¿En qué sentido la ampliación de la EFSF se dirige a las economías emergentes?
A la espera de más detalles sobre las modalidades de ampliación de la facilidad para la estabilidad financiera europea (EFSF), lo cierto es que la reciente cumbre europea ha decidido potenciar sustancialmente la labor de cortafuegos de la EFSF para aislar a los Estados solventes. Tal cosa se haría, de acuerdo con la información que se conoce hasta el momento, aumentando la solvencia de la nueva deuda emitida (asegurando, por la propia facilidad, el 20% de las emisiones) y, sobre todo, apalancando (hasta un billón de euros) los recursos de la EFSF, mediante la creación de uno o varios vehículos de inversión que emitan obligaciones que podrían ser compradas por inversores extranjeros, especialmente economías emergentes con amplias reservas en divisas (China, Arabia Saudí, Hong Hong, Singapur, etc.) y/o sus fondos soberanos (SWF).
¿Por qué destaca China entre los inversores potenciales?
Por sus enormes reservas en divisas (3,2 billones de dólares, las mayores del mundo; las de Japón, en segundo lugar, rondan 1,2 billones), de las que se cree que dos terceras partes están en dólares (y 1,1 billones en títulos del Tesoro de EEUU) y ya una cuarta parte (800.000 millones de dólares) en euros. También porque China está interesada en diversificar sus reservas desde los dólares hacia los euros. Entre mediados de 2010 y mayo de 2011, el dólar se depreció el 5% respecto del yuan pero el euro se revalorizó en más del 15% en relación a la moneda china. Una razón adicional es el peso creciente de los fondos soberanos chinos, como CIC o SAFE.
¿Le interesa a China ayudar a la UE?
Aunque hay una corriente de opinión en China que sostiene que la fórmula de la UE es otra medida temporal más, que los europeos no aportan realmente mucho (al apalancar los recursos de la EFSF) y que la UE no necesita realmente capital (especialmente de países pobres), lo cierto es que a China le interesa evitar una desvalorización de sus ya importantes inversiones (directas y en cartera) en euros, mantener a flote una alternativa al dólar (que ha criticado como única divisa de reserva) y sostener la demanda europea de productos chinos (la UE es el primer cliente de China y recibe el 20% de sus exportaciones).
¿Ayudará mucho China a resolver la crisis europea de deuda?
Dependerá de las condiciones. De momento se mencionan cifras de entre 35.000 y 70.000 millones de euros, siempre que hubiera implicación del FMI y que una parte de las nuevas obligaciones esté denominda en yuanes (para eliminar el riesgo cambiario). Adenás, tendrá que haber contrapartidas políticas: mayor peso de China dentro del FMI, status de economía de mercado para la UE, menos críticas a su política de tipo de cambio, etc. Algunos analistas mencionan incluso que la contribución financiera podría ser mayor si la UE se comprometiese a levantar el embargo de armas vigente desde 1989.