En un marco de incertidumbres económicas y políticas como el actual, se están registrando cambios en las tendencias internacionales de las inversiones extranjeras directas (IED). Se abren buenas oportunidades para España. Las ciudades adquieren una creciente importancia como foco de las inversiones, y Madrid ha logrado situarse en el mapa de los principales destinos europeos.
Los flujos internacionales de inversiones directas han caído un 13% en 2016, según las previsiones contenidas en un reciente informe de la UNCTAD. En parte era una caída anticipada, porque en 2015 los flujos de inversiones habían registrado un crecimiento espectacular. Pero para 2017 la UNCTAD prevé un nuevo crecimiento, de un 10%, a pesar del agravamiento de las incertidumbres en la economía internacional.
La consultora EY ha publicado también hace poco un interesante estudio, basado en una encuesta entre ejecutivos de empresas, sobre las perspectivas de la inversión extranjera en Europa, con especial atención a las consecuencias del Brexit: “European attractiveness survey. Plan B…for Brexit”.
El estudio de EY señala en primer lugar que, a pesar de las incertidumbres que suponen la inestabilidad de los mercados de divisas y de materias primas, el ascenso de los populismo y los nacionalismos y la inestabilidad política, el Brexit, el riesgo de un aumento del proteccionismo, las empresas internacionales tiene planes optimistas de inversión: “el 56,3% de los inversores extranjeros consultados afirma contar con planes de inversión para el continente europeo en los próximos tres años, porcentaje que aumenta hasta el 71,7% en el caso de las empresas de servicios financieros y hasta el 68,9% entre las tecnológicas”.
Por otra parte, ya están en marcha cambios en las estrategias de localización de inversiones de las empresas en Europa. El impacto del Brexit ya se está notando. Un 14 % de las empresas con actividad en el Reino Unido planean relocalizar parte o toda su actividad. “El 71% de los ejecutivos consultados afirman que están sufriendo el impacto del Brexit en al menos una de sus áreas de negocio”.
Pero el Brexit no es el único factor que afecta a las relocalizaciones de inversiones: aspectos tecnológicos, disponibilidad de talento, cambios en la competitividad de las economías, son otros factores que pueden incidir en las decisiones de localización de inversiones.
En este contexto de dinamismo inversor y cambios en el mapa de destino de las inversiones, para España se abren perspectivas optimistas como destino de inversiones extranjeras.
Alemania es con diferencia el primer destino preferido para inversiones que se relocalicen desde el Reino Unido, seguida de Holanda. Tras estos dos líderes destacados se encuentra una segunda línea de países en la que están empatados Francia, Italia y España.
España, pues, se posiciona en el mapa de destinos destacados para la inversión extranjera en Europa.
Esta buena valoración de España se refleja en otros estudios. Por ejemplo, la última edición (de 2016) del A.T. Kearney Foreign Direct Investment Confidence Index, uno de los estudios más influyentes sobre el atractivo de los países como destino de inversiones, colocaba a España en el puesto 13 mundial, con una notable mejora respecto a los dos años anteriores (puesto 18 en 1014 y 17 en 2015).
España es el país europeo que más mejora en el ranking de 2016 de A.T. Kearney, que destacaba la reducción de sus costes laborales unitarios y sus políticas favorables a la inversión extranjera como algunas de sus ventajas, en especial para inversiones procedentes de otros países europeos.
Publicado antes de la formación del nuevo gobierno, el estudio de A.T. Kearney señalaba como uno de los principales riesgos de España la inestabilidad política, que podría afectar negativamente a las reformas que el país necesita, como la corrección del déficit presupuestario y la reducción de las rigideces del mercado laboral.
Madrid, la 5ª ciudad europea más atractiva para inversiones
Desde hace algún tiempo, los análisis sobre localización de inversiones extranjeras han comenzado a prestar una creciente atención a la dimensión región/ciudad, frente a la tradicionalmente utilizada dimensión de país.
En este sentido, el estudio citado de EY contiene muy buenas noticias en lo que se refiere a Madrid, a la que sitúa como la quinta ciudad europea más atractiva para la inversión extranjera.
El ranking de ciudades europeas lo encabeza Londres, seguida de París, Frankfurt, Berlin y Madrid. A continuación se sitúan Amsterdam, Munich, Dublín, Bruselas y Barcelona.
Dos ciudades españoles se sitúan por tanto entre las diez ciudades europeas más atractivas para la inversión extranjera.
El reto es ahora aprovechar esta buena coyuntura: van a crecer las inversiones extranjeras en el mundo, España mejora su valoración como destino para las mismas, y Madrid se configura de forma destacada como el destino más atractivo en España.