¿Qué cabe esperar de la globalización y del comercio mundial en este año 2019? En este post vamos a comentar algunas tendencias que pueden ser claves, y que en líneas generales apuntan a un cierto empeoramiento del marco para la globalización, además con importantes elementos de incertidumbre.
- Desaceleración en el crecimiento de la economía mundial
La economía mundial ha entrado en una fase de desaceleración. El último organismo internacional en constatar esta desaceleración es el Banco Mundial, que en su Global Economic Prospects, publicado el pasado 8 de enero, pronostica que la tasa de crecimiento bajaría en 2019 a un 2% en los países avanzados y a un 4,2% en los países emergentes y en vías de desarrollo.
A nivel global, la tasa de crecimiento pasaría del 3% en 2018 al 2,9% en 2019 y 2,8% en 2020.
Significativamente, la nota de prensa (en castellano) del Banco sobre el informe se titula: “Perspectivas poco auspiciosas: la economía mundial se desacelerará al 2,9 % en 2019 con el debilitamiento del comercio y de la inversión”.
La desaceleración de la economía china, con un elevado componente de incertidumbre, por sus elevados niveles de endeudamiento, el enfrentamiento comercial con EEUU, los crecientes recelos internacionales frente a las inversiones chinas, etc., es uno de los elementos más importantes a observar en este sentido. Por el momento el Banco Mundial prevé una desaceleración suave, desde el 6,7% de crecimiento en 2016 a un 6,0% en 2021.
De especial relevancia para España, por el impacto que puede tener sobre sus exportaciones, es la desaceleración de las economías de la zona euro (a la que se dirigen más del 50% de las exportaciones españolas), que, tras crecer un 2,4% en 2017, proseguirán la desaceleración iniciada ya en 2018 (1,9%), con un crecimiento en 2019 que podría ser del 1,6%, bajando en 2021 hasta el 1,3% según el informe del Banco Mundial.
- Agravamiento de los riesgos geopolíticos
Existe un consenso bastante generalizado entre los analistas de que el mundo está registrado un empeoramiento de su marco geopolítico. Las tensiones entre EEUU y China, los problemas de ciberseguridad, la situación en Siria, Irán, mar del Sur de China, Ucrania, y en otras zonas del mundo, configuran un panorama de elevados riesgos políticos e incertidumbres.
De particular relevancia son las incertidumbres que se ciernen sobre la Unión Europea: elecciones al parlamento europeo el próximo mes de mayo (en un contexto de avance de partidos populistas y antieuropeístas en varios países), Italia, el Brexit, las divergencias con Hungría y Polonia…
Según el análisis de riesgos que ha publicado recientemente Eurasia Group, “el marco geopolítico es el más peligroso que ha habido en décadas”.
- Desaceleración del comercio internacional y tensiones proteccionistas
Consistente con la evolución del crecimiento económico, el comercio internacional también está experimentando una desaceleración. La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé un crecimiento del comercio mundial del 3,9% en 2018 y el 3,7% en 2019, frente al crecimiento del 4,7% registrado en 2017.
El World Trade Outlook Indicator publicado por este organismo refleja un descenso sostenido en las órdenes de exportación, lo que anticipa un efecto contractivo sobre los niveles de comercio.
La relación entre el crecimiento económico y el comercio internacional fluye en los dos sentidos: por un lado, las medidas proteccionistas afectan negativamente al comercio, lo cual perjudica al crecimiento económico; por otro, la desaceleración de éste tiene un impacto directo sobre los flujos de comercio al reducir la demanda de importaciones.
En la desaceleración del comercio internacional está influyendo el aumento de las medidas proteccionistas. Según los datos presentados por la OMC el pasado mes de diciembre, los países miembros de esta organización aplicaron 137 medidas restrictivas del comercio entre octubre de 2017 y octubre de 2018, lo que representó un aumento en relación con el anterior periodo. Estas medidas incluyeron elevaciones de aranceles, restricciones cuantitativas e impuestos sobre la exportación, entre otras.
Además, estas medidas restrictivas afectaron a un volumen de comercio de 588.300 millones de dólares, una cifra siete veces superior a la del periodo precedente.
En las tensiones proteccionistas el conflicto más relevante es el de Estados Unidos con China, que se ha convertido en uno de los factores de incertidumbre más determinantes.
- El impulso de la digitalización
La nota positiva la tenemos en que 2019 va a contemplar un gran impulso en el impacto de la digitalización sobre el comercio internacional. El World Trade Report 2018 de la OMC dedica una considerable atención a analizar el impacto de la digitalización sobre el comercio internacional. La digitalización facilitará una reducción de los costes del comercio, a través de una mejor planificación de las rutas de transporte, una gestión más eficiente de las existencias, así como un aumento de la eficiencia facilitado por la inteligencia artificial (IA), la robótica y el empleo de soluciones blockchain, que pueden facilitar una simplificación y abaratamiento de los trámites aduaneros, cobros y logística.
El comercio electrónico transfronterizo está creciendo con gran fuerza, una tendencia que previsiblemente se intensificará. La internacionalización digital permite reducir los costes de operar en los mercados internacionales, algo que puede ser especialmente beneficioso para pequeñas y medianas empresas, así como superar barreras al comercio internacional, como sería la dificultad para encontrar información e identificar socios comerciales.