Después de muchos años intentando descubrir el porcentaje de euros en las reservas oficiales de China (una cuestión de alto secreto), pensaba que sería más fácil saber quiénes son los mayores tenedores de deuda soberana española, sobre todo porque los europeos pensamos que somos –o, por los menos, pretendemos ser– más transparentes que los chinos. Pues resulta que no. El gobierno chino no publica cómo se distribuye su cartera de reservas, e igualmente los gobiernos europeos tampoco nos cuentan la nacionalidad de los tenedores de su deuda.
Para un investigador esto supone un problema porque sin datos fiables no hay evidencia empírica. Insisto, creo que los gobiernos europeos deberían ser por lo menos igual de transparentes que la Reserva Federal de EEUU, que desglosa por origen de compra los mayores tenedores de deuda americana. Lamentablemente esto no va a ocurrir mañana, así que no nos queda otro remedio que quedarnos en el terreno de las estimaciones, basadas en lo que aparece en los medios de comunicación, en entrevistas anónimas con altos funcionarios españoles y europeos y echando mano de la calculadora.
Empecemos con las noticias que han aparecido en los medios. En primavera de 2011, cuando Rodríguez Zapatero fue a Beijing a pedir apoyo financiero para las cajas de ahorros, El País publicó un reportaje que, presumiblemente sobre la base de informaciones anónimas filtradas a Reuters por parte de funcionaros del gobierno español, decía que el gobierno chino poseía el 12% de la deuda soberana española.
Ya más recientemente, en verano de 2014, en medio de la polémica surgida por culpa de la jurisprudencia universal española y la orden de detención del ex presidente chino Jiang Zemin por violación de los derechos humanos en el Tíbet, el ministro de Exteriores español, José María García-Margallo declaró en directo en TVE que “China tiene el 20% de la deuda pública española y bastaría un clic en un ratón en un ordenador chino para que este país se encontrara una prima de riesgo como la que teníamos hace años”.
Estas son palabras de peso, sobre todo viniendo del jefe de la diplomacia española. ¿Pero son verdad? Fuentes anónimas del Ministerio de Economía aseguran que no, que la cifra es exagerada, aunque quizá tampoco lo reconocieran si fuera verdad. De todos modos, analizando los datos existentes, puede ser que tengan razón. Por desgracia, con la intención de atraer más inversión en 2011 –justo cuando la crisis en España estaba llegando a su punto álgido– el gobierno español decidió eliminar la obligación de declarar los beneficios de la tenencia de deuda española para los no residentes, con lo que desde entonces no sabemos el origen geográfico de los tenedores. Pero lo que sí sabemos son los números absolutos de emisión de deuda y qué porcentaje de la misma está en el extranjero.
Los últimos datos de octubre de 2014 indican que la deuda del Estado español anotada llega a los 716.000 millones de euros (sin contar la deuda de las comunidades autónomas). De esa cantidad, 343.000 millones están en manos de no residentes, o, lo que es lo mismo, un 48%. Si China tuviese un 20% del total de la deuda española, esto significaría que tendría casi la mitad de la deuda en manos extranjeras, lo que parece inverosímil. Parece pues que hay un cierto malentendido. Los medios y algunos altos funcionarios, quizá incluso el propio García-Margallo, confunden el porcentaje de deuda en manos extranjeras con el total, lo que lógicamente no es lo mismo.
Esta confusión puede resultar de la tradición histórica que tiene el tesoro español (como he dicho, truncada en 2011) de presentar la distribución geográfica en porcentajes sobre el 100% de la deuda española en manos de no residentes y no sobre el total (véanse los Gráficos 1 y 2 a continuación).
Gráfico 1. Distribución por países de las tenencias de no residentes (% sobre el saldo total de deuda en poder de no residentes)
Gráfico 2. Tenedores no residentes por países de deuda de la administración central española en agosto de 2011 (%)
Como se puede observar, a fecha de agosto de 2011 (y estos son los últimos datos geográficos disponibles), Francia era con diferencia el mayor tenedor de deuda soberana española, siendo Alemania el segundo e Italia el tercero. Hasta aquí no hay grandes sorpresas. Quizá lo único reseñable es que la mayor parte de la deuda española esté guardada en la zona euro o en la UE. A partir de ahí el nivel de detalle empieza a ser vago. Mucha de la deuda española comprada por agentes estadounidenses tiene que estar canalizada por Londres y los países del Benelux porque un 2% parece una cifra muy baja para la potencia económica que es EEUU. China, por su parte, está en el grupo de Asia, África y Otros, que en 2009 llegó a tener un 27% de tenencia no residente y en 2011 un 24%.
La pregunta entonces es, ¿cuánto del 24% pertenece a China? Un 20% del total de deuda no residente, quizá el dato al que García-Margallo se refería, sigue pareciendo demasiado. Hay que tener en cuenta que Japón también es un gran tenedor de deuda europea y española, y es poco creíble que solo tenga el 4% o incluso menos. Por lo tanto, vamos a suponer que la cifra ofrecida a Reuters es la correcta y que China tiene el 12%, lo que sería la mitad del grupo de Asia, África y Otros. Incluso esta opción es generosa con China, pero puede ser posible. Si fuese el caso, China tendría 41.000 millones de euros en deuda soberana española, es decir, el 5,7% del total.
Esto no es una suma astronómica. Para ponerla en su debido contexto, sería solo algo más del 1% de las reservas oficiales chinas, que ya superan los 4 billones de dólares. De todas formas, si estos cálculos son correctos, China se convertiría en el segundo país tenedor de deuda española después de Francia. ¿Quiere esto decir que el gobierno chino goza de influencia política sobre el gobierno español? Casi con toda seguridad no. Pero así como el gobierno español no tiene ningún deseo en irritar al gobierno francés o al alemán, por el mismo motivo se cuida de tener unas buenas relaciones con el gobierno chino.