessa Cárdenas. En Emily’s List no sólo se trabaja la campaña de fondos, sino también la estrategia de comunicación, política y media training, entre otros aspectos. Es toda una consultoría con un equipo totalmente transversal, pero que trabaja “con las mujeres sabiendo que son parte del debate público”. Vanessa es de las que piensa que se puede tener a las mejores políticas, o tener las mejores iniciativas políticas, pero que “no sirven de nada si no se comunican ambas”. Entre aquellas cosas que se comunican están la reforma integral migratoria, el derecho al aborto, el impulso de la igualdad salarial y la no discriminación racial.
Focus 2020
Las elecciones que tendrán lugar en Estados Unidos el próximo 8 de noviembre están siendo protagonistas del día a día internacional. Si Hillary Clinton sale victoriosa, no sólo será una campaña más que histórica al conseguir ser la primera mujer que logra el triunfo, también será la más comentada, estudiada, analizada y debatida durante los próximos cuatro años. Pero, al igual que Emily’s List ya trabajó con Hillary, la compañía tiene puesta su mirada en el largo plazo, en las candidatas que vendrán. Es por ello que ya ha impulsado la campaña Focus 2020. Siempre trabajan así, con años vista, mapeando distintos Estados con tiempo, y localizando mujeres con potencial y talento, además de proyección.
El proyecto Focus 2020 se ha diseñado “para impactar en la redistribución de los distritos y animar a que las mujeres demócratas se postulen” a gobernadoras y puestos de las cámaras legislativas estatales en las elecciones de 2016, 2018 y 2020.
Son más de 3 millones de miembros quienes donan a este proyecto, que no resulta ser otra cosa que una causa justa. Emily’s List crea e impulsa a líderes femeninas, reduce la brecha de la desigualdad en la representación país y apuesta por campañas y leyes a favor del progreso. Su oficina de Washington DC cuenta con más de 60 profesionales con ganas de hacer una huella en la historia con su trabajo. Salen al “encuentro del futuro con valentía”, como diría Roosevelt, porque saben que “lo importante es la actitud hacia lo que vaya a suceder”.