La semana pasada, el Real Instituto Elcano acogió un taller sobre los elementos políticos y de poder de la ayuda al desarrollo. Académicos, analistas, expertos y especialistas de políticas de ayuda al desarrollo de Argentina, Canadá, Estados Unidos, Francia, Hungría, Italia, Noruega, España y el Reino Unido nos reunimos para debatir los fundamentos de la ayuda global.
En las últimas tres décadas, los Estudios del Desarrollo se han aproximado a la ayuda, sobre todo, desde la perspectiva de su gestión: ¿es la ayuda eficaz?, ¿a qué sectores o países debería dirigirse?, ¿cuál debe ser la combinación de ayuda bilateral y multilateral? Sin embargo, desarrollos políticos recientes, tales como el Brexit, la Administración Trump, el auge de movimientos populistas en Europa o el fortalecimiento de donantes emergentes (como China) requieren de una nueva perspectiva en el estudio de la ayuda. En este sentido, surgen nuevas y viejas preguntas: ¿por qué los países ayudan al desarrollo, para empezar?, ¿cómo y por qué llegan a institucionalizarse estas políticas?, ¿cómo se vincula la ayuda con el conjunto de la acción exterior y con la política exterior de los países?, ¿es la ayuda una herramienta para el ejercicio del poder o de la influencia regional o global?, ¿es el camino hacia la gobernanza global?
En definitiva, el debate de la ayuda necesita volver a su origen.
El taller se aproximó a este debate desde tres ángulos:
- ¿Cómo explican la ayuda las teorías de las Relaciones Internacionales?
- ¿Cuáles son los simientes políticos nacionales de la ayuda y cómo es ésta utilizada, en la esfera internacional, por parte de los donantes?
- ¿Cómo se construyen las normas globales y cómo moldean éstas el comportamiento de los países?
En lo que respecta a la primera pregunta, Gino Pauselli, de la Universidad de Pennsylvania, analizó la ayuda desde distintas perspectivas teóricas, conectando el estudio de la ayuda con las escuelas de pensamiento clásicas de las relaciones internacionales (el Realismo, el Liberalismo, el Constructivismo…).
En relación a las políticas de ayuda, se exploraron las de donantes grandes y pequeños, viejos y nuevos. Henry de Cazotte, antiguo director en la Agence Française de Développement, describió el consenso entre élites que se da, en Estados Unidos, en torno a la ayuda. Myles Wickstead, del King’s College en Londres, presentó al Reino Unido como una super-potencia de la ayuda, aunque en una encrucijada. Olav Stokke, del Norwegian Institute of International Affairs, calibró los distintos determinantes de la ayuda en algunos de los donantes con mejor reputación (Noruega, Suecia y Dinamarca). Krisztina Szabó (Corvinus University de Budapest), Balázs Szent-Iványi (Aston University) y András Tétényi (Corvinus University de Budapest) exploraron conjuntamente las relaciones entre gobierno y ONG en la política de ayuda húngara. Finalmente, nosotros mismos (Aitor e Iliana) interpretamos la historia de España en la ayuda internacional como la de un donante que cumple las normas internacionales pero con una escasa apropiación nacional de esta política.
Los debates en torno a estos siete donantes, muy diferentes entre sí, pusieron de manifiesto que los cimientos políticos de la ayuda son, a grandes rasgos, los mismos en todas partes: liderazgo –como el de Clare Short en el panorama político británico de finales de los años 90–, valores –solidaridad en los países escandinavos o democracia liberal en Estados Unidos–, el cumplimiento de las normas internacionales –como en España o Hungría–, o el peso de los distintos actores políticos locales y de los grupos de presión (administración, gobierno, ONGs, el sector privado empresarial…) y cómo éstos interactúan. Podríamos concluir que distintas dosis y combinaciones de estos ingredientes resultan en distintas modalidades de la ayuda (tanto en su naturaleza como en su volumen) lo que, por último, define los rasgos distintivos de diferentes cooperaciones.
En lo que respecta a las normas internacionales, Liam Swiss (Memorial University de Newfoundland, Canadá) y Nilima Gulrajani (del Overseas Development Institute – ODI) las describieron como en estado de incertidumbre, con distintas agendas de los mismos donantes tradicionales “en contienda”, así como también lo están con las agendas de los donantes emergentes. Desde la perspectiva de Eduardo Missoni (Universidad Bocconi, en Italia) y Fabrizio Tediosi (Swiss Tropical and Public Health Institute), la cooperación al desarrollo en el sector de la salud ha influido fuertemente las políticas públicas en este sector (hacia, por ejemplo, la privatización de la asistencia sanitaria). David Williams, de la Queen Mary University de Londres, presentó y analizó el uso de la ayuda para la promoción de la democracia. Las normas de la ayuda se vinculan también con su discurso, y éste último habría evolucionado recientemente desde el discurso de la solidaridad hacia el de la seguridad de modo que (Iliana y Aitor) exploramos esta transición en el contexto europeo.
Estas presentaciones se enriquecieron con debates muy vivos entre los analistas y también con tomadores de decisiones, la mayor parte de ellos vinculados a la definición y práctica de la política española de cooperación al desarrollo. En este sentido, tuvimos la oportunidad de compartir nuestras ideas con Cristina Gallach (alta Comisionada para la Agenda 2030), Carlos Iturgaiz (miembro del Parlamento Europeo, Partido Popular – PP), Pablo Bustinduy (miembro del Parlamento, Podemos), Félix Fernández-Shaw (director en la Comisión Europea DG DEVCO), Gonzalo Fanjul y Virginia Rodríguez (Instituto de Salud Global de Barcelona), Francisco Montalbán (embajador en Misión Especial para la Agenda 2030), Lucía Chicote y Sergio Colina (AECID), Jaime Atienza (Oxfam) y Ernest Aibar (Focus 2030).
Todas estas contribuciones, junto con estudios adicionales de las teorías de las Relaciones Internacionales aplicadas a la ayuda (por Bernabé Malacalza, de CONICET), de donantes emergentes como Brasil (Guillermo Santander, Universidad Complutense de Madrid) y Sudáfrica (por Elizabeth Sidiropoulos, directora del South African Institute of International Affairs – SAIIA), sobre “viejos” donantes como Japón (Marie Söderberg, del European Institute of Japanese Studies en Stockholm School of Economics), sobre la ayuda en el discurso populista (Margarita Gómez-Reino, de la UNED, en España) y sobre la agenda de género como una norma internacional (Lars Engberg-Pedersen, del Danish Institute of International Studies) completarán un libro sobre “Aid Power and Politics” que se publicará el próximo año en la editorial Routledge.
Quisiéramos aprovechar esta oportunidad para agradecer muy sinceramente a todos los participantes una excelente conversación sobre la ayuda, así como a Helena Hurd (de Routledge) de quien surgió esta idea, tomando un vino, en Bergen, hace un año.
Estamos deseando que el debate continúe.