Un análisis de los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils

Foto: Jimmy Baikovicius (CC BY-SA 2.0).

Tema

Miembros de una célula formada en Ripoll por nueve jóvenes y adolescentes musulmanes de segunda generación, radicalizados por un imán con pasado yihadista y movilizados a favor de Estado Islámico, ejecutaron en agosto de 2017 dos atentados que distaron de ser los ambiciosos y mortíferos actos de terrorismo inicialmente planeados.

Resumen

Los días 17 y 18 de agosto de 2017, separados entre sí por menos de nueve horas, se cometieron dos atentados terroristas en Barcelona y Cambrils. Sus autores, que utilizaron vehículos y cuchillos para ocasionar 16 muertos y cerca de 140 heridos, pertenecían a una célula yihadista formada en la localidad gerundense de Ripoll por 10 individuos, incluyendo cuatro parejas de hermanos y un imán salafista que radicalizó a los demás integrantes. Un análisis basado en entrevistas con expertos antiterroristas de Mossos d’Esquadra, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Centro Nacional de Inteligencia y Audiencia Nacional, complementado tanto por documentos judiciales y policiales como por fuentes secundarias, permite afirmar que los atentados pudieron ser mucho más ambiciosos y letales. Los terroristas tenían previsto actuar mediante furgones cargados con TATP, pero improvisaron al estallar la base de operaciones donde fabricaban el explosivo. Estado Islámico asumió ambos atentados y describió a los terroristas como sus soldados. Aunque la red operativa de dicha organización yihadista ya quiso atentar en Barcelona en 2015, la naturaleza de su relación con la célula de Ripoll es, al día de hoy, uno de los grandes interrogantes del caso.

Análisis

El 16 de agosto de 2017, poco antes de la medianoche, una gran explosión destruyó una casa situada en Alcanar, localidad costera de la provincia de Tarragona. Como resultado de esa explosión, dos hombres que se encontraban en el interior de la propiedad murieron y un tercero, que resultó herido, fue trasladado a un hospital de la cercana ciudad de Tortosa. En un primer momento, las autoridades no sospecharon relación alguna con el terrorismo, pero los tres individuos eran yihadistas movilizados a favor de Estado Islámico como integrantes de una célula más amplia cuyos miembros estaban preparando atentar en Barcelona y quizá en otro u otros lugares.1 La casa de Alcanar era su base de operaciones y el lugar donde estaban produciendo explosivos, más concretamente triperóxido de triacetona (TATP). Esta sustancia cristalina y extremadamente sensible, también conocida como “la madre de Satán”, explotó accidentalmente cuando dos de los yihadistas estaban secando y moviendo parte de la misma.2

Al perder su base de operaciones y el lugar en que fabricaban TATP, otros miembros de la célula modificaron sus planes iniciales e improvisaron atentados mediante el uso de vehículos, al día siguiente, 17 de agosto, en Barcelona y algunas horas después, en la madrugada del 18 de agosto, en Cambrils. Tras esbozar cómo los miembros de la célula alteraron sus planes iniciales para finalmente perpetrar el más devastador atentado en España en más de una década –tras la matanza del 11 de marzo de 2004 en Madrid– este ARI examina la evolución de la amenaza terrorista en Barcelona y el conjunto de Cataluña dentro de su contexto español. Pasa entonces a describir cuanto se conoce acera de la célula constituida en Ripoll que estuvo detrás de los atentados y la naturaleza de sus vínculos con la organización yihadista Estado Islámico. Finalmente, se detiene en reflexionar sobre algunas de las lecciones que pueden aprenderse del fracaso en evitar los atentados.

Este análisis ha sido elaborado a partir de nueve sesiones de entrevistas con profesionales policiales, de inteligencia y judiciales conocedores del caso, las cuales fueron realizadas por los autores entre septiembre y diciembre de 2017, tanto en Barcelona como en Madrid. Entre los profesionales entrevistados hubo responsables de la Policía de la Generalitat de Cataluña o Mossos d’Esquadra (en adelante Mossos), del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de la Guardia Civil (GC), del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de la Audiencia Nacional.3 Los contenidos de este análisis también se han sustentado en documentos judiciales y policiales existentes no sujetos a secreto de sumario, complementándose con fuentes abiertas.

De furgones con TATP a vehículos sin bombas

El propósito de los terroristas que estaban fabricando TATP era el de llevar a cabo “una acción terrorista de gran envergadura”.4 La explosión en su base de operaciones que frustró esos preparativos, lejos de paralizar a otros miembros de la célula o de conducirlos a entregarse a las autoridades, los galvanizó hacía una actuación alternativa e improvisada. Es posible que esto ocurriera porque anticiparon que era cuestión de tiempo que la policía los identificase después de interrogar a su correligionario hospitalizado en Tortosa o tras comprobar la información relativa al coche y la motocicleta de gran cilindrada que se encontraban aparcados frente a la casa de Alcanar cuando esta se desmoronó. Es asimismo altamente probable que al menos uno de los miembros de la célula se percatara de lo ocurrido en Alcanar y de sus consecuencias cuando, durante la mañana y primeras horas de la tarde del 17 de agosto, los Mossos, habiendo interrogado infructuosamente al individuo herido, trataron de localizar a los usuarios de ambos vehículos mediante llamadas telefónicas. Al menos una de esas llamadas fue recibida hacia las 15:00 horas del 17 de agosto, por un miembro de la célula llamado Younes Abouyaaqoub, mientras este conducía un furgón alquilado por una vía de circunvalación, en un punto situado a una hora del centro de Barcelona.5

Todo indica que, como resultado de esta llamada, Younes Abouyaaqoub decidió cambiar el sentido de su marcha y encaminarse hacia el centro de Barcelona. A partir de ese momento, tanto él como el resto de los miembros de la célula que no se habían visto afectados por la explosión de Alcanar, redirigieron de manera improvisada y descoordinada su iniciativa de atentar. En torno a las 16:30 horas, Younes Abouyaaqoub, que había conducido el furgón hasta la Plaza de Cataluña, se introdujo con dicho vehículo en el popular paseo peatonal de La Rambla, concurrido tanto por barceloneses como por turistas.6 Embistió deliberadamente contra los viandantes, zigzagueando durante varios cientos de metros y tratando de alcanzar al mayor número de ellos. Trece personas murieron en el acto y más de 100 resultaron heridas.7 Younes Abouyaaqoub huyó a pie de la escena del atentado caminando a través de un mercado adyacente. Poco después secuestró un coche, amenazando con un cuchillo y apuñalando al conductor hasta ocasionarle la muerte. Luego, con este mismo coche robado, pudo atravesar un control establecido por los Mossos todavía dentro del perímetro urbano de Barcelona y se dio a la fuga.

El coche utilizado por Younes Abouyaaqoub para escapar se encontró posteriormente abandonado en el municipio de Sant Just Desvern, al sur de Barcelona. Cuatro días después, el 21 de agosto, los Mossos recibieron, a través de residentes en la zona de Subirats, información sobre un individuo de sus características que se hallaba en el entorno de esa localidad, a unos 40 km de Barcelona. Una pareja de seguridad ciudadana de los Mossos localizó a Younes Abouyaaqoub en campo abierto. Antes de que los policías abrieran fuego contra él, gritó “Alá es el más grande” y se dirigió corriendo hacia ellos mientras exhibía un cinturón explosivo falso, como los que portaban los terroristas de Cambrils.8 Este falso cinturón era probablemente un ardid para intimidar a quien lo visualizara y también para forzar que la policía le diera muerte, alcanzando así lo que consideraba el martirio y sus correspondientes recompensas en el paraíso.9

Casi nueve horas después del atentado con vehículo en La Rambla, en torno a las 01:15 de la madrugada del 18 de agosto, otro coche con cinco miembros de la misma célula yihadista en su interior arremetió contra viandantes en un paseo peatonal de la localidad costera de Cambrils, en la provincia de Tarragona, a unos 120 km de Barcelona.10 El coche, que estaba a nombre del hermano de uno de esos terroristas, terminó por embestir a un vehículo de los Mossos. Los cinco terroristas salieron del vehículo portando también falsos cinturones suicidas y se abalanzaron indiscriminadamente sobre los transeúntes utilizando grandes cuchillos y un hacha que habían adquirido cuatro horas antes.11 Una persona resultó muerta y varias otras heridas antes de que los terroristas fueran abatidos por un policía.12 Los miembros de la célula habían alquilado un segundo furgón, pero una colisión de tráfico la tarde anterior, cuando uno de ellos se encontraba al volante, impidió que lo usaran, en lugar de o junto al coche que finalmente utilizaron en Cambrils.13

En conjunto, los dos atentados terroristas en Barcelona y Cambrils dejaron un cruento saldo de 16 muertos –sin incluir en este número a los ocho yihadistas abatidos– y unos 140 heridos.14 Pero la evidencia disponible indica que la célula terrorista había planeado una operación mucho más ambiciosa y potencialmente mucho más mortífera. Su intención original era la de cargar los dos furgones que habían alquilado con grandes cantidades de TATP junto a bombonas de gas inflamable, convirtiéndolos en vehículos explosivos con los que llevar a cabo un gran atentado o serie de atentados, muy verosímilmente en Barcelona, pero puede que también en otros lugares de España o, como enseguida veremos, de Francia. Parece que los terroristas pretendían utilizar las bombonas de gas para amplificar la explosión. Pero técnicamente es difícil que esto hubiera sido así. Las bombonas podrían de cualquier manera haberse tornado en metralla durante una explosión.

Se sabe que tres miembros de la célula terrorista habían acudido a una agencia de alquiler de automóviles en Sabadell, provincia de Barcelona, el 16 de agosto –horas antes de la explosión en Alcanar– donde alquilaron dos furgones. Uno de estos dos vehículos fue utilizado en el atentado de La Rambla.15 Por otro lado, alrededor de 120 bombonas de butano y propano se hallaban almacenadas en la casa de Alcanar. Entre los escombros del inmueble se encontraron además unos 500 litros de acetona, bicarbonato y aproximadamente 340 litros de peróxido de hidrógeno.16 Se recuperaron igualmente clavos para metralla y pulsadores para iniciar la detonación de artefactos explosivos. Igualmente se encontró un chaleco suicida que por su configuración era claramente viable, aparte de restos correspondientes a otros falsos. Había también restos de TATP. Los terroristas habían empezado a rellenar cilindros metálicos con metralla y parte del TATP que habían producido.17 Todo indica que los miembros de la célula terrorista contaban con suficientes precursores químicos para producir más de 200 kilos de TATP, puede que incluso hasta 250 kilos.

La mayor parte de esos materiales y sustancias precursoras fueron adquiridos los días 1, 2 y 16 de agosto.18 En la tarde del 16 de agosto, horas antes de la explosión en Alcanar, miembros de la célula adquirieron fundas de almohada y bridas en Sant Carles de la Ràpita, provincia de Tarragona, las cuales iban a ser utilizadas para guardar y portar TATP.19 La bandera de Estado Islámico aparecía dibujada con rotulador de color negro, en al menos una de esas fundas. Tanto estas adquisiciones como el alquiler de dos furgones el mismo día sugieren que los terroristas habían previsto inicialmente un atentado o serie de atentados de gran magnitud el 17 de agosto o en la semana posterior. Los dos furgones habían sido alquilados por siete días, a partir del 16 de agosto. Los terroristas estarían esperando contar, como ya hemos indicado, con entre 200 y 250 kilos de TATP para actuar.

Los miembros centrales de la célula yihadista habían designado blancos en Barcelona, pero posiblemente también en alguna otra ciudad. Considerando la letalidad de los recursos acumulados por los terroristas y sus cruentas intenciones, el número de muertos en Barcelona pudo haber sido de centenares si no hubiese estallado accidentalmente su base de operaciones en Alcanar. En una declaración judicial, el único superviviente de esa explosión se refirió a “monumentos e iglesias, como la Sagrada Familia” entre los blancos.20 Este individuo no es considerado por los investigadores conocedores del caso como uno de los principales miembros de la célula y carecería de conocimiento específico sobre los blancos concretos. Sin embargo, la Sagrada Familia era efectivamente uno de los sitios que aparecía marcado, mediante una búsqueda en Google Maps, en un teléfono móvil utilizado por integrantes de la célula, al igual que aparecía el Camp Nou, el estadio del Fútbol Club Barcelona.21

Planes anteriores para atentar en Barcelona

Entre enero de 2013 y septiembre de 2017, las cuatro provincias de Cataluña sumaron el 33% –es decir, 76– del total de yihadistas detenidos (222) o muertos (8) en España.22 No más de un 27% de los musulmanes o personas originarias de países mayoritariamente musulmanes que viven en el territorio español residen en Cataluña.23 Ello apunta a una mayor ratio de extremismo violento entre los musulmanes en Cataluña que en el conjunto de España. Esto parece correlacionarse con la mucho mayor presencia salafista en Cataluña si la comparamos con la que existe en el resto de España. Es elocuente que, en 2016, un tercio de los 256 lugares de culto y centros islámicos existentes en Cataluña estuviese controlado por salafistas, una cifra que además se había más que duplicado respecto a la de 2006.24

La provincia de Barcelona ha registrado algo más de una quinta parte –22%, o 53– de todos los yihadistas detenidos o muertos en España como resultado de su implicación en actividades relacionadas con el terrorismo durante ese mismo período, es decir entre enero de 2013 y septiembre de 2017, aunque no más del 17% de los musulmanes o personas originarias de países mayoritariamente musulmanes que viven en España residen en la provincia de Barcelona.25 A lo largo de ese período de tiempo, que coincide con el de una movilización yihadista sin precedentes en el conjunto de Europa Occidental, la provincia de Barcelona registró 1,6 yihadistas por cada 10.000 musulmanes. En el ámbito de Cataluña, sólo la provincia de Girona denota una tasa mayor, con 1,8 yihadistas por cada 10.000 musulmanes.26

Cataluña ha sido un centro de actividad yihadista desde mediada la década de los 90 del pasado siglo. El primer yihadista detenido en España lo fue en Barcelona en 1995.27 En Cambrils y la cercana Salou es donde Mohammed Atta, asistido por algún prominente yihadista residente en la zona, se encontró con Ramzi Binalbish dos meses antes del 11-S.28 En enero de 2003, una célula relacionada con al-Qaeda fue desmantelada en las provincias de Barcelona y Girona. Sus integrantes preparaban atentados químicos por medio de un producto conocido como “napalm casero” y también se les incautaron teléfonos móviles idénticos a los utilizados en las bombas del 11-M y manipulados de igual modo.29 Precisamente algunos miembros de la red del 11-M huyeron hacia Irak a través de Santa Coloma de Gramanet, en la provincia de Barcelona, donde había una célula adscrita al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM).30

La propia ciudad de Barcelona había sido designada como blanco de un plan terrorista cuando los preparativos para atentar en su red de metro fueron desbaratados en enero de 2008.31 Los detenidos tenían relación con una organización también asociada a al-Qaeda, Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), cuyo portavoz reconoció su responsabilidad en el complot.32 Hasta 11 implicados en el mismo, incluyendo algunos residentes en la ciudad y otros llegados poco antes desde Pakistán, fueron condenados.33 Durante el período posterior al 11-M, en suma, la provincia de Barcelona produjo igualmente una alta proporción de los yihadistas en España. Entre 2004 y 2012, cuatro de cada 10 yihadistas condenados en España residían y fueron detenidos en la provincia de Barcelona.34

Posteriormente, ya en el contexto de la actual movilización yihadista iniciada con la guerra civil en Siria, han sido varios los complots para atentar en Barcelona desbaratados con éxito. En abril de 2015, agentes de los Mossos detuvieron, en tres localidades de la provincia de Barcelona y una cuarta situada en la provincia de Tarragona, a ocho miembros de una célula a la cual pertenecían individuos de nacionalidad marroquí y españoles conversos, inspirados en sus actividades por Estado Islámico, que estaban preparando atentados en la ciudad de Barcelona.35 Pese al carácter algo amateur de esos preparativos, habían obtenido ya una cantidad significativa de precursores químicos necesarios para preparar explosivos y algunas armas.36 Entre sus blancos dentro de Barcelona se encontraban la Plaça de Espanya, el Parlamento de Cataluña y el Estadio Olímpico de Montjuïc.37

Pero la capital de Cataluña no sólo ha estado en el punto de mira de células inspiradas por Estado islámico. Barcelona fue la primera ciudad de Europa Occidental que esa organización yihadista eligió como escenario para un gran atentado. El miembro de Estado Islámico clave en este plan era un marroquí, Abdeljalil Ait el-Kaid, quien residía en la localidad de Torrevieja, provincia de Alicante, antes de trasladarse a Siria en septiembre de 2014 para unirse a Estado Islámico.38 Agentes de la Guardia Civil detectaron la radicalización de el-Kaid y alertaron a las autoridades responsables de la seguridad interior española acerca de su desaparición.39 Pero el-Kaid atrajo también la atención de los Mossos cuando, desde Raqqa, por medio de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, trató de seducir y reclutar a una joven musulmana residente en Lleida.40 Estas informaciones y otras proporcionadas por servicios de inteligencia extranjeros hicieron que España emitiese una orden internacional de arresto para el-Kaid.

A mediados de 2015, el-Kaid partió de Siria hacia Europa en compañía de otro miembro de Estado Islámico, Reda Hame, de nacionalidad francesa. Hame había viajado a Siria poco antes, pero fue reclutado de inmediato por Abdelhamid Abaaoud –miembro belga de Estado Islámico que después retornaría como cabecilla de la red que llevó a cabo los atentados de noviembre de 2015 en París– para trasladarse a Francia y llevar a cabo un atentado.41 Antes de que Hame partiese hacia Europa, Abaaoud le prometió que recibiría en el Paraíso la recompensa de dos mártires por ejecutar un atentado.42 Es revelador que el-Kaid utilizase exactamente el mismo argumento cuanto intentaba, desde Siria, persuadir a la joven musulmana domiciliada en Lleida para que se decidiese a matar “infieles” en esta última ciudad.43

El-Kaid fue detenido en junio de 2015 en Varsovia, Polonia, a donde había llegado procedente de Estambul.44 Entregado a las autoridades españolas al mes siguiente, el-Kaid fue enviado a prisión por decisión judicial y acusado de delitos de terrorismo.45 Este individuo, en tanto que combatiente terrorista extranjero, había sido entrenado en el uso de armas y explosivos durante su estancia en Siria. Pertenecía a los miembros de Estado Islámico que había reunido en torno a sí el mencionado Abaaoud, quien lo envió como retornado a Europa Occidental, siguiendo órdenes del mando de operaciones externas de Estado Islámico.46 Cuando fue detenido, el-Kaid se hallaba camino de España con una misión para la que Estado Islámico le había asignado fondos y que consistía en preparar atentados en Barcelona.

El propósito era llevar a cabo esos atentados en septiembre de 2015, pero la detención de el-Kaid desbarató los planes. Sin embargo, los miembros de otra red establecida por Estado Islámico consiguieron perpetrar dos meses después los atentados de París.47 Los desbaratados planes para atentar en Barcelona iban a ser similares a los después ejecutados en la capital francesa, implicando terroristas de Francia y Bélgica con quienes el-Kaid iba a vincularse. Al igual que en París, el plan previsto para la capital de Cataluña incluía el uso de rifles Kalashnikov y bombas en espacios concurridos como salas de concierto, áreas de restaurantes y eventos deportivos. Los dos complots eran parte de una campaña de terrorismo en Europa Occidental dirigida por Estado Islámico y que ilustra la importancia del cuadro francófono que, entre los combatientes extranjeros incorporados a sus filas, ha sido más activo en operaciones exteriores.48

El imán Es Satty y sus seguidores en Ripoll

Los terroristas que perpetraron los atentados de Barcelona y Cambrils pertenecían a una célula compuesta por al menos 10 individuos. Dos de ellos –el líder de la célula Abdelbaki Es Satty y Youssef Aalla– perecieron en la explosión de Alcanar el 16 de agosto; otros seis –Mohamed Hichamy, Houssaine Abouyaaqoub, Said Aalla (hermano menor de Youssef), Moussa Oukabir, Omar Hichamy (hermano menor de Mohamed) y Younes Abouyaaqoub (hermano mayor de Houssaine)– fueron abatidos por la Policía, los primeros cinco el 18 de agosto en Cambrils y Younes Abouyaaqoub el 21 de agosto cerca de Subirats. Dos individuos más, sospechosos de pertenecer a la misma célula, fueron detenidos: Mohamed Houli Chemlal, herido en la explosión de Alcanar, lo fue el 18 de agosto en Tortosa; y Driss Oukabir (hermano mayor de Moussa) lo fue el mismo día, pero en Ripoll.49

Ripoll es una pequeña localidad de aproximadamente 11.000 habitantes, situada en las estribaciones de los Pirineos, cercana a la frontera con Francia, donde residían nueve de los 10 miembros de la célula. El décimo estaba domiciliado en Ribes de Freser, un pueblo situado a 14 kilómetros de Ripoll. Su edad media cuando tuvieron lugar los atentados de agosto de 2017 era de 23 años. Al margen del líder de la célula, que había nacido en la localidad marroquí de Madchar en 1973 y contaba por lo tanto con 45 años de edad, los demás tenían edades comprendidas entre los 17 y los 28 años. Cuatro de ellos no superaban los 20 años de edad. Dos de ellos eran menores cuando se ejecutaron los atentados de Barcelona y Cambrils.

En los años que precedieron a dichos atentados, Es Satty ejerció como imán en Ripoll. Ocho de sus nueve acólitos tenían nacionalidad marroquí y sólo uno la española. Ahora bien, los nueve eran segunda generación, descendientes de inmigrantes marroquíes. Los nueve habían nacido o crecido en España. Dos de ellos eran nacidos en España –en Ripoll y en Melilla, respectivamente– y siete nacieron en Marruecos y fueron traídos a España siendo niños.50 Como residentes legales en España, todos tenían acceso a los mismos servicios públicos de salud y educación, entre otros, que cualquier otro ciudadano. Además, los nueve se beneficiaban de un programa para prevenir la exclusión social entre personas de origen inmigrante.51 Siete de los nueve habían completado la educación secundaria, y de ellos, seis habían seguido o estaban siguiendo estudios de formación profesional.

En agosto de 2017, o hasta poco antes, Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy tenían empleo como trabajadores cualificados en una empresa metalúrgica.52 Mohamed Hichamy recibía un salario mensual de 2.000 euros y se beneficiaba de vivienda de protección oficial, al igual que otros miembros de la célula y sus familias.53 Omar Hichamy tenía un empleo similar, pero Mohamed Houli Chemlal se negó reiteradamente a aceptar trabajo en la misma empresa donde estaban contratados Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy.54 Moussa Oukabir y Said Aalla estaban todavía matriculados en estudios de formación profesional en el verano de 2017.55 Tres miembros de la célula tenían algún tipo de antecedente penal: Youseff Aalla, Houssain Abouyaaqoub y Driss Oukabir.56

Maestros, trabajadores sociales, compañeros de colegio y otras gentes en Ripoll que conocieron a esos nueve jóvenes y adolescentes los tenían por “buenos chicos” y han expresado asombro por su implicación terrorista. Su entorno de amigos no estaba limitado a marroquíes y en Ripoll eran ampliamente vistos como “bien” o incluso “completamente” integrados en la localidad.57 Esto sugiere que los nueve terminaron por sentirse socialmente desarraigados no como resultado de experiencias de exclusión, segregación o privación, sino debido a la influencia de su imán local, Es Satty, quien actuó sobre ellos como agente de radicalización. Es Satty ejerció inicialmente como imán en Ripoll durante un corto periodo de tiempo en 2015, en el entonces único oratorio que existía en la localidad, y después, desde junio de 2016, en un nuevo lugar de culto.58 Entre enero y marzo desde este mismo año viajó a Bélgica, según parece buscando trabajo como imán en Vilvoorde.59 En esta municipalidad del entorno de Bruselas se encuentra una de las principales bolsas de extremismo islamista dentro de Bélgica.60

Es Satty llegó a Ripoll en 2015, pero había estado ya inmerso en círculos yihadistas en España una década antes. Después de que emigrase de Marruecos en 2002, a sus 30 años, se estableció temporalmente en la provincia de Jaén, donde compartió residencia con un argelino que perdería la vida en 2013 como terrorista suicida en Irak.61 Es Satty se trasladó luego a Vilanova i la Geltrú, provincia de Barcelona, donde compartió alojamiento con quien entonces estaba al frente de una célula yihadista vinculada al ahora desaparecido GICM.62 Es Satty fue objeto de investigaciones policiales relacionadas con el terrorismo yihadista pero, a diferencia de otros individuos con los que estaba asociado, nunca detenido. Cumplió una condena en la prisión de Castellón entre 2010 y 2014 por tráfico de drogas.63 Antes de que Es Satty asumiera la posición de imán en Ripoll había asistido a reuniones salafistas celebradas en Cataluña.64

Al radicalizar a los nueve jóvenes y adolescentes musulmanes en Ripoll, Es Satty se sirvió de sus mutuos vínculos sociales y familiares. 65 Entre los nueve que reclutó como miembros de su célula había cuatro parejas de hermanos, siendo dos de esas parejas, además, primos entre sí.66 Todos eran vecinos, habían asistido a las mismas instituciones educativas y participaban en actividades recreativas comunes.67 Su proceso de radicalización no fue tan rápido como inicialmente se pensó. Es Satty llevaba reuniéndose discretamente con ellos, fuera de su oratorio, desde no menos de un año antes de los atentados. Un primo de los terroristas explicó que “estaban dentro de la furgoneta y se tiraban dos horas o más. Si pasaba alguien caminando cerca, se callaban y empezaban a mirar los móviles […] Si se cruzaban en algún sitio que no fuera la furgoneta –en la mezquita o por la calle–, pues se saludaban como si fueran desconocidos. Salam aleikoum y ya está”.68 También utilizaron, para mantener encuentros de adoctrinamiento, un recinto rural de Riudecanyes, en la provincia de Tarragona. En los años previos a su radicalización, a excepción de Mohamed Hichamy, esos jóvenes y adolescentes no eran particularmente conocidos por su religiosidad.69 Posteriormente, todos hicieron suya una interpretación fundamentalista y belicosa del islam.70 Los hermanos mayores se radicalizaron primero, después resultaron instrumentales en el adoctrinamiento de los menores.

Edad y parentesco parecen haber sido variables determinantes en la estructuración interna de la célula. Bajo la autoridad carismática de Es Satty, hermanos mayores como Younes Abouyaaqoub, Mohamed Hichamy, Driss Oukabir y muy probablemente Youssef Aalla, desempeñaron papeles centrales o estaban posicionados en un anillo intermedio dentro de la célula, en este último supuesto junto a Mohamed Houli Chemlal, el único de los reclutados por Es Satty que no tenía un hermano dentro del elenco yihadista. La evidencia existente apunta a que los hermanos menores tuvieron papeles más periféricos en la célula y se hallaban controlados y presionados a la obediencia por sus hermanos mayores.

¿Existió algún contacto con Estado Islámico?

En los escombros de la demolida casa de Alcanar se encontró una libreta de tapas verdes en cuya primera página figuraba el nombre de Abdelbaki Es Satty, lo que sugiere que pertenecía al líder de la célula de Ripoll. Otra hoja dentro de esta libreta contiene anotaciones en árabe que presentan a los miembros de dicha célula yhadista como “Soldados de Estado Islámico en la tierra de al-Andalus”.71 El 17 de agosto de 2017, antes del atentado en Cambrils, un órgano de propaganda de Estado Islámico, Amaq News Agency, emitió un breve comunicado a través de Telegram en el cual se leía que “quienes han perpetrado el ataque en Barcelona eran soldados de Estado Islámico y la operación fue llevada a cabo en respuesta al llamamiento a atentar contra países de la coalición”, en referencia a los países que forman la coalición internacional contra Estado Islámico.72 A través del mismo órgano y del mismo medio se asumió después el atentado en Cambrils.73

El 23 de agosto de 2017, la denominada Wilayat (Provincia) al-Khayr de Estado Islámico distribuyó un vídeo, celebrando “el ataque de Barcelona”, en el que aparecen dos militantes de habla española establecidos en Siria.74 Uno de ellos, nacido en Córdoba, era el hijo mayor de Tomasa Pérez, una mujer española que se convirtió al islam y se casó con un yihadista marroquí preso en Marruecos. Pérez se trasladó a Siria en 2014 con sus cinco hijos y una hija.75 En el vídeo, al hijo de Pérez, Muhammad Yasin Ahram Pérez, de 22 años, se le escucha decir, en un castellano más bien rudimentario: “Si Alá quiere, al-Andalus volverá a ser una tierra del califato”.76 Al día siguiente, una nueva entrega del boletín al-Naba, también de Estado Islámico, ofrecía infografía sobre los atentados de Barcelona y Cambrils junto a una imagen ensangrentada de la Sagrada Familia.77

Tres semanas después de los atentados, Estado Islámico publicó otra imagen de la Sagrada Familia en relación con los mismos, esta vez en las páginas del número 13 de su revista online de propaganda Rumiyah.78 Un artículo que acompaña esa imagen describe otra vez a los ejecutores de los actos de terrorismo en Barcelona y Cambrils como “un grupo de soldados de Estado Islámico” y afirma que lo sucedido es “un golpe al sector del turismo” en España. En el mismo texto se sostiene que España fue designado como blanco de los atentados debido a que ha participado en “la guerra contra Estado Islámico” al proporcionar entrenamiento al ejército iraquí y participar en la coalición internacional que combate a dicha organización yihadista.79

No hemos encontrado evidencia para afirmar que la célula de Ripoll estuviese en contacto online con un asistente o facilitador de Estado Islámico radicado en Siria, Irak o algún otro lugar fuera de nuestras fronteras. Acaso sea elocuente que, a diferencia de lo ocurrido tras los atentados de noviembre de 2015 en Paris, Estado Islámico no ha proporcionado datos concretos sobre los terroristas, más allá de referirse a ellos como sus soldados, ni ha divulgado vídeo alguno grabado por ellos, como hizo tras el atentado de diciembre de 2016 en Berlín, por ejemplo. La naturaleza de la relación entre la célula de Ripoll y Estado Islámico como organización es, al día de hoy, uno de los grandes interrogantes del caso.

Por una parte, los comunicados difundidos por Estado Islámico tras los atentados de Barcelona y Cambrils, así como el mencionado número de Rumiyah aparecido en septiembre de 2017, contienen numerosas inexactitudes.80 Esto último sugiere ausencia de contacto directo entre la célula y el aparato de propaganda de Estado Islámico en Siria. Por otra parte, la secuencia de viajes internacionales hechos por algunos miembros de la célula de Ripoll entre algo más de año y pocos días previos a los atentados abren la posibilidad de que existiera algún vínculo con las tramas europeas de Estado Islámico. Younes Abouyaaqoub, sin duda uno de los miembros más importantes de la célula, visitó Francia al menos tres veces entre julio y diciembre de 2016. Viajó por última vez en coche a París –acompañado por entre uno y tres otros integrantes de la misma célula– los días 11 y 12 de agosto de 2017, menos de una semana antes de los atentados.81 Mohamed Hichamy y Youseff Aalla, también miembros destacados de la célula, viajaron a Zúrich en diciembre de 2016.82 Driss Oukabir, uno de los cuatro hermanos mayores, tomó un vuelo de ida y vuelta a Tánger desde Barcelona entre el 5 y el 13 de agosto de 2017.83

Excepto por algunos aspectos del viaje de Driss Oukabir a Marruecos –visitó a un tío suyo en Fnideq, pero sus familiares observaron con extrañeza que no visitara a su padre, que reside en su localidad natal–, los propósitos del resto de esos viajes siguen siendo desconocidos.84 Se sabe, sin embargo, qué durante el viaje de agosto a París, uno o varios miembros de la célula de Ripoll adquirieron una cámara de video e hicieron tomas de la Torre Eiffel.85 En septiembre de 2017, las autoridades españolas comunicaron este hallazgo a las francesas. El Gobierno de Francia apreció entonces que París bien podría haber sido un blanco de la célula de Ripoll, lo que precipitó la decisión de instalar un muro de cristal entorno a la Torre Eiffel para proteger el área de atentados terroristas mediante armas de fuego y vehículos.87 Las imágenes de la Torre Eiffel aparecían en una grabación de video –igualmente hallada en los escombros de Alcanar– en la que se visualiza a Mohamed Hichamy dentro de la casa luego destruida, sosteniendo TATP en sus manos y advirtiendo en árabe: “Españoles, vais a sufrir”.88

Además de todo ello hay que aludir al hecho de que el 25 de mayo de 2017, menos de tres meses antes de los atentados en Barcelona y Cambrils, los servicios de inteligencia de EEUU –y, más precisamente, el National Counterterrorism Center (NCTC)– hicieron llegar directamente, tanto a los Mossos como a las agencias policiales de ámbito estatal –CNP y GC– un boletín sobre amenaza terrorista que contenía la siguiente nota: “Información no corroborada de veracidad desconocida de finales de mayo del 2017 indicaba que el Estado Islámico de Irak y ash-Sham (ISIS) estaba planeando llevar a cabo ataques terroristas no especificados durante el verano contra emplazamientos turísticos concurridos en Barcelona, España, específicamente en la calle La Rambla”.89 El entonces jefe o mayor de los Mossos y antes de él tanto el presidente de la Generalitat de Cataluña como el conseller de Interior, negaron inicialmente haber recibido la información. Poco después los Mossos admitieron su recepción, subrayando que la consideraron de “baja credibilidad”. Así, no se modificaron las medidas de seguridad pública en Barcelona, en torno al espacio peatonal de La Rambla, responsabilidad exclusiva de los Mossos y la Policía Local (Guàrdia Urbana).90

Los miembros de la célula de Ripoll financiaron los viajes anteriormente mencionados, sus adquisiciones, los alquileres de vehículos y otras actividades no sólo con sus propios ingresos salariales sino también con dinero obtenido mediante la venta de oro. Los Mossos descubrieron que obtuvieron no menos de 1.200 euros mediante la venta de joyas de oro robadas.91 El dinero de que disponían fue también utilizado para comprar las bombonas de gas almacenadas en su base de operaciones de Alcanar. A fin de no levantar sospechas, una parte de esas bombonas fue adquirida de manera escalonada e incluso algunas online.92 Esto cabe interpretarlo en el marco de las medidas que los miembros de la célula adoptaron para impedir que sus planes y preparativos fuesen detectados. La residencia de Alcanar utilizada como base de operaciones por la célula de Ripoll era una propiedad abandonada que ocuparon. Incluso la electricidad que utilizaban fue ilegalmente tomada del tendido general.93

Conclusiones

Entre otras posibles lecciones que aprender

Los miembros de la célula de Ripoll mostraron una notable habilidad para formar su elenco yihadista y prepararse para atentar sin levantar sospechas ni de los servicios de seguridad ni de su entorno social. El liderazgo de Es Satty, dada su dilatada experiencia en círculos yihadistas, puede explicar la cuidadosa e incluso meticulosa conducta de sus seguidores, asistido por los hermanos mayores a la hora de imponer reglas de comportamiento a los miembros más jóvenes de la célula. Los cambios en las actitudes y los hábitos de estos jóvenes y adolescentes, lejos de suscitar alarma en el seno de las comunidades musulmanas de Ripoll o dentro de sus propias familias, fueron considerados irrelevantes o positivos.94 Esto puede denotar falta de concienciación, en el interior de las congregaciones musulmanas y de la sociedad en general sobre indicadores de radicalización.

Pero el fracaso en detectar la célula de Ripoll y desbaratar los atentados en Barcelona y Cambrils plantea también interrogantes sobre las capacidades antiterroristas en Cataluña. Hay tres agencias policiales que, dentro del territorio catalán, tienen plenas competencias en la lucha contra el terrorismo: los Mossos, el CNP y la GC.95 En el contexto de la actual movilización yihadista relacionada con el conflicto en Siria e Irak, entre enero de 2013 y julio de 2017 –el mes previo a los atentados en Barcelona y Cambrils– se desarrollaron en Cataluña 33 operaciones policiales contra el terrorismo yihadista. El CNP llevó a cabo 15 de estas operaciones y detuvo a 29 sospechosos (45% del total). La GC desarrolló 11 y detuvo a 19 (29%). Los Mossos desarrollaron siete y detuvieron a 17 (26%).96

Pese a los resultados de esas operaciones, la labor de los servicios de seguridad en la lucha contra el terrorismo yihadista se encuentra obstaculizada, entre otros factores, por una implementación insuficiente de la legislación en vigor sobre control de precursores de explosivos en el conjunto de España y por deficiencias en la coordinación entre agencias de seguridad. Los miembros de la célula de Ripoll no encontraron obstáculos para adquirir unos 500 litros de acetona –con la que producir TATP– en diferentes localidades de Cataluña y en la de Vinaroz, 20 km al sur de Alcanar, ya en la provincia de Castellón, en la Comunidad Valenciana.97 Ello a pesar de que desde 2013 existe una regulación de la UE sobre la venta de precursores potenciales de explosivos, que es de aplicación directa en sus Estados miembros, pero cuya implementación en España resultaba inadecuada cuando los miembros de la célula de Ripoll se hicieron con las sustancias que necesitaban para producir TATP.98

La coordinación y el intercambio de información entre los distintos servicios antiterroristas anteriormente mencionados es ampliamente considerada, entre los propios profesionales con desempeño en los mismos, limitada cuando no pobre. Esto es así a pesar de la existencia del Centro de Inteligencia contra Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), organismo que tiene oficialmente encomendada la coordinación antiterrorista en el conjunto de España. El juez de la Audiencia Nacional que instruye el sumario derivado de los atentados en Barcelona y Cambrils convocó de hecho al CITCO para que coordine todas las investigaciones policiales sobre el caso, a las cuales deben tener acceso los diversos servicios de seguridad con competencias en la lucha contra el terrorismo dentro del territorio de Cataluña.99

Rivalidades tradicionales y competición interorganizativa explican parte del problema, pero consideramos –aunque nuestra opinión sea compartida por la mayoría pero no por todos los profesionales policiales entrevistados– que las tensiones secesionistas en una Cataluña sumamente dividida y polarizada –donde el ejecutivo autonómico controlado por partidos independentistas ha adoptado posturas desafiantes hacia el Gobierno central– han complicado la cooperación antiterrorista entre los Mossos y las agencias policiales de ámbito estatal. Estas carencias son especialmente preocupantes porque desde junio de 2015 el nivel de alerta terrorista en España se ha mantenido ininterrumpidamente en 4 de un máximo de 5, lo que significa “riesgo alto de atentados terroristas”.100 Más aún, Cataluña y Barcelona han sido los principales escenarios autonómico y provincial, respectivamente, de la actividad yihadista en el conjunto de España desde 2013.101

Un ejemplo de cómo hay intercambios policiales bien intencionados pero defectuosos, en los ámbitos nacional e internacional, que imposibilitaron en la práctica que los Mossos y las agencias estatales de seguridad introdujesen a tiempo un escrutinio sobre Es Satty que pudo haber prevenido la formación de la célula de Ripoll, tuvo lugar el 8 de marzo de 2016. Ese día, un oficial de los Mossos respondió por medio del correo electrónico a una pregunta que había recibido de un policía local en Vilvoorde acerca de un individuo radicalizado llamado Es Satty y que había llegado de Cataluña con la pretensión de obtener un puesto como imán en esa ciudad belga. Los dos policías se conocían de un seminario profesional en que habían coincidido y este contacto entre ellos no siguió los canales oficiales. El oficial de los Mossos respondió que no había información para relacionar a Es Satty con una militancia islamista, pero lo hizo sin que se consultara con otros servicios.102 En realidad, CNP y GC habían investigado a Es Satty una década antes. El policía local belga desatendió por su parte la obligación de comunicar el caso a la Policía Federal Belga, lo que hubiera permitido el procedimiento formal entre las autoridades belgas y las españolas para el intercambio de información antiterrorista.103

Esto no significa que hubiera sido fácil detectar la célula y sus planes. Es Satty fue hábil ocultando al máximo o disimulando su extremismo violento. Esto quedó de manifiesto cuando agentes del CNI se aproximaron a él, mientras se encontraba recluido en el centro penitenciario de Castellón algunos años antes de los atentados, siguiendo los protocolos habituales con individuos presos que han tenido contactos yihadistas en el pasado, pero no encontraron motivos de alarma.104 Más aun, Es Satty evitó su expulsión administrativa de España una vez excarcelado tras cumplir condena porque un juez local, que nunca fue informado sobre este individuo por ninguna de las agencias estatales de seguridad, anuló la orden de expulsión alegando los esfuerzos de Es Satty por integrarse en la sociedad española y otras inquietudes del propio juez sobre la protección de los derechos humanos.105

Los niveles de movilización yihadista que han tenido lugar a lo largo de los últimos seis años en España y numerosos otros países de Europa Occidental no tienen precedentes.106 Es verosímil que se repitan más incidentes terroristas, también de la modalidad tanto inicialmente imaginada como finalmente llevada a cabo por los miembros de la célula de Ripoll. Entre los aspectos que resaltan especialmente sobre la célula de Ripoll –además de haber estado formada por jóvenes y adolescentes musulmanes de segunda generación aparentemente bien integrados y de haber sido dirigida por un imán que fue parte de la escena yihadista hace más de una década– ha sido su tamaño. Esto último muestra que, incluso tras los atentados de París y Bruselas llevados a cabo por elencos yihadistas de tamaño comparable, una célula terrorista extensa puede aún planificar atentados ambiciosos sin ser detectada. Ilustra también que los yihadistas en Europa Occidental mantienen su voluntad de llevar a cabo atentados con bombas, incluyendo TATP, pero disponen de fórmulas menos sofisticadas, pero igualmente efectivas para provocar atrocidades.

Fernando Reinares
Director del Programa sobre Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, catedrático de Ciencia Política y Estudios de Seguridad en la Universidad Rey Juan Carlos, y Adjunct Professor en el Security Studies Program de la Universidad de Georgetown | @F_Reinares

Carola García-Calvo
Investigadora principal de Terrorismo Internacional y miembro del Programa sobre Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, coordinadora académica del Proyecto H2020 MINDb4Act y profesora asociada en la Universidad Pontificia Comillas | @carolagc13


1 Audiencia Nacional, Juzgado Central de Instrucción núm. 4, Diligencias Previas 60/2017, Auto de 22 de agosto de 2017, p. 3. En una inspección inicial del lugar, agentes de la policía autonómica catalana, los Mossos d’Esquadra, consideraron probable que la explosión estuviese relacionada con un laboratorio ilegal de drogas o con la recarga no autorizada de bombonas de butano para usuarios de algún camping situado en las proximidades.

2 Antonio Baquero y Guillem Sànchez (2017), “Los terroristas de Ripoll tenían 100 kilos de explosivos para atentar en Barcelona”, El Periódico, 13/IX/2017.

3 Queremos expresar nuestra gratitud a todos los entrevistados por su tiempo y atención. Hemos tratado de manera conjunta e indiferenciada la información derivada de los encuentros con ellos, sin atribuciones concretas. A menos que indiquemos lo contrario, la información sustantiva de este artículo emana de esas entrevistas, que fueron tanto individuales como colectivas. Debido al secreto que existe sobre las actuaciones al respecto en la Audiencia Nacional, es importante señalar que ninguna mención que pudiera relacionarse con dichas diligencias procede de las entrevistas mantenidas. Asimismo, damos las gracias a Álvaro Vicente, ayudante de investigación en el Programa sobre Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, por su extraordinaria colaboración en la recogida y contraste de fuentes abiertas.

4 Diligencias Previas 60/2017, Auto del 22 de agosto de 2017, pp. 3-4. TATP fue el explosivo utilizado por militantes de Estado Islámico en los atentados de noviembre de 2015 en París y de marzo de 2016 en Bruselas, así como en el de mayo de 2017 en Manchester. Fue igualmente utilizado por al-Qaeda en incidentes terroristas como el del 21 de julio de 2005 en Londres y de septiembre de 2009 en Nueva York. Los integrantes de la red que preparó y ejecutó los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid consideraron utilizar TATP antes de optar por otro tipo de explosivos. Véase, en relación con todo ello, Neville Dean, Caroline Gammell y John Bingham (2007), “21 July bombers planned London carnage”, Press Association, 15/I/2007; “Najibullah Zazi Pleads Guilty”, US Department of Justice, 22/II/2010; Fernando Reinares (2014), ¡Matadlos! Quién estuvo detrás del 11-M y por qué se atentó en España, Galaxia Gutenberg, Barcelona, pp. 210-211; y Fernando Reinares (2017), Al Qaeda’s Revenge: The 2004 Madrid Train Bombings, Columbia University Press, Nueva York, p. 146.

5 Manuel Cerdán (2017), “Un mosso habló 4 minutos por teléfono con el terrorista de La Rambla dos horas antes de la matanza”, Okdiario, 15/XI/2017. Aun cuando el coche que estaba aparcado junto a la casa de Alcanar figuraba a nombre del hermano menor de Younes Abouyaaqoub, Houssaine. Se sabe, a este respecto, que los Mossos establecieron también contacto telefónico con un hermano mayor Younes. Véase, Patricia Ortega-Dolz (2017), “Los Mossos buscaban a Younes, el autor de la matanza de La Rambla, horas antes de que la llevara a cabo”, El País, 20/XI/2017.

6 Aproximadamente al mismo tiempo, una segunda explosión sacudió los restos de la casa de Alcanar, mientras policías y bomberos se encontraban trabajando en tareas de desescombro.

7/ Una de las personas que resultó herida de gravedad como consecuencia del atentado en La Rambla murió 10 días después, el 27 de agosto. Entre los 14 muertos y más de 100 heridos se cuentan personas de al menos 35 países. “Muere una mujer alemana de 51 años herida en el atentado de La Rambla y se elevan a 16 las víctimas”, El Mundo, 27/VIII/2017, y “Las víctimas del atentado en Barcelona”, El País, 21/VIII/2017.

8 Younes Abouyaaqoub recorrió a pie y en solitario, entre la noche del 17 de agosto y el 21 de agosto, la distancia entre San Just Desvern y las proximidades de Subirats. Sucio y sin dinero ni apoyo, el mismo día en que fue identificado trató sin éxito de robar un coche y prosiguió su huida campo a través, refugiándose brevemente en el recinto de una masía, a unos ocho kilómetros del lugar en que fue abatido. Guillem Sànchez (2017), “Muere Younes, muere la célula de Ripoll”, El Periódico, 21/VIII/2017; Mayka Navarro (2017), “Abouyaaqoub ha caído”, La Vanguardia, 22/VIII/2017; y Mayka Navarro (2017), “Abouyaaqoub se escondió en una masía de Subirats y dejó una huella”, La Vanguardia, 28/VIII/2017.

9 Mohammez M. Hafez (2010), “The alchemy of martyrdom: Jihadi Salafism and debates over suicide bombings in the Muslim world”, Asian Journal of Social Science, vol. 38, nº 3, especialmente pp. 371-372.

10 Antes de llegar al lugar, los terroristas estuvieron buscando en las cercanías otro que estuviese más concurrido, pero no lo localizaron o, si lo localizaron, no pudieron acceder al mismo.

11 Diligencias Previas 60/2017, Auto del 22 de agosto de 2017, pp. 5-6. El atentado de Cambrils se asemeja al perpetrado en la zona del London Bridge y Borough Market, en Londres, la noche del 3 de junio de 2017, por terroristas que portaban falsos cinturones explosivos. Véase “London terror attack: Terrorists wore fake suicide vests, police say”, The Independent, 4/VI/2017.

12 Diligencias Previas 60/2017, Auto del 22 de agosto de 2017, pp. 5-6.

13 Ibid., p. 7. Uno de esos cinco terroristas colisionó hacia las 15:25 horas del 17 de agosto, mientras conducía por la autopista AP-7, en las cercanías de Cambrils, el aludido segundo furgón, alquilado ese mismo día en una agencia de Parets del Vallès, provincia de Barcelona. Salió corriendo a pie del lugar en que se produjo el accidente de tráfico y fue posteriormente recogido por otros miembros de la célula en un área de servicio ubicada en la A-7, en el término de Cambrils, siendo la primera gasolinera que se encuentra cuando se abandona la autopista AP-7 en esa localidad, a donde aquél primero había llegado a pie y desde donde contactó con los segundos. Mayka Navarro y José María Brunet (2017), “Los asesinos en el súper”, La Vanguardia, 24/VIII/2017.

14 Hubo víctimas mortales de nueve nacionalidades: seis españolas, tres italianas, dos portuguesas, una belga, una con doble nacionalidad australiana y británica, una alemana, una estadounidense y una canadiense.

15 Diligencias Previas 60/2017, Auto del 22 de agosto de 2017, p. 7.

16 “Los terroristas compraron 340 litros de material para explosivos con la documentación del detenido en Castellón”, La Vanguardia, 25/IX/2017.

17 Baquero y Sànchez (2017), “Los terroristas de Ripoll tenían 100 kilos de explosivos para atentar en Barcelona”, cit.

18 Diligencias Previas 60/2017, Auto de 22 de agosto de 2017, p. 6.

19 Ibid., p. 6.

20 Jesús García, “El terrorista herido pide ‘perdón’ y se declara ‘arrepentido’”, El País, 24/VIII/2017.

21 El 20 de agosto, domingo, estaba previsto el encuentro entre el FC Barcelona y el Real Betis, que su jugó como estaba previsto, en el estadio Camp Nou. Véase Manuel Cerdán (2018), “La policía descubrió en un móvil que los yihadistas del 17-A querían poner una furgoneta bomba en el Camp Nou”, Okdiario, 19/I/2018.

22 Los cálculos se han realizado se acuerdo con la información contenida en la Base de Datos Elcano sobre Yihadistas en España (BDEYE).

23 Observatorio Andalusí y Unión de Comunidades Islámicas de España (2016), Estudio demográfico de la población musulmana. Explotación estadística del censo de musulmanes en España referido a fecha 31/12/2016, UCIDE, Madrid.

24 Rebeca Carranco (2016), “Los salafistas controlan una de cada tres mezquitas en Cataluña”, El País, 18/VI/2016. Las autoridades francesas están muy preocupadas con esta extraordinaria presencia de salafistas en Cataluña, comunidad autónoma fronteriza entre España y Francia, como fue revelado por el ex primer ministro francés Manuel Valls con motivo de una entrevista publicada cuatro meses después de los atentados en Barcelona y Cambrils; Carlos Segovia (2017), “Manuel Valls: ‘Los salafistas han apostado por Cataluña y no se habla de ello ahora’”, El Mundo, 13/XII/2017.

25 BDEYE. Asimismo, Estudio demográfico de la población musulmana.

26 Esa misma ratio es para el conjunto de España, incluidos los enclaves norteafricanos de Ceuta y Melilla, de 1,0 por cada 10.000 musulmanes o habitantes originarios de países mayoritariamente musulmanes.

27 Fue condenado al año siguiente de su detención. Véase Audiencia Nacional, Sala de lo Penal, Sección Segunda, Sentencia 7/1996.

28 Fernando Reinares (2014), ¡Matadlos!op. cit., pp. 30-32; y Fernando Reinares (2017), Al Qaeda’s Revengeop. cit., pp. 19-20.

29 Audiencia Nacional, Sala de lo Penal, Sección primera, Sentencia 6/2007. Asimismo, Reinares (2014), ¡Matadlos!op. cit., pp. 209-210Reinares (2017), Al Qaeda’s Revengeop. cit. p. 146; “La supuesta red de Al Qaida en Cataluña podía fabricar Napalm casero”, ABC, 13/IX/2003; y “El FBI ratifica su informe que decía que los detenidos en Catalunya podían hacer ‘napalm casero’”, La Vanguardia, 30/V/2003.

30 Reinares (2014), ¡Matadlos!op. cit., pp. 215-225; y Reinares (2017), Al Qaeda’s Revengeop. cit., cap. 13.

31 Fernando Reinares (2014), “The January 2008 Suicide Bomb Plot in Barcelona”, en Bruce Hoffman y Fernando Reinares (eds.), The Evolution of the Global Terrorist Threat: From 9/11 to Osama bin Laden’s Death Columbia University Press, Nueva York, pp. 334-352.

32 Ibid., pp. 344-367.

33 Audiencia Nacional, Sala de lo Penal, Sección Primera, Sentencia 78/2009, pp. 7-8 y 32-34.

34 Fernando Reinares y Carola García-Calvo (2013), “Los yihadistas en España: perfil sociodemográfico de condenados por actividades terroristas o muertos en acto de terrorismo suicida entre 1996 y 2012”, DT nº 11/2013, Real Instituto Elcvano, Madrid, p. 16.

35 Diligencias Previas 68/2014-15, Auto de 10 de abril de 2015.

36 Ibid., pp. 4-6.

37 Ibid., pp. 8-9.

38 Ministerio del Interior, Oficina de Comunicación y Relaciones Institucionales, Nota de Prensa, 22/VI/2015, p. 1.

39 “El cerebro de los atentados de París envió un yihadista a España”, Expansión, 21/XI/2015.

40 Antonio Baquero (2017), “El Estado Islámico a una joven en Catalunya: ‘Vas a una reunión y empiezas a matar a saco’”, El Periódico, 5/III/2017.

41 Jean-Charles Brisard y Kévin Jackson (2016), “The Islamic State’s external operations and the French-Belgian nexus”, CTC Sentinel, vol. 9, nº 11, pp. 8-15.

42 Ibid., p. 11.

43 El-Kaid le escribía: “hay que matar a los infieles. Y te quedas la recompensa de dos mártires”. Véase Antonio Baquero (2017), “El Estado Islámico a una joven en Catalunya: ‘Vas a una reunión y empiezas a matar a saco’”, cit.

44 Reda Hame fue detenido en las cercanías de París en agosto de 2015. Rukmini Callimachi (2016), “How ISIS built the machinery of terror under Europe’s gaze”, New York Times, 29/III/2016.

45 Nota de Prensa, 22/VI/2015, cit., p. 1.

46 “Procesado un yihadista que volvió de Siria para cometer atentados en España”, eldiario.es, 11/VII/2016.

47 Guy van Vlierden (2015), “Paris attack ringleader Abdelhamid Abaaoud”, CTC Sentinel, vol. 8, nº 11, pp. 30-33; y Jean-Charles Brisard (2015), “The Paris attacks and the evolving Islamic State threat to France”, CTC Sentinel, pp. 5-8.

48 Brisard y Jackson (2016), “The Islamic State’s external operations and the French-Belgian nexus”, op. cit.

49 El juez instructor del sumario sobre el caso ordenó, el 22 de agosto, que los dos supuestos miembros de la célula de Ripoll que han sobrevivido permaneciesen bajo custodia. Se les acusa de asesinato, posesión de explosivos y pertenencia a organización terrorista, entre otros delitos. Véase Audiencia Nacional, Juzgado Central de Instrucción núm. 4, Diligencias Previas 60/2017, Auto del 22 de agosto de 2017, p. 13. Es probable que dicha célula contase con al menos dos colaboradores. Uno de ellos, marroquí, fue detenido el 22 de septiembre de 2017 en Vinaroz, provincia de Castellón. El segundo fue puesto en libertad condicional tras haber sido detenido el 17 de agosto, al no considerarse suficientemente sólidos, en esos momentos, los indicios en su contra. Ministerio del Interior, Oficina de Comunicación y Relaciones Institucionales, Nota de Prensa, 22/IX/2017. Diligencias Previas 60/2017, Auto del 22 de agosto de 2017, pp. 13-14.

50 Entre los nacidos en Marruecos, cuatro eran nativos de Mrirt, dos de Aghbala y uno de Naour.

51 El programa Ómnia de la Administración autonómica catalana facilita la adquisición de habilidades lingüísticas y digitales a personas con origen inmigrante y, asiste, en el caso de niños y adolescentes, en tareas relacionadas con su rendimiento escolar o su formación profesional. Véase Generalitat de Catalunya, Departament de Treball, Afers Socials i Famílies, Programa Òmnia, y Sílvia Oller, y “Casi todos en Ripoll hemos compartido espacio con Moussa”, La Vanguardia, 19/VIII/2017.

52 Maria García (2017), “¿Como era Younes Abouyaaqoub?”, ara.cat, 21/VIII/2017; y Jordi Pérez Colomé, Marta Rodríguez y Patricia Ortega-Dolz (2017), “Cómo el imán de Ripoll creó una célula yihadista”, El País, 21/VIII/2017.

53 “Uno de los terroristas cobraba 2.000 euros al mes y vivía en una vivienda de protección oficial”, ABC, 21/VIII/2017.

54 “Omar Hichamy, educado y aparentemente integrado”, Diario Sur, 20/VIII/2017; y Pérez Colomé, Rodríguez y Ortega-Dolz, “Cómo el imán de Ripoll creó una célula yihadista”, cit.

55 Javier Negre (2017), “Moussa Oukabir, de montar la fiesta de la espuma a terrorista del ISIS”, El Mundo, 5/IX/2017; y Vanessa Lozano y Luis Rendueles (2017), “El testamento de un yihadista”, Interviú, 11/IX/2017.

56 Pedro Águeda, José Precedo y Marcos Piñeiro (2017), “Tres sospechosos de los atentados tienen antecedentes por delitos comunes”, eldiario.es, 20/VIII/2017.

57 Un buen conocedor de Younes Abouyaaqoub dijo que era “incapaz de dirigir nada” y un educador social local subrayó lo muy “responsable” que era. Pérez Colomé, Rodríguez y Ortega-Dolz (2017), “Cómo el imán de Ripoll creó una célula yihadista”, cit.; y “¿Cómo puede ser, Younes? No he visto a nadie tan responsable como tú…”, La Vanguardia, 22/VIII/2017. Sobre los hermanos Oukabir, un trabajador social apuntó que pertenecían “a una familia extensa que estaba integrada en la localidad”. Véase David López Frías (2017), “En el nido de víboras de Ripoll: en esta casa planearon la masacre los hermanos Oukabir”, El Español, 19/VIII/2017.

58 Audiencia Nacional, Juzgado Central de Instrucción núm. 4, Diligencias Previas 60/2017, Auto de 22 de agosto de 2017, p. 3.

59 Pablo Muñoz y Alex Gubern (2017), “El imán de la célula viajó en 2016 a un antiguo feudo yihadista belga”, ABC, 21/VIII/2017.

60 Guy Van Vlierden (2016), “Molenbeek and beyond: the Brussels-attacks axis as a hotbed of Belgian Jihad”, en Arturo Varvelli (ed.), Jihadist Hotbeds: Understanding Local Radicalization Processes, ISPI, Milán, p. 55.

61 Bellil Belgacem, argelino, se desplazó de España a Irak para finalmente morir, el 12 de noviembre de 2003, ejecutando un atentado suicida contra una base italiana de Carabinieri situada en la ciudad de Nasiriya, cuya autoría fue asumida por la rama iraquí de al-Qaeda. Mohammed M. Hafez (2007), Suicide Bombers in Iraq: The Strategy and Ideology of Martyrdom, United States Institute of Peace, Washington, p. 155.

62 Esta célula actuaba desde un lugar de culto islámico conectado con Ansal al-Islam, entonces alineada con al-Qaeda cuya base estaba en el Kurdistán y, desde fines de 2004, con al-Qaeda en Irak. Dirección General de la Policía, Comisaría General de Información, Unidad Central de Información Exterior, Diligencia 466, 9/I/2006, pp. 52-53 y 86. Documentos de identidad pertenecientes a Abdelkabi Es Satty fueron hallados a inicios de 2006, junto a los de otros individuos como el ya mencionado Bellil Belgacem, en la residencia de un cabecilla yihadista que vivía en Santa Coloma de Gramanet. Audiencia Nacional, Sala de lo Penal, Sección Primera, Sentencia 3/2010, p. 70.

63 Quiko Alsedo y Pablo Herraiz (2017), “El delito ‘no grave’ del imam de Ripoll: 120 kilos de droga”, El Mundo, 24/VIII/2017. Mientras estaba en prisión, Es Satty mantuvo estrecha relación con Rachif Aglif, miembro de la red que perpetró los atentados del 11-M en Madrid. “El imán de Ripoll trabó amistad en prisión con un terrorista del 11-M”, El País, 20/VIII/2017.

64 Enric Borràs (2017), “Driss Oukabir: ‘ha siguit el fill de puta de l’imam’”, ara.cat, 28/VIII/2017.

65 Los determinantes de la radicalización, en el caso de los miembros de la célula de Ripoll, se acomodan a la evidencia más frecuente para el caso español, tal y como pusimos empíricamente de manifiesto en Fernando Reinares, Carola García-Calvo y Álvaro Vicente (2017), “Dos factores que explican la radicalización yihadista en España”, ARI, nº 62/2017, Real Instituto Elcano, Madrid; también en Fernando Reinares, Carola García-Calvo y Álvaro Vicente (2017), “Differential association explaining Jihadi radicalization in Spain: a quantitative study”, CTC Sentinel, vol. 10, nº 6, pp. 29-34.

66 A lo largo de los últimos años, la presencia de hermanos se ha observado en muchas células terroristas activas en el mundo occidental, incluyendo, por ejemplo, la que ejecutó los atentados de 2013 en Boston, así como las que llevaron a cabo los de enero y noviembre de 2015. Sobre este fenómeno, Mohammed Hafez (2016), “The ties that bind: how terrorists exploit family bonds”, CTC Sentinel, vol. 9, nº 9, pp. 15-17.

67 Pérez Colomé, Rodríguez y Ortega-Dolz (2017), “Cómo el imán de Ripoll creó una célula yihadista”, cit.

68  Nacho Carretero (2017), “La radicalización no fue rápida” El País, 21/VIII/2017; y Audiencia Nacional, Juzgado Central de Instrucción núm. 4, Diligencias Previas 60/2017, Auto de 22 de agosto de 2017, p. 6.

69 Pau Rodríguez (2017), “Las madres de cuatro terroristas se manifiestan en Ripoll contra el atentado de Barcelona”, eldiario.es, 19/VIII/2017. Asimismo, “En el nido de víboras de Ripoll: en esta casa planearon la masacre los hermanos Oukabir”, El Español, 19/VIII/2017. Una mujer, pariente de Mohamed Hichamy, comentó que éste último pasó a ser “el más conservador” de todos, tras haber cambiado su comportamiento unos tres años antes de los atentados de agosto de 2017. Entonces empezó a negarse a estrechar la mano a mujeres, incluso de su propia familia. Un compañero de trabajo señaló asimismo que “rezaba mucho” pero no le gustaba hablar de sus creencias religiosas. A lo largo del año previo a los atentados de Barcelona y Cambrils, Younes Abouqaaoub comenzó a seguir el ejemplo de su primo mayor, Mohamed Hichamy. En ese mismo período de tiempo fue cuando Mohamed Aalla y Moussa Oukabir hicieron suyo el fundamentalismo islámico. Véanse Samia Herrazzouki, “El sospechoso del ataque de Barcelona se volvió más conservador el año pasado, según su familia”, Reuters, 21/VIII/2017; Pérez Colomé, Rodríguez y Ortega-Dolz (2017), “Cómo el imán de Ripoll creó una célula yihadista”, cit.; Víctor Vargas (2017), “Younes, el joven que cambió el fútbol por el terrorismo”, El Periódico, 21/VIII/2017; y Manuel Marraco (2017), “Los terroristas de Cataluña sospechaban que la mezquita de Ripoll estaba vigilada”, El Mundo, 2/IX/2017.

70 Lucas de la Cal (2017), “Viaje por la tierra de origen de los terroristas”, El Mundo, 27/VIII/2017; Sílvia Oller (2017), “Casi todos en Ripoll hemos compartido espacio con Moussa”, La Vanguardia, 19/VIII/2017; “El sospechoso del ataque de Barcelona se volvió más conservador el año pasado, según su familia”, cit.; “Tras la pista del comando”, Antena 3 TV, 25/IX2017, minuto 30:33.

71 Audiencia Nacional, Juzgado Central de Instrucción núm. 4, Diligencias Previas 60/2017, Auto de 22 de agosto de 2017, p. 4.

72 Thomas Jocelyn (2017), “Islamic State claims its ‘soldiers’ responsible for the Barcelona Attacks”, Long War Journal, 17/VIII/2017.

73 “Referencias a España en la propaganda yihadista”, Grupo de Estudios en Seguridad Internacional, Universidad de Granada; y “El Estado Islámico reivindica el atentado en Cambrils”, La Vanguardia, 19/VIII/2017.

74 “New video message from The Islamic State: ‘The first rain: the raid of Barcelona. Wilayat al-Khayr’”, jihadology.net, 23/VIII/2017.

75 Ángeles Escrivá (2014), “La policía sigue el rastro de las españolas captadas por el IS”, El Mundo, 9/XII/2014; Martín Mucha y Toñi Caravaca (2014), “Y Tomasa se fue a la guerra (con sus seis hijos)”, El Mundo, 22/XII/2014; “El terrorista de Daesh nacido en Córdoba que amenaza a España con nuevos ataques”, ABC, 24/VIII/2017; y “Ahram Pérez, el yihadista que amenaza a España en el último vídeo del Daesh”, Público, 24/VIII/2017.

76 “New video message from The Islamic State”, cit.

77 “Referencias a España en la propaganda yihadista”, cit.

78 “New release of The Islamic State’s magazine: Rome #13”, jihadology.net, 9/IX/2017.

79 Rumiyah, nº 13, septiembre de 2017, p. 5.

80 Un segundo mensaje escrito, en el que se asumían los atentados en Cataluña un día después de ser perpetrados, se refería, por ejemplo, al asalto de un bar y una toma de rehenes que nunca ocurrieron. A este respecto, Manuel Torres (2017), “Jihadism in the Spanish language after the Barcelona attacks”, George Washington University, Program on Extremism, agosto. El mismo error acerca del as alto a un bar se encuentra en las páginas 39 y 41 del número 13 de Rumiyah, donde también equivocadamente se describe como camión el coche utilizado en el atentado de Cambrils.

81 Jesús García (2017), “Los viajes de la célula antes del ataque: Francia, Bélgica, Suiza y Marruecos”, El País, 23/VIII/2017; y Jean Chichizol (2017), “Les auteurs des attentats de Catalogne se sont rendus au moins trois fois en France”, Le Figaro, 9/IX/2017. En el último viaje a París, los miembros de la célula de Ripol se alojaron en el B&B Hotel Paris Malakoff, no lejos de Villejuif, donde el 6 de septiembre de 2017 se descubrió un piso en el que se estaba fabricando TATP. Véase “De l’explosif TATP découvert lors d’une opération antiterroriste à Villejuif, deux hommes interpellés”, Le Monde, 6/IX/2017; Jean Chichizola y Christophe Cornevin (2017), “L’officine de Villejuif aurait pu produire des kilos de TATP”, Le Figaro, 7/IX/2017; y “Villejuif: les deux suspects voulaient confectionner une bombe en vue d’un attentat”, Le Parisien, 10/IX/2017.

82 “La policía investiga un viaje a Zúrich de dos de los terroristas en diciembre”, La Vanguardia, 25/VIII/2017; y García (2017), “Los viajes de la célula antes del ataque: Francia, Bélgica, Suiza y Marruecos”, cit.

83 Diligencias Previas 60/2017, Auto de 22 de agosto de 2017, p. 7.

84 Lucas de la Cal (2017), “Los nueve días de Driss Oukabir en Marruecos”, El Mundo, 28/VIII/2017; y Lucas de la Cal (2017), “Viaje por la tierra de origen de los terroristas”, cit.

85 Luis Rendueles y Vanesa Lozano (2017), “Atentados en Barcelona. Los terroristas dejaron un vídeo”, Interviú, nº 2173, diciembre, pp. 10-11.

86 Ibid.

87 Angélique Négroni (2017), “Terrorisme: un mur à 20 millions d’euros pour protéger la tour Eiffel”, Le Figaro, 19/IX/2017.

88 Rendueles y Lozano, ““Atentados en Barcelona. Los terroristas dejaron un vídeo”, cit.

89 Enric Hernàndez (2017), “Los Mossos recibieron la alerta de atentado en Barcelona de la CIA el 25 de mayo”, El Periódico, 31/VIII/2017; y Enric Hernàndez (2017), “EEUU confirma que alertó a los Mossos”, El Periódico, 1/IX/2017. El texto original en inglés de la nota del NCTC es el siguiente: “Unsubstantiated information of unknown veracity from late May 2017 indicated that the Istamic State of Iraq and ash-Sham (ISIS) was planning to conduct unspeciefied terrorist attacks during the summer against crowded tourist sites in Barcelona, Spain specifically, La Rambla Street”.

90 Hasta el 11 de diciembre de 2017 –casi cuatro meses después de los atentados en Barcelona y Cambrils– no se colocaron bolardos de protección en la intersección desde la que Younes Abouyaaqoub giró para conducir, con afán terrorista, un furgón a lo largo del espacio peatonal de La Rambla. La colocación de bolardos se llevó a cabo tras la adopción de una resolución de la Junta Local de Seguridad. Una protección similar se había instalado, en las semanas precedentes, en otros lugares populares y emblemáticos de Barcelona, como los alrededores de la Sagrada Familia. Alfonso L. Congostrina (2017), “Bolardos en la Rambla cuatro meses después del atentado” El País, 12/XII/2017.

91 José M. Olmo (2017), “La célula del atentado compró las bombonas con dinero de la venta de oro y joyas”, El Confidencial, 21/VIII/2017.

92 Alejandro Requeijo y Daniel Montero (2017), “Said, el tendero que dejó su furgoneta y documentación al yihadista de la Rambla”, El Español, 22/IX/2017.

93 Antonio Baquero, Guillem Sànchez y Ángeles Vázquez (2017), “Los terroristas no iban a suicidarse y planeaban varios días de atentados en Barcelona”, El Periódico, 17/IX/2017.

94 Rodríguez (2017), “Las madres de cuatro terroristas se manifiestan en Ripoll contra el atentado de Barcelona”, cit.

95 Mossos d’Esquadra (que cuenta en la actualidad con unos 17.000 miembros) está desplegada como policía integral en Cataluña. El CNP (con unos 2.900 miembros permanentes en el territorio autonómico catalán) y la GC (que cuenta con aproximadamente 1.900 miembros en ese mismo ámbito) desarrollan funciones más limitadas. Véanse Generalitat de Catalunya, Institut d ́Estadística de Catalunya, Anuario estadístico de Catalunya 2016; Javier Oms (2017), “Interior eleva el número de policías y guardias civiles en Cataluña”, El Mundo, 9/IX/2017; y Luis B. García (2017), “El contingente policial desplazado a Catalunya supera los 10.000 agentes”, La Vanguardia, 28/IX/2017.

96 BDEYE.

97 Mohamed Hichamy, un integrante clave de la célula de Ripoll, adquirió personalmente 100 litros de acetona, en una tienda de pinturas de Vinaroz. Braulio García (2017), “Cómo pudieron los terroristas de Ripoll acumular cien kilos de explosivo?”, Vanity Fair (edición española), 17/IX/2017.

98 Según la regulación (EU)No98/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de fecha 15 de enero de 2013, sobre comercio y uso de precursores de explosivos, los vendedores en España están obligados a poner en conocimiento de las autoridades cualesquiera adquisiciones sospechosas de esas substancias y registrar la identidad del cliente o clientes. Por otra parte, la Ley 8/2017, sobre control de precursores de explosivos, ha sido adoptada en España en noviembre de 2017. Ulteriores reformas acerca de la aplicación práctica de dicha normativa fueron anunciadas por el ministro español del Interior el 27 de diciembre de 2017, en un paquete que incluye posibles novedades en el control de la contratación de imanes. “Zoido anuncia un paquete de iniciativas para la mejora de la seguridad y el fortalecimiento de la lucha contra el terrorismo yihadista”, Ministerio del Interior, 27/XII/2017.

99 “Andreu delimita el papel de Mossos, Policía y Guardia Civil y deja la coordinación en manos del CITCO”, Europa Press, 24/VIII/2017; y “El juez centraliza la investigación entre las dudas por el seguimiento al imán”, Agencia EFE, 24/VIII/2017.

100 Gobierno de España, Ministerio del Interior, Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA).

101 Fernando Reinares y Carola García-Calvo (2017), “Actividad yihadista en España, 2013-2017: de la Operación Cesto en Ceuta a los atentados en Cataluña”, DT, nº 13/2017, Real Instituto Elcano, Madrid.

102 Julien Toyer (2017), “Belgium gave tip to Catalan police about imam before attack – source”, Reuters, 24/VIII/2017; y Patricia Ortega y Álvaro Sánchez (2017), “Los Mossos fueron informados por los belgas de las sospechas sobre el imán de Ripoll”, El País, 23/VIII/2017.

103 A ello cabe añadir que los Mossos también tienen acceso a la información sobre terrorismo de que dispone la agencia policial de la UE, Europol. España, como el resto de los Estados de la UE, cuenta con una Unidad Nacional Europol (UNE) a través de la cual pueden recabar datos todos los cuerpos policiales españoles con competencias en antiterrorismo. Se trata de una única oficina porque así lo establece el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo que desde mayo de 2017 regula el funcionamiento de Europol. Esa UNE está desde su inicio en la estructura del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), dando servicio al resto de fuerzas policiales. Para facilitar su acceso a Europol, Mossos cuentan con personal propio adscrito a la División de Cooperación Internacional del CNP, que integra la UNE, además de la Oficina Central Nacional de Interpol y la Oficina Nacional Sirene para la cooperación Schengen. Ahora bien, desde 2014 existe la posibilidad de que cada Estado miembro habilite a sus servicios policiales para mantener contactos directos con Europol y parece razonable que los Mossos sean habilitados para ello. Hay un imperativo de coordinación para todos los servicios que hagan uso de ese contacto directo: que de la comunicación mantenida se remita copia a la UNE.

104 Patricia Ortega (2017), “El CNI admite contactos con el cerebro de los atentados de Barcelona”, El País, 17/XI/2017.

105 “El imán de Ripoll tenía una orden de expulsión de España”, La Vanguardia, 22/VIII/2017; y “El juez anuló la orden de expulsión del imán de Ripoll por su evidente arraigo laboral y esfuerzos para integrarse”, La Vanguardia, 23/VIII/2017.

106 Hay que tener en cuenta, con todo, que los niveles de movilización yihadista registrados en España a lo largo de los últimos seis años han sido comparativamente menores, respecto al total de la población y especialmente al total de la población musulmana, en España que en otras naciones de Europa Occidental donde las poblaciones musulmanas están principalmente compuestas por segundas generaciones, es decir por descendientes de inmigrantes procedentes de países mayoritariamente islámicos, casos de Bélgica, Francia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Suecia o Austria. Fernando Reinares (2017), “Jihadist mobilization, undemocratic Salafism and terrorist threat in the EU”, Georgetown Security Studies Review, Special Issue, febrero, pp. 70-76.