Ponencia sobre política exterior de UPyD

Ponencia sobre política exterior de UPyD

“Nuestros problemas son fruto del hombre. 

Por lo tanto pueden ser solucionados por el hombre.

Pues en el análisis final, nuestro vínculo común más básico es 

que todos habitamos este pequeño planeta, 

todos respiramos el mismo aire, 

todos valoramos el futuro de nuestros hijos 

y todos somos mortales”.

                      John F. Kennedy

 Diagnóstico   

El actual gobierno socialista de Rodríguez Zapatero ha desarrollado una política exterior que es posiblemente la más confusa desde 1978 y sin duda la política de planteamientos más vagos realizada hasta ahora en la democracia española. De 2004 a 2008, el gobierno Zapatero ha roto todos los consensos propios de la política exterior española, en línea con la actuación iniciada por el segundo gobierno Aznar, tan criticado en su momento por el PSOE. 

Bajo el gobierno de Zapatero, se han terminado de romper las líneas de consenso para articular en el Congreso políticas de Estado de cara al exterior. Se ha dañado sobremanera la tradicional relación transatlántica de amistad con EE.UU., a pesar de diferencias políticas momentáneas, y se ha propiciado el acercamiento a regimenes violadores de los Derechos Humanos que insultan y amenazan los intereses de nuestro país. El acercamiento a Castro y Chávez en América Latina le ha salido a Rodríguez Zapatero como el tiro por la culata, humillado en público por la actuación de Chávez en la Cumbre Iberoamericana de 2007, y con las empresas españolas en retirada del continente. La descoordinada e incoherente acción exterior de Zapatero ha debilitado la imagen de España dentro y fuera de la UE, sin una presencia sólida de cara a los nuevos 12 Estados miembros que accedieron a la UE en 2004 y 2007.  Nuestra posición en América, África y Asia es más débil hoy, a pesar de la multiplicación de la inversión en programas de Cooperación, que no pueden ocultar la falta más absoluta de política exterior hacia estos continentes. La política exterior hacia Oriente Medio ha sido igualmente una gran decepción, con una España ausente de crisis como la del Líbano en 2006, y que a un no ha sabido hacer uso de la UE para obligar a Marruecos a reconocer la integridad territorial española. España sigue ausente de regiones esenciales y estratégicas como el Mar Negro, el Cáucaso y Asia Central, y sigue con una presencia mínima en África, donde la voz de Madrid sigue sin hacerse oír en contenciosos como el del Sahara Oriental, aun ocupado por Marruecos en violación de las resoluciones de la ONU, o Guinea Ecuatorial, donde el apoyo español a la oposición democrática sigue bajo mínimos. 

La política exterior de estos últimos cuatro años ha carecido de una hoja de rota clara y de unos principios directivos coherentes. Se han apoyado propuestas vagas sin traducción a la realidad (como la Unión Mediterránea de Sarkozy), y se han enarbolado discursos vacíos de contenido que han hecho perder a nuestro pais toda credibilidad. La defensa de nuestros valores e intereses más importantes ha languidecido bajo un gobierno débil, inexperto y de muy bajo perfil internacional. España sigue siendo, a pesar del aumento en contribuciones monetarias a la ONU, un actor internacional de segunda fila. Algo que no se supera confundiendo política exterior con el trabajo de ONGs españolas en el extranjero, los proyectos de Cooperación y Desarrollo, la apertura de nuevas sedes del Instituto Cervantes, visitas oficiales (incluso de delegaciones de europarlamentarios), presencia de empresas y multinacionales españolas, y la inauguración de nuevas sedes consulares, tal y como ocurre en la España de 2008. 

UPyD presenta su programa de Política Exterior con mayúsculas para superar esos límites auto-impuestos que nos hacen ser un actor de segunda. UPyD ha desarrollado una política que defiende los intereses españoles y que convierten a España en un actor sólido que utiliza los instrumentos de política exterior de manera coherente, madura y responsable, abriendo nuevas líneas de actuación y abriendo posibilidades a la defensa de nuestros intereses en ámbitos nuevos.

UPyD quiere dar las gracias a todos los simpatizantes y militantes que han aportado su granito de arena en la definición y delimitación de los parámetros incluidos en este documento, en ámbitos varios y desde sensibilidades varias que se aúnan en este documento de manera coordinada, coherente, y unitaria, en la búsqueda de una Política Exterior que responda a las obligaciones y a los objetivos de la España del siglo XXI, camino de esa nueva transición hacia la madurez política. 

Sumario Ejecutivo

Presentación: parámetros generales

– UPyD concibe la política exterior en defensa de los intereses nacionales, en consonancia con el Derecho Internacional, la defensa de los Derechos Humanos y de los valores de la Carta de Naciones Unidas

– UPyD busca revitalizar la política exterior a través de relaciones bilaterales y de la acción de las Organizaciones Internacionales, especialmente ONU, EU, OTAN, OSCE y Consejo de Europa

– Reforzar nociones de Política Exterior y Cooperación Internacional como competencias exclusiva del Estado: desarticulación de las agencias de cooperación internacional de las Comunidades Autónomas 

– Reforzamiento del carácter del Parlamento Europeo en la toma de decisiones de la UE 

Categorías geográficas de actuación 

1. Unión Europea y países candidatos

UPyD aboga por:

– apoyar el desarrollo del Tratado de Lisboa y reforzar Parlamento Europeo

– reforzar las relaciones con Portugal, Francia, Reino Unido, Italia y Alemania

– desarrollar relación estrecha con los 12 nuevos miembros de la UE

– apoyar compromisos UE con el Protocolo de Kyoto

– apoyar al grupo de expertos que estudiará el futuro de la UE en 2020

– impulsar la solución del conflicto de Chipre en base al Plan Annan

– reforzar relación con países candidatos: Turquía, Croacia, Macedonia

– apoyar ingreso de Croacia en la UE, e inicio negociaciones con Macedonia

– apoyo proceso de negociación UE-Turquía iniciado en 2005

2. Europa extra-comunitaria 

UPyD aboga por:

– reforzar presencia española en países europeos no miembros de la UE

– apoyar proceso de reformas euro-atlánticas en Albania y Montenegro

– apoyar reformas estatales en Bosnia y Hercegovina y su asociación a la UE

– reforzar el acercamiento a Serbia para fortalecer políticas moderadas

– desarrollar una línea coherente y unitaria en la UE con respecto a Kosovo

– reforzar acercamiento a Rusia para apoyar buena vecindad democrática

– desarrollar una política europea con respecto al Mar Negro

– impulsar el desarrollo de la democracia en Ucrania, Bielorrusia y Moldavia   

3. Cáucaso

UPyD aboga por:

– reforzar presencia española en la región de creciente interés geoestratégico

4. Asia Central

UPyD aboga por:

– reforzar presencia española en la región de creciente interés geoestratégico

– reforzar presencia española en Afganistán  y clarificar apuesta aliada de futuro

– apoyar despliegue de monitores de fronteras de la OSCE en Afganistán    

5. Oriente Medio

UPyD aboga por:

– apoyar los trabajos del Cuarteto de Madrid y el establecimiento de un Estado palestino en paz interna y con sus vecinos

– apoyar el esfuerzo diplomático en Irak y en la región 

– rechazar partición de Irak y desarrollar programas de cooperación

– presionar a Irán para que no desarrolle programa nuclear militar, permita inspecciones de la OIEA y medidas de desarrollo democráticas

– mantener la presencia militar en Líbano, revisando la situación continuamente 

– reformar el carácter partidista del centro “Casa Árabe” 

– crear puentes de acercamiento con los países árabes e islámicos desde la defensa de los valores comunes compartidos con el Islam europeo

6. Estados Unidos y Canadá

UPyD aboga por:

– recuperar la relación con EE.UU. para recomendar corregir política exterior y firmar Kyoto. Acercamiento en previsión de nuevo gobierno demócrata.  

– reforzar presencia española en Canadá y recomendar implementar Kyoto.

7. América Latina

UPyD aboga por:

– mantener buenas relaciones con los países de la región y revisar cumbres iberoamericanas

– reconocer a los gobiernos latinoamericanos como actores responsables encargados principales de su propio desarrollo: superación planteamientos paternalistas

– revisar la actuación comercial en el marco de acuerdos regionales, y promover inversión española y la consolidación de la democracia

– liderar la posición UE en las negociaciones comerciales con América Latina en base a desarrollo y sostenibilidad  

8. África

UPyD aboga por:

– desarrollar una política de Estado hacia África para favorecer el desarrollo democrático y humano sostenible, reforzando la UA y las relaciones con la UE 

– reforzar presencia española en ciertos países de África para impulsar cooperación en varios ámbitos en el continente

– reiniciar apoyo a la oposición democrática y la sociedad civil en Guinea Ecuatorial (restablecimiento emisiones Radio Exterior de España)  

– replantear las relaciones con Marruecos si no se reconoce ordenamiento constitucional español e integridad territorial: uso cláusula democrática UE

– apoyar referéndum ONU de independencia para Sahara Occidental y reconocimiento RASD si Marruecos continúa bloqueando referéndum 

– reforzamiento relaciones con Argelia 

9. Asia

UPyD aboga por:

– reforzar presencia española en la región de creciente interés geoestratégico

– apoyar desarrollos de sistemas democráticos y de desarrollo humano sostenible 

– desarrollar una política de Estado hacia China, favoreciendo intercambios,  respeto a los Derechos Humanos y a Kyoto 

– apoyo restablecimiento de la lengua española como oficial en Filipinas 

10. Oceanía 

UPyD aboga por:

– reforzar presencia española en la región de creciente interés geoestratégico

– reforzar vínculos con Australia y Nueva Zelanda

Categorías temáticas de actuación 

1. Organizaciones Internacionales

UPyD aboga por:

– reforzar presencia española en las distintas organizaciones a las que pertenece

– acercar a la población la actuación de ONU, UE, OTAN, OSCE, CE 

2. Terrorismo internacional y Crimen Organizado

UPyD aboga por:

– reforzar actuación española en instituciones internacionales especializadas

– reforzar políticas de cooperación y coordinación internacional

3. Flujos Migratorios

UPyD aboga por:

– reforzar acción exterior para aunar esfuerzos en esta materia

– desarrollar políticas migratorias más allá de sistemas de visados

– fomentar educación para la convivencia y el respeto multicultural

– finalizar con la subcontratación de las fronteras de la inmigración   

– firmar la Convención Internacional sobre los Trabajadores Migrantes

– considerar el impacto da la fuga de cerebros en los países pobres

4. Política Medioambiental Global  

UPyD aboga por:

– Defender internacionalmente la primacía de la ONU en la lucha contra el Cambio Climático 

– apoyar las medidas acordadas en Bali, especialmente contra deforestación y apoyo a la transferencia de tecnología limpia a los países pobres

– defender el incremento de los fondos para la adaptación al Cambio Climático de los países en desarrollo

– reducir las emisiones de gases de efecto invernadero acordadas en Kyoto y reformar el sistema energético 

– desarrollar la producción de agro-combustibles de modo respetuoso con los recursos, la biodiversidad y los Derechos Humanos, defendiendo a las poblaciones vulnerables y al medioambiente 

5. Cooperación Internacional para el Desarrollo

UPyD aboga por:

– reformar la Agencia Española de Cooperación Internacional y estudiar la creación de un Ministerio de Cooperación Internacional para el Desarrollo

– integrar los estándares de la Declaración de París en el marco de la cooperación española, apoyando la democratización de organismos internacionales   

– desarrollar un ámbito propio para los países pobres ante la reactivación de la Ronda de Doha  

– favorecer medida pro-desarrollo y contra la pobreza en las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio

– Reforma del Servicio Diplomático

UPyD aboga por:

– desarrollar un sistema de diplomáticos especializados en regiones y temáticas

– Finalización despliegue consular y embajadas

UPyD aboga por:

– completar el despliegue consular en base a las necesidades del siglo XXI

– crear una red dinámica de embajadas que funcionen como centros de política exterior, coordinados desde el Ministerio para defender intereses y compromisos asumidos por España   

– Acercamiento de la política exterior a la opinión pública  

UPyD aboga por:

– acercar la política exterior a la ciudadanía, más allá de consignas vacías 

– desarrollar programas de cooperación entre los ministerios de Exteriores y Educación para acercar el mundo a los estudiantes de Secundaria

– desarrollar programas estivales de intercambio para aprender idiomas de la UE 

Índice programático  

– Presentación: parámetros generales

– Categorías geográficas

1 Unión Europea y países candidatos

2 Europa extra-comunitaria

3 Cáucaso

4 Asia Central

5 Oriente Medio

6 Estados Unidos y Canadá

7 América Latina

8 África

9 Asia

10 Oceanía

– Categorías temáticas

1 Organizaciones Internacionales

2 Terrorismo internacional y Crimen Organizado

3 Flujos Migratorios

4 Política Medioambiental Global5 Cooperación Internacional para el Desarrollo

– Reforma del Servicio Diplomático- Finalización despliegue consular y embajadas

– Acercamiento de la política exterior a la opinión pública

Presentación: parámetros generales 

UPyD es un partido que comprende la importancia de que España tenga una política exterior sólida, que represente y defienda los intereses españoles, comprometidos con la defensa del Derecho Internacional, los Derechos Humanos y los valores incorporados en la Carta de las Naciones Unidas, reconocidos en el marco jurídico-político de la Unión Europea (UE). UPyD apuesta por desarrollar una política exterior española propia, clara, transparente y coherente. Solo así podrá España defender los intereses y derechos de sus ciudadanos y contribuir en la construcción de una UE más fuerte y cohesionada, y de un mundo mejor. 

UPyD pondrá en marcha una política exterior española definida, coherente y coordinada en todos los ámbitos de la acción exterior española, tanto en relaciones bilaterales con otros Estados, en la gestación de las políticas de la UE, y en la actuación de las demás organizaciones internacionales a las que España pertenece, especialmente la ONU, la OTAN, la OSCE y el Consejo de Europa. Estas organizaciones internacionales forman el marco de cooperación institucional sobre el que la política exterior española se define, se construye y se implementa.

UPyD entiende que construir una política exterior que refuerce la presencia española en el mundo, al tiempo que permita defender los intereses españoles allí donde sea necesario de manera rápida, eficiente y efectiva, es igualmente una obligación moral que lleva demasiado tiempo desatendida en relación con varias regiones del mundo, que han experimentado cambios en los últimos años que las convierten en ámbitos importantes para la acción exterior española, con implicaciones de amplia relevancia. 

Promover los intereses nacionales, defender los Derechos Humanos, solidificar las relaciones bilaterales con distintos Estados y organizaciones, coordinar en lo posible los flujos migratorios, abrir nuevos mercados, y contribuir a la mejora de las relaciones internacionales en varias regiones del mundo son los puntos principales de la política exterior de UPyD. Ello conlleva, junto al desarrollo de una revitalizada acción exterior, la reforma del sistema consular y del servicio diplomático, la dotación de presupuestos específicos, y el acercamiento de la política exterior a la opinión pública. Supone además recuperar para el Estado ciertas actuaciones en exclusiva, como la coordinación de la Cooperación Internacional, desarrollando un ministerio propio y desarticulando las agencias de cooperación internacional de las Comunidades Autónomas.

UPyD aspira a desarrollar su acción de gobierno en el área de la política exterior estableciendo un sistema coordinado de categorías geográficas y temáticas, que permiten articular la acción exterior española de modo coherente, eficiente y completo. Así, desde UPyD se pretende superar la hasta ahora pobre estructuración de la política exterior española y se propone una reorganización acorde con las necesidades propias del mundo actual.    

Categorías geográficas de actuación 

1. Unión Europea y países candidatos

La UE es el marco natural donde se desarrolla la actividad política española en general. En el campo de la política exterior, UPyD desarrollará una política española propia, coordinada en todo lo posible con las estructuras específicas de la UE. Así, UPyD aboga por desarrollar una comunicación y cooperación privilegiadas con el futuro Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y con el futuro Servicio de Acción Exterior de la UE. UPyD apoya la ratificación en 2008 del Tratado de Lisboa (sobre la reforma de la UE) y su entrada en vigor el 1 de enero de 2009, antes de las elecciones al Parlamento Europeo de ese mismo año. UPyD aboga igualmente por reforzar el carácter de estas elecciones al Parlamento Europeo, apoyando que los partidos concurrentes nombren candidatos al puesto de Presidente de la Comisión Europea. UPyD iniciará negociaciones en 2008 para decidir en qué grupo parlamentario de la Eurocámara se integrará tras las Elecciones paneuropeas de 2009.  UPyD apoya reforzar el papel del Parlamento Europeo en la toma de decisiones en la UE, reforzando igualmente la designación de europarlamentarios con una formación internacional sólida, que busquen no solo defender intereses nacionales sino también ayudar a definir/construir los intereses propios de la Unión. 

En el seno de la UE, UPyD trabajará para reforzar las relaciones estratégicas con Portugal, Reino Unido, Alemania, Italia y Francia, y apoya el desarrollo de una política bilateral estrecha con los 27 países miembros de la UE, dedicando especial importancia a los 10 miembros que se unieron a ella en 2004 y a los dos que ingresaron en 2007. Las relaciones con estos 12 nuevos miembros de la UE (Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Chipre, Malta, Rumanía y Bulgaria) han sido muy débiles hasta ahora. UPyD reconoce el creciente peso de estos nuevos Estados miembros dentro de la UE, y establece como prioridad el impulso de sólidas relaciones primordiales que fundamenten una cooperación reforzada en el campo diplomático, político, económico, militar, comercial  y cultural. Apoyar la apertura de mercados para los productos de pequeñas, medianas y grandes empresas españolas en estos países, junto al desarrollo de iniciativas diplomáticas conjuntas es un objetivo de la política exterior de UPyD. El fin de este objetivo es reforzar la presencia española en el seno de la UE, y favorecer un desarrollo de la Unión en la que todos sus miembros participen en los temas principales, sin quedar relegados por iniciativas específicas de países con un peso específico tradicional y consolidado. Reconocer la nueva idiosincrasia de la UE, tras las ultimas ampliaciones al este, es una labor primordial para poder construir consensos y desarrollar el fortalecimiento de las instituciones y las políticas y los intereses comunes. UPyD entiende que sólo desde esta posición se pueden defender de manera sólida los intereses españoles dentro y a través de la UE. 

UPyD aboga por el acercamiento estratégico a Portugal, país esencial en el desarrollo y fortalecimiento del vínculo trasatlántico, que UPyD busca reforzar desde España. Portugal es además un aliado de gran relevancia en la lucha contra el terrorismo de ETA, y un vecino de gran importancia para las regiones españolas a lo largo de la frontera hispano-lusa. UPyD reconoce la importancia de la Presidencia Portuguesa de la UE en 2007, especialmente en lo referente al Tratado de Lisboa y al acercamiento de la UE a América Latina y África, y propone el establecimiento de relaciones estratégicas reforzadas en todos los ámbitos para promover una mayor cooperación en el marco de la península Ibérica.   

Asimismo, UPyD ve positivamente la creación del grupo de reflexión, presidido por Felipe González, encargado de redactar un informe para 2010 sobre cómo debe ser la UE de 2020. Desde UPyD se entiende que éste esfuerzo por delimitar las líneas maestras futuras de la UE es un ejercicio esencial de cara al desarrollo del futuro común europeo. Igualmente, UPyD apoya la línea de política medioambiental anunciada por la UE en enero de 2007 de asumir una reducción unilateral del 20% de las emisiones del gas de efecto invernadero en 2020, en línea con los compromisos del Protocolo de Kyoto.

En relación a uno de los principales problemas heredados por la UE junto a la ampliación de 2004, UPyD aboga por revitalizar los esfuerzos para solucionar el contencioso de Chipre en base a los parámetros del Plan Annan apoyado por Naciones Unidas y por la UE en 2004. 

UPyD apoya igualmente el acercamiento estratégico de España a los tres países actualmente candidatos al ingreso en la UE: Turquía, Croacia y Macedonia. Desde este punto de vista, UPyD critica severamente el hecho de que estos tres países no fueran invitados en 2007 a la ceremonia de celebración en Berlín del 50 aniversario de la firma del tratado fundacional de la UE. 

Con respecto a Turquía, UPyD apoya el proceso de reformas y de estandardización de las estructuras nacionales turcas con los parámetros democráticos de la UE, y el proceso de negociación con la UE iniciado en 2005. 

Con respecto a Croacia, UPyD apoya las reformas emprendidas en los últimos años y su ingreso en la UE en 2009, antes de las Elecciones al Parlamento Europeo de ese mismo año. UPyD aboga por crear un vínculo estrecho con esta república adriática y potenciar la cooperación política, comercial y cultural. UPyD apoya igualmente el ingreso de Croacia en la OTAN, y espera que Zagreb se convierta en ejemplo para otros países de la región en materia de reforma democrática, lucha contra la corrupción, cooperación con el Tribunal Internacional de la ONU para Crímenes de Guerra en la Antigua Yugoslavia, respeto de las minorías étnicas y desarrollo económico sostenible. 

Con respecto a Macedonia, UPyD aboga por el reconocimiento de Macedonia con su nombre constitucional y por desarrollar nuevas vías de entendimiento diplomático, bajo la supervisión de la UE, entre esta antigua republica yugoslava y Grecia, con el objetivo de superar el enfrentamiento en torno al nombre constitucional de Macedonia. El gobierno macedonio ha reconocido reiteradamente la validez de las actuales fronteras internacionales, por lo que Grecia (principal inversor en Macedonia) no debe temer reconocer a dicho pais con su nombre constitucional. UPyD apoya el proceso de reformas y medidas anti-corrupción iniciadas en el país tras las elecciones de 2006, el ingreso de Macedonia en la OTAN, el inicio de negociaciones para la adhesión a la UE, y la potenciación de la cooperación política, comercial y cultural española con este país. 

2. Europa extra-comunitaria 

Europa es nuestra casa común. Por lo tanto, establecer vínculos con los Estados europeos extra-comunitarios es la base para un desarrollo de Europa en paz y estabilidad en nuestra propia región. Así, UPyD desea impulsar la presencia española en estos países, para reforzar el desarrollo de esta zona y reducir el impacto de una emigración desordenada, combatir el aumento del crimen organizado y potenciar los intercambios culturales, económicos y comerciales en un ámbito de frágil desarrollo democrático.

UPyD aboga por la estabilización de la región de los Balcanes, donde España lleva presente con su esfuerzo pacificador más de quince anos. 

UPyD apoya el avance de reformas democráticas y anti-corrupción en Albania y Montenegro, ambas repúblicas miembros de la Asociación para la Paz, antesala de la OTAN. UPyD apoya el ingreso de Albania en la Alianza Atlántica, y el proceso de reformas iniciado en Montenegro. España debe crear un vínculo estrecho con estas dos republicas adriáticas y potenciar la cooperación política, comercial y cultural.

UPyD apoya igualmente las reformas democráticas en Bosnia y Hercegovina, promovidas por la Oficina del Alto Representante de la Comunidad Internacional en dicho país, Miroslav Lajcak, y cuyo objetivo es el reforzamiento de las estructuras estatales y supra-entitarias. Este es un paso necesario para la firma del Acuerdo de Estabilización y Asociación de Bosnia y Hercegovina a la UE en 2008. UPyD reconoce las fronteras de

Bosnia y Hercegovina, y rechaza las llamadas a la partición del país efectuadas por algunos líderes en la entidad controlada por la minoría serbia dentro de Bosnia junto a las declaraciones del Primer Ministro serbio, Vojslav Kostunica, vinculando el futuro de esta entidad con el de Kosovo. España debe mantener una relación estrecha con Bosnia y Hercegovina y potenciar la cooperación política, comercial y cultural para asegurar que tantos años de esfuerzo e inversión españoles en este país no sean en vano.

UPyD ve con preocupación el actual desarrollo de acontecimientos en Serbia, donde el anti-occidental Partido Radical, que apoya a prófugos criminales de guerra, controla el 42% del Parlamento nacional. UPyD desarrollará una política de acercamiento a Serbia para reforzar la línea moderada del Presidente Boris Tadic y de los partidos democráticos pro-occidentales que desean el acercamiento a las estructuras euro-atlánticas y la cooperación con el Tribunal Internacional de la ONU para Crímenes de Guerra en la Antigua Yugoslavia (TPIY). España puede aportar su experiencia de la Transición para ayudar a conseguir la estabilización de Serbia y potenciar la cooperación política, cultural y comercial, en un amplio mercado con singulares posibilidades para las empresas españolas. Sin embargo, UPyD rechaza la propuesta francesa de diciembre de 2007 de asegurar a Serbia un procedimiento rápido de ingreso en la UE si Belgrado acepta la independencia de Kosovo. Desde UPyD se entiende que ambos asuntos no guardan la más mínima relación, y que un planteamiento político de este tipo no hace más que poner en peligro la estabilidad institucional de la Unión al tiempo que debilita las posiciones de los partidos y movimientos civiles que demandan una reforma política profunda en Serbia. Desde UPyD se exige que la colaboración de Belgrado con el TPIY sea completa antes de firmar cualquier acuerdo de asociación con la UE. Ello implica la detención y entrega al TPIY de los principales acusados serbios por crímenes de guerra en Bosnia y Hercegovina, Radovan Karadzic y Ratko Mladic. 

Con respecto a Kosovo, provincia de Serbia bajo protectorado de la ONU establecido en 1999 por la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y en relación al proceso actual de negociaciones sobre su hipotética independencia, UPyD apoya el respeto de las fronteras internacionales reconocidas en el marco de Naciones Unidas. UPyD vería el establecimiento de un amplio marco de autonomía para Kosovo dentro de una Serbia democrática como el resultado ideal para el proceso iniciado tras el conflicto de 1999. En la coyuntura actual, UPyD apoya el mantenimiento del contingente militar español en Kosovo englobado en la fuerza KFOR de la OTAN, desplegada bajo mandato de la ONU, y el replanteamiento de la presencia militar española si hay cambios sustanciales en el estatus jurídico de esta provincia autónoma bajo protectorado de la ONU. Dadas las posibles repercusiones de una hipotética independencia de Kosovo en otras regiones con conflictos similares en Europa y el Cáucaso, UPyD aboga por la consecución de una postura única y firme dentro de la UE que permita afrontar similares situaciones con un discurso claro y coherente, evitando al mismo tiempo profundizar una posible crisis en las relaciones con Serbia y la Federación Rusa. UPyD entiende que cualquier despliegue de una hipotética fuerza de la UE en Kosovo debe basarse en el respeto más escrupuloso a la legalidad internacional y bajo autorización de la ONU. 

Con respecto a la Federación Rusa, UPyD propone establecer un diálogo prioritario con Moscú que permita construir puentes de entendimiento en un momento tan sensible como el actual, en el que parecen repetirse viejas dinámicas de los tiempos de la Guerra Fría.

Así, la suspensión por parte de Moscú del Tratado de Fuerzas Convencionales en Europa, y las denuncias de la OSCE sobre fraude generalizado en las recientes elecciones parlamentarias rusas son vistas desde UPyD como pasos preocupantes que deben ser tratados en relaciones bilaterales con la Federación Rusa y en el marco de la UE y la OTAN. Las negociaciones para superar el veto ruso a las importaciones de productos cárnicos polacos deben ser también una prioridad, para superar las tensiones actuales que impiden la renovación de los acuerdos comerciales de la UE con Moscú, al tiempo que deben asegurarse accesos alternativos para el abastecimiento energético y reducir así la dependencia directa del mercado ruso. Ambas cuestiones afectan a la seguridad de España a medio y largo plazo. UPyD ve con preocupación ciertas tendencias reaccionarias en el seno del sistema político ruso y la revitalización de un lenguaje de confrontación en parte impulsado desde Moscú, incluyendo el endurecimiento de la política rusa con respecto a ciertas antiguas republicas soviéticas, y el acercamiento militar con China en el marco de la Organización de Cooperación de Shangai. El desarrollo de relaciones democráticas estables con Rusia en torno al concepto de buena vecindad es un objetivo primordial de la política exterior de UPyD a la hora de asegurar la protección de la democracia y los intereses españoles en una amplia región del planeta.

El Mar Negro es otro de los puntos donde UPyD ve con preocupación la falta de una política común clara por parte de la UE. El ingreso de Bulgaria y Rumania en la Unión y el valor estratégico y energético de esta región (vinculo con los Estados del Cáucaso y de la región del Mar Caspio) hacen que sea inaceptable la falta de una política coordinada en este ámbito. UPyD trabajará para impulsar en el seno de la UE una política coherente con respecto al Mar Negro, basada en el estrechamiento de relaciones con los países ribereños y vecinos, y en la protección coordinada del medio ambiente y el desarrollo democrático y económico sostenible en una vía esencial de transporte, comercio y abastecimiento energético. El esfuerzo en este ámbito contribuye igualmente a asegurar la protección y al impulso de los intereses españoles en esta región de creciente relevancia y de la que España esta ausente en la actualidad.

Con respecto a Ucrania, Bielorrusia y Moldavia, UPyD ve con preocupación el desarrollo de acontecimientos en la política ucraniana, el mantenimiento de la dictadura de Lukashenko en Bielorrusia y el estancamiento en la resolución del conflicto de Trandsnistria en Moldavia. UPyD apoya el mantenimiento de la misión de la policía de la UE en Ucrania y Moldavia (EUBAM) y el desarrollo de un impulso nuevo para afianzar la estabilidad en Kiev y el fin de la dictadura en Minsk. Conseguir el apoyo de la Federación Rusa en la consecución de estos objetivos es también crucial. La continua inestabilidad en esta amplia región contribuye seriamente al proceso de emigración desordenada hacia Europa Occidental, siendo España un punto de destino creciente para redes de crimen organizado provenientes de países de este entorno. UPyD apoya el acercamiento político a los países de esta región para potenciar el desarrollo democrático y los intercambios económicos, comerciales y culturales, reforzando la presencia de España en la región. Este acercamiento debe también beneficiar la defensa de la democracia y de los Derechos Humanos que, desde la perspectiva de UPyD, debe ser un elemento clave de la agenda española en esta región.

3. Cáucaso

La región del Cáucaso es un ámbito de creciente interés político, económico y energético. La estabilidad de la región es crucial para la consolidación de la democracia en los países del Cáucaso y para el mantenimiento de la cooperación en materia energética, siendo el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan un punto de referencia y creciente valor estratégico, ya que une las riquezas energéticas del Mar Caspio con Europa, convirtiéndose en una vía alternativa que reduce la dependencia energética europea con respecto a Rusia y el norte de África a medio y largo plazo. 

Los países de la zona son Georgia, Azerbaiján y Armenia. Los dos primeros mantienen buenas relaciones con Occidente, y están en un momento crucial de reformas democráticas. La inestabilidad actual en Georgia es preocupante, y el contencioso de Nagorno-Karabah, que enfrenta a Armenia con Azerbaiján parece no tener visos de solución por el momento. UPyD apoya el acercamiento político a los países de esta región para potenciar el desarrollo democrático y los intercambios económicos, comerciales y culturales, reforzando la presencia de España en la región. Este acercamiento debe también beneficiar la defensa de la democracia y de los Derechos Humanos que, desde la perspectiva de UPyD, debe ser un elemento clave de la agenda española en esta región.

4. Asia Central

La región de Asia Central, que engloba a las antiguas republicas soviéticas de Kazajstán, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán y Kirguizistán junto a Afganistán, es cada vez más importante política y económicamente. UPyD apoya el acercamiento político a los países de esta región para potenciar el desarrollo de la democracia y los intercambios económicos, comerciales y culturales, reforzando la presencia de España en la región. Este acercamiento debe también beneficiar la defensa de la democracia y de los Derechos Humanos que, desde la perspectiva de UPyD, debe ser un elemento clave de la agenda española en esta región. 

Con respecto a Afganistán, UPyD ve con preocupación el desarrollo de acontecimientos en este país, y apoya el reforzamiento del contingente español, asignado a la misión de la OTAN desplegada bajo mandato de la ONU, para reforzar la seguridad de las tropas allí destacadas. La creciente inestabilidad en el país pone de manifiesto la necesidad para los Aliados de reforzar su despliegue en Afganistán al tiempo que se hace indispensable la clarificación de una línea política coherente sobre el futuro de la presencia internacional en este país. UPyD lamenta que la cumbre de la OTAN en Sevilla en febrero de 2007 no sirviera para clarificar parámetros en este respecto y aboga por intercambiar propuestas de futuro con los demás Aliados en el seno de la OTAN a lo largo de 2008. UPyD apoya el despliegue de una misión de la OSCE para reforzar la vigilancia de las fronteras del pais y prevenir posibles episodios de inestabilidad, al tiempo que aboga por el desarrollo de programas de cooperación democrática, económica, política y cultural en Afganistán.  

5. Oriente Medio

UPyD ve la región de Oriente Medio como un ámbito de tensión especialmente cercano, geográfica y culturalmente, a España, y donde los intereses españoles son muy importantes. Desde UPyD se entiende que conseguir una solución estable y coordinada al contencioso palestino-israelí y al conflicto dentro de Irak, ayudará sin duda a reducir la base ideológica del terrorismo de carácter radical islamista que tan salvajemente ha azotado a España y a otros países de su entorno, a ambas orillas del Mediterráneo. UPyD aboga por desarrollar un esfuerzo diplomático en la región en apoyo del Cuarteto de Madrid con el objetivo de conseguir el establecimiento de un Estado Palestino democrático independiente, en paz interna, con Israel y con sus demás vecinos. En este sentido, UPyD apoya el proceso de acercamiento entre las autoridades palestinas e israelíes, tras la cumbre de Anápolis. Al mismo tiempo, UPyD propondrá en el seno de la UE una evaluación profunda del papel, mandato y resultados de la misión de la policía de la UE en Gaza, al tiempo que recomienda mantener congeladas las donaciones a instituciones actualmente controladas por el movimiento integrista Hamás

Con respecto al conflicto que azota a Irak y el proceso general de turbulencias en la región, UPyD apoya los esfuerzos diplomáticos de la Comunidad Internacional, y en especial de Turquía en su acercamiento a todos los actores principales. UPyD rechaza las llamadas a la partición de Irak en base a las actuales divisiones étnico-religiosas que separan a chiíes, sunníes y kurdos y aboga por reforzar los programas internacionales de cooperación en todos los ámbitos posibles.   

Con respecto a Irán, UPyD apoya los esfuerzos de la Comunidad Internacional para prevenir el desarrollo de un programa nuclear militar por parte de este país. UPyD apoya la misión de los expertos de la Organización Internacional de la Energía Atómica y mantendrá contactos diplomáticos para conseguir que sus inspecciones en Irán sean de nuevo autorizadas. UPyD aboga igualmente por el desarrollo de reformas democráticas en Irán, y defiende la necesidad de un acercamiento político a este país, que permita la apertura de mercados y el apoyo a los movimientos civiles que desean una creciente apertura. El esfuerzo en este ámbito contribuye igualmente a asegurar la protección y al impulso de los intereses españoles en esta región de creciente relevancia y de la que España esta ausente en la actualidad.

Con respecto al Líbano, UPyD apoya el mantenimiento del contingente español desplegado bajo mandato de la ONU, al tiempo que ve con preocupación el actual desarrollo de los acontecimientos y la parálisis institucional que amenaza la recuperación post-conflicto en este país mediterráneo. UPyD aboga por revisar la permanencia del contingente español en Líbano en base al desarrollo de los acontecimientos, al tiempo que apoya las llamadas a Siria de la Comunidad Internacional para reducir la influencia de este país en los asuntos del Líbano y la financiación de grupos terroristas que amenazan con desestabilizar el país del Cedro.  

Desde UPyD se ve como positiva la creación en España del centro “Casa Árabe” con sedes en Madrid y Córdoba, pero se exige que, como centro público que es, se refuerce su carácter cultural y neutral al margen del control político exclusivo del Partido Socialista. “Casa Árabe” debe ser un instrumento de acercamiento y encuentro de España con nuestros socios árabes, y no solo un instrumento más de uso partidista. 

UPyD saluda la publicación de la “Carta de los Musulmanes en Europa”, presentada en enero de 2008 por representantes de distintas asociaciones musulmanas en la UE, y donde se llama a la consolidación de un Islam europeo, que sirva de puente de acercamiento a los países islámicos del resto del mundo, y que consagra como elementos esenciales del entendimiento del Islam en Europa el respeto de los Derechos Humanos, el reconocimiento de la igualdad entre hombre y mujer, la defensa del laicismo y la democracia, y la condena más radical a cualquier uso de violencia para justificar planteamientos políticos o religiosos. Desde UPyD se entiende que crear puentes de entendimiento y acercamiento hacia los países árabes y hacia el Islam en general es esencial para defender los intereses de España y Europa, ya que nuestro desarrollo común esta más que entrelazado. Involucrar a los musulmanes europeos en la acción exterior de España y de la UE es crucial de cara al futuro.        

6. Estados Unidos y Canadá

Este es un ámbito de la política exterior donde UPyD apuesta por retomar la iniciativa y enmendar la relación con Washington. UPyD reconoce a EE.UU. como un aliado histórico y natural, con el que los lazos de buenas relaciones se han mantenido durante mucho tiempo como eje central de la política exterior española. Debe reconocerse que el pueblo español y el pueblo estadounidense están unidos por vínculos políticos, económicos, históricos y culturales que son mucho más fuertes que las posibles diferencias políticas en un momento histórico determinado. Recuperar pues esa relación de confianza y amistad con EE.UU. se convierte en uno de los objetivos de la política exterior de UPyD, en un momento en el que la inmensa mayoría de Estados miembros de la UE ya han retomado y normalizado sus relaciones con Washington, tras la crisis diplomática inicial relacionada con la invasión de Irak en 2003. 

UPyD aboga por un acercamiento a Estados Unidos que debe ser públicamente escenificado para superar las heridas abiertas por las acciones de la administración Bush y del gobierno de Zapatero, que no ha sabido aprovechar la oportunidad de utilizar la tradicional relación privilegiada entre EE.UU. y España para aconsejar a la actual administración norteamericana una corrección de su política exterior. Miembros de la UE como Alemania o Francia han escenificado recientemente su acercamiento a Washington. UPyD aboga por recuperar las relaciones con la administración Bush en su último año, con el objetivo de reforzar los contactos de cara a un acercamiento más profundo con la proxima administración norteamericana surgida tras las elecciones de 2008. UPyD entiende que este acercamiento a Washington en 2008 debe realizarse bajo la premisa de no firmar ningún acuerdo relevante con la administración saliente presidida por George W. Bush. Se trata pues de reforzar la posición de España con EE.UU. de cara al futuro bajo un nuevo gobierno, previsiblemente bajo el partido Demócrata. UPyD aboga por utilizar las buenas relaciones con Washington para recomendar al nuevo gobierno estadounidense la inmediata ratificación del Protocolo de Kyoto, ignorado hasta ahora por la administración Bush.

Canadá es igualmente un sólido aliado de España y de Europa. Esta alianza se basa en una sólida relación histórica con Europa que en la actualidad se escenifica a través de un alto grado de cooperación política, económica, cultural y comercial con Europa, en el marco de instituciones como la OSCE y la OTAN. UPyD apuesta por crear un vínculo estrecho con este país para así potenciar la cooperación política, comercial y cultural en un mercado de creciente interés para las inversiones y los productos españoles. Así mismo, UPyD pretende utilizar el vínculo con Canadá para recomendar al actual gobierno canadiense que respete sus obligaciones medioambientales, establecidas en el Protocolo de Kyoto que Canadá ratificó en 2005.

7. América Latina

Este es un ámbito de especial atención e importancia para la política exterior tradicional de España. Es también un campo de creciente preocupación en el campo de la cooperación política y económica y del desarrollo de los distintos países de la región, que sigue siendo origen y fuente de una de las mayores líneas de emigración hacia la UE. UPyD ve con preocupación la creciente exacerbación de tensiones con España por parte de ciertos gobiernos y la igualmente creciente división en campos ideológicos entre las naciones de América Latina. UPyD apoya el mantenimiento de buenas relaciones con todos los países que componen la comunidad latinoamericana, al tiempo que propone la revisión, en el actual momento de crispación, del papel de las futuras cumbres iberoamericanas, que se han convertido últimamente en escenario y escaparate al servicio de líderes controvertidos que manipulan a su antojo un instrumento tan importante en nuestra crucial relación.  

UPyD aboga por desarrollar en este campo, y especialmente en este momento, una política exterior clara de delimitación de ámbitos, y clarificación de posturas, exigiendo el respeto a los parámetros democráticos y de defensa de los Derechos Humanos.

Igualmente, desde UPyD se entiende que la política exterior española debe apoyar la apertura de posibilidades para las pequeñas, medianas y grandes empresas españolas que quieran invertir y comerciar en América Latina, por lo que es crucial en este momento realizar un análisis político profundo sobre las iniciativas existentes de integración política y comercial. De dicho análisis deben derivarse líneas de actuación claras que favorezcan el desarrollo humano sostenible y democrático de la región, ayudando además a prevenir el creciente enfrentamiento ideológico entre los países de la comunidad iberoamericana.  

UPyD apoya que las relaciones con América Latina dejen de basarse en actitudes paternalistas y asuman un carácter propio de acuerdos entre socios responsables. Estas relaciones, así como las inversiones españolas, deben estar basadas en el respeto jurídico más estricto. La seguridad jurídica debe ser la base de las relaciones comerciales y políticas entre los Estados de América Latina, por un lado, y España y la propia UE, por otro. En el caso de las negociaciones de Libre Comercio con América Latina, UPyD aboga por reforzar el liderazgo de España en la UE en lo referente a la relación política con la región, y retomar el desarrollo y la sostenibilidad como ejes centrales de las negociaciones. UPyD apoya igualmente la transferencia de tecnología para desarrollar las economías y sociedades de los países latinoamericanos. 

8. África 

Con sus 900 millones de habitantes, África es el segundo continente más poblado del mundo, y el segundo más grande. Es también el continente más infradesarrollado y el más pobre. El desarrollo económico y político de los últimos años en algunos Estados africanos, el impacto de los flujos migratorios provenientes de África, la apertura de mercados y las perspectivas de desarrollo, junto a la amenaza del terrorismo, hacen que este continente sea uno de los puntos cruciales de atención futura para la política exterior española. UPyD propone crear dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores un departamento exclusivo dedicado a África, con subcategorías especializadas. Estas subcategorías dividirían los Estados africanos en grupos prioritarios de atención para España, en base a los intereses nacionales pertinentes, muy vinculados en este ámbito al desarrollo humano sostenible de los países africanos (en base a los parámetros de la ONU), la organización de los flujos emigratorios que afectan más directamente a España, y el desarrollo de la democracia, la paz y el comercio.

UPyD entiende que los principales problemas de África son el fracaso de las políticas en Estados que son inoperativos y corruptos, un sistema de comercio internacional desequilibrado, la falta de infraestructuras para hacer llegar los medios de subsistencia a la población, junto a la dureza de la sequía en muchos países, y el desarrollo galopante de pandemias como el SIDA. Todos estos elementos hacen que sea necesario diseñar una política nacional sólida sobre África, coordinada con la UE. UPyD propone crear una política pro-activa para intentar prevenir situaciones que contribuyan al aumento de los flujos migratorios desordenados, y para impulsar políticas que permitan una cooperación política, económica y comercial más equilibrada.

UPyD apoya el refuerzo de la Unión Africana (UA), y espera que esta organización tome control y responsabilidad en las crisis existentes en el continente. Desde UPyD se entiende que pretender crear acuerdos de cooperación entre la UE y África sin reforzar el desarrollo institucional de la UA será infructífero. Este desarrollo de la UA es esencial también para articular políticas de futuro que ayudar a organizar y reducir los flujos migratorios hacia la UE y hacia España, al tiempo que se articulan políticas de desarrollo que permitan la instalación de la democracia en África. La actual situación, plasmada en las divisiones en la Cumbre EU-África celebrada en Lisboa en diciembre de 2007, muestra que queda mucho por hacer para fortalecer la defensa de los Derechos Humanos en África. 

UPyD aboga por crear un vínculo estrecho desde España con países como Mali, Sudáfrica, Botswana, Ghana, Senegal y Egipto para potenciar la cooperación política, comercial y cultural. Estos países disfrutan de un creciente desarrollo político, económico e institucional que facilita la posibilidad de convertirlos en aliados estratégicos desde donde extender las posibilidades de intercambio económico, político y cultural de España en África. Este dialogo preferente debe también beneficiar la defensa de los Derechos Humanos que, desde la perspectiva de UPyD, debe ser un elemento clave de la agenda española en África. UPyD apoya el aumento de la inversión española para programas de desarrollo en África, pero apuesta por el establecimiento de mecanismos fuertes de evaluación de de los resultados de dicha inversión. 

Guinea Ecuatorial sigue siendo un punto preferente de atención para UPyD en África, dada la común herencia compartida con España. UPyD aboga por intentar encontrar vías de acercamiento con el país que, lejos de reforzar la dictadura de Obiang, permitan abrir canales de apoyo a la sociedad civil. UPyD mantiene que la creciente importancia económica y energética de Guinea Ecuatorial no debe hacer olvidar la necesidad acuciante de favorecer el desarrollo de la democracia en este país de habla hispana. Para apoyar este fin, UPyD aboga por el restablecimiento de las emisiones de Radio Exterior de España para Guinea Ecuatorial.

UPyD reconoce la importancia de las relaciones con el Reino de Marruecos, sobre todo en materia de cooperación en políticas de inmigracion, y apoya el mantenimiento de lazos sólidos en los campos político, diplomático, económico, comercial y cultural. Estos lazos deben de basarse, sin embargo, en el reconocimiento y en el completo respeto al marco constitucional español, con el consiguiente reconocimiento de la integridad territorial española y el fin a las reclamaciones sobre los distintos territorios españoles en el norte de África por parte de sectores radicales marroquíes que se niegan a reconocer la realidad política actual. La integridad territorial española, reconocida internacionalmente en el marco de la ONU y en el seno de la UE, es la base irrefutable sobre la que construir verdaderas relaciones bilaterales de amistad duraderas. UPyD aboga por la defensa inequívoca del ordenamiento constitucional español y defiende el replanteamiento serio de las relaciones con el Reino de Marruecos si dichas reclamaciones expansionistas no son corregidas de manera definitiva.  De este modo, UPyD apoyará el uso de la referencia a la “cláusula democrática” para, en caso extremo, revocar los acuerdos firmados entre la UE y Marruecos si Rabat no renuncia a sus reivindicaciones expansionistas sobre los territorios españoles en el norte de África. Desde UPyD no se comprende que la UE implemente en 2010 un nuevo Tratado de Libre Comercio con un país que no reconoce la integridad territorial española. UPyD hará que este punto concreto se tenga en cuenta a la hora de implementar dicho tratado, buscando además la apertura de aduanas comerciales para Ceuta y Melilla. 

Otro punto esencial de atención para UPyD es Sáhara Occidental. UPyD rechaza los Acuerdos de Madrid firmados con Marruecos y Mauritania, y aprobados en noviembre de 1975 por las Cortes de la Dictadura, y reitera la valía de la Resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de diciembre de 1960, sobre el derecho a la independencia de las colonias, y la valía de la decisión de la Corte Internacional de Justicia de octubre de 1975 sobre el Sáhara Occidental, donde se defiende el derecho a la autodeterminación del pueblo del Saharaui. Así, UPyD apoya la celebración del referéndum de independencia propuesto por la ONU y bloqueado hasta ahora por Marruecos. UPyD promoverá abiertamente el reconocimiento, por parte de España y de la UE, de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) si Marruecos sigue bloqueando la celebración del referéndum de independencia auspiciado por la ONU. 

Argelia es otro punto de referencia para la política exterior de UPyD, siendo el segundo país más grande de África y miembro de la OPEC. UPyD reconoce a Argelia como un aliado potencial de gran interés, con el que afianzar las relaciones en los campos político, económico, comercial y cultural. UPyD pretende con este acercamiento reforzar la posición de Argelia como actor internacional en el norte de África; apoyar el desarrollo de la democracia y el respeto a los Derechos Humanos en este país; solidificar los vínculos económicos, energéticos y comerciales con Argel; y apoyar los esfuerzos para combatir el terrorismo de Al-Qaeda que azota a este pais vecino y que supone una amenaza muy seria en toda la región, incluida España.   

9. Asia

Asia es el continente más grande y poblado del mundo; con 4 billones de habitantes, contiene más del 60% de la población mundial. Aun así, la presencia española en este continente es muy limitada. UPyD propone crear dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores un departamento exclusivo dedicado a Asia, con subcategorías especializadas. Estas subcategorías dividirían los Estados asiáticos en grupo prioritarios de atención para España, en base a los intereses nacionales pertinentes, muy vinculados en este ámbito al desarrollo de relaciones diplomáticas, económicas, comerciales y culturales. 

Las categorías de atención dentro del departamento especial a crear en el Ministerio de Asuntos Exteriores son: Asia del Norte (Mongolia, y parte de Rusia), Asia del Este (China, Japón, Corea del Sur, Corea del Norte, China-Taiwán), Sudeste Asiático (Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam), Asia del Sur (Pakistán, Bangladesh, Bután, India, Maldivas, Nepal, Sri Lanka), y Asia Occidental (Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Yemen).

Asia es posiblemente el continente más heterogéneo a la hora de analizar los diferentes países incluidos en las categorías mencionadas. El peso de sus economías, las perspectivas de desarrollo a medio y largo plazo y la diversidad de sistemas políticos (con niveles muy distintos de desarrollo democrático) hacen que los intereses españoles en esta amplia parte del mundo hayan de ser medidos cada vez con mayor atención. Países de especial atención son Japón, China, India, Corea del Sur, Arabia Saudí, China-Taiwán, Indonesia, Filipinas, Vietnam, Mongolia, Brunei, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Qatar, Kuwait y Bahrein. Todos estos países disfrutan de un crecimiento económico muy interesante a la hora de afianzar inversiones y estrechar lazos en materia de política exterior. Sin embargo, UPyD es también consciente de que en muchos de estos países donde el desarrollo económico es muy fuerte, el desarrollo de instituciones democráticas y de medidas de igualdad de géneros es aún muy débil. UPyD aboga por reforzar el papel de España en aquellos países de esta amplia región donde las reformas democráticas son parte de la agenda local propia, de modo que la acción exterior española refuerce el desarrollo de instituciones democráticas en los países de la zona en transición. 

UPyD prestará especial atención a las relaciones con China. UPyD entiende que es necesario desarrollar una clara política de Estado con este país, que cuenta con una población superior a 1.3 billones de habitantes (1/5 de la población mundial), es la cuarta economía del mundo, es una potencia emergente con capacidad nuclear, y mantiene un sistema político donde las violaciones de Derechos Humanos son muy graves. UPyD aboga por desarrollar una relación con China, tanto en el plano bilateral como a través de la UE, que favorezca las posibilidades de las empresas españolas en China al tiempo que buscará desarrollar un dialogo preferente con Beijín que permita reforzar la defensa de los Derechos Humanos. Igualmente, en este dialogo UPyD pretende incluir importantes cuestiones relacionadas con la política medioambiental global y los compromisos derivados del Protocolo de Kyoto.

Con respecto a Filipinas, UPyD apoya la iniciativa, anunciada por Manila en 2007, de reintroducir el castellano como lengua oficial del país y como asignatura en el sistema escolar filipino en 2008. UPyD apoyará la articulación de políticas que refuercen la presencia española en el continente asiático, proponiendo además el desarrollo de una línea liderada por España en el seno de la UE con respecto a Filipinas y apoyando la consolidación de una democracia plena en este país.     

10. Oceanía 

Esta región del mundo contiene países de especial crecimiento, atención e interés para los intereses españoles, como Australia y Nueva Zelanda, multitud de archipiélagos, Estados de especial atención como Timor Oriental, donde España contribuye a la misión de estabilización de Naciones Unidas con un contingente de Policía y Guardia Civil, y distintos territorios franceses que son parte de la UE, como Nueva Caledonia o la Polinesia Francesa. La presencia en Oceanía de territorios pertenecientes a la UE debe ser aprovechada por España para abrir desde ellos puertas de desarrollo a los intereses españoles en todo el continente.  

UPyD aboga por el reforzamiento de los vínculos políticos, económicos, comerciales y culturales con Australia y Nueva Zelanda, y especialmente expresa su apoyo al nuevo gobierno laborista australiano elegido en noviembre de 2007, y la satisfacción por la firma del Protocolo de Kyoto por parte de Australia en diciembre de 2007. Australia y Nueva Zelanda son mercados donde los intereses españoles deben consolidarse, dada su especial relevancia en la región y en el mundo. 

Categorías temáticas de actuación 

1. Organizaciones Internacionales

España defiende sus intereses nacionales a través de la presencia en Organizaciones Internacionales. Las más relevantes para España en materia de política exterior son la ONU, la UE, el Consejo de Europa, la OTAN, y la OSCE. En el actual momento de tensión internacional, en el que varios actores internacionales parecen haber decidido actuar al margen de los parámetros de contención y compromiso que impone la pertenencia a estas Organizaciones Internacionales, UPyD aboga por reforzar el valor de los mecanismos multilaterales a los que España pertenece. Desde UPyD se defiende y reivindica la necesidad de articular un mensaje claro y coherente defendido por España en estas cinco organizaciones, que son además a día de hoy las de mayor relevancia en el mundo actual. Este mensaje debe además ir acompañado por una actuación política nacional que acerque el valor y el funcionamiento de estos organismos a la opinión publica española. 

Si bien parece existir en España un acuerdo general que reconoce, sin cuestionamiento alguno, el valor de la pertenecía a  instituciones como la ONU o la UE, lo cierto es que el conocimiento popular del funcionamiento de ambas es aún muy limitado, como indica el ultimo estudio presentado por el Real Instituto Elcano en diciembre de 20071. 

Y mucho más desconocidas son organizaciones como el propio Consejo de Europa o la OSCE, de la que España ha desempeñado la presidencia en 2007. La OSCE tiene un valor esencial incalculable, pues une a la UE con los países del área transatlántica que va desde Vancouver (Canadá) a Vladivostok (Federación Rusa) en la defensa común de valores y principios basados en el desarrollo de la democracia, el respeto a los Derechos Humanos, el desarrollo sostenible y la celebración de elecciones libres y justas. Desde UPyD se aboga por un esfuerzo institucional para acercar a la opinión pública a esta institución incomparable en la que todos los 56 Estados miembros tienen el mismo peso a la hora de votar las políticas a desarrollar en la organización.

1 “Barómetro del Real Instituto Elcano (BRIE), 16ª Oleada, Resultados de Noviembre de 2007”. 

Con respecto a la OTAN, la población general española mantiene aún una visión anacrónica que ignora los cambios esenciales y las transformaciones internas que la Alianza ha sufrido desde los años 90, cuando comenzó su transformación interna y su primera gran misión de mantenimiento de la paz fuera del territorio de sus Estados miembros. UPyD aboga por reforzar la actuación española en el seno de la Alianza y por desarrollar el conocimiento popular de la OTAN, que más que una organización militar en exclusiva, se ha transformado en un sólido instrumento de cooperación política donde numerosos Estados cooperan en materias esenciales, como la investigación, la formación conjunta, la creación de vínculos políticos y la defensa de los Derechos Humanos. 

Desde UPyD se entiende que el conseguir involucrar a la ciudadanía española en el desarrollo y acciones de estas Organizaciones Internacionales es la única manera para desarrollar una sociedad española informada y preparada para hacer el mejor uso posible de las posibilidades y oportunidades que se desprenden de la pertenencia de España a las mismas. Dichas oportunidades culturales, políticas y comerciales son únicamente aprovechadas por aquellos países donde su ciudadanía tiene un conocimiento mayor y mejor de las distintas organizaciones. 

UPyD aboga además por introducir reformas de carácter democrático en el funcionamiento de instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, y el propio Consejo de Seguridad de la ONU. 

2. Terrorismo internacional y Crimen Organizado

Este es un campo donde la política exterior española debe servir de puente para crear iniciativas coordinadas con distintos países, entendiendo que el terrorismo y el crimen organizado suponen una amenaza común y sin fronteras. La necesaria lucha contra ETA y Al-Qaeda es un claro ejemplo de ello. Desde UPyD se entiende además que las redes terroristas internacionales se nutren crecientemente de los ingresos derivados de actividades relacionadas con el crimen organizado, tales como el tráfico de armas y de drogas, y el tráfico de Seres Humanos, entre otras. 

Desarticular y combatir las redes de crimen organizado que se han asentado recientemente en España requiere un esfuerzo político de cooperación con los países de origen, y el reforzamiento de agencias internacionales como EUROPOL, INTERPOL, FRONTEX, SECI, MARRI, etc., más allá de la mera cooperación policial. Desde UPyD se entiende que la política exterior española debe reforzar la colaboración con distintos organismos y Estados para hacer de la derrota del terrorismo y del crimen organizado la meta común a conseguir.

UPyD aboga por reforzar la presencia y participación española en los distintos foros, iniciativas e instituciones internacionales especializadas en la lucha contra el terrorismo internacional y el crimen organizado, coordinando dicha participación española para conseguir una actuación en este campo que sea eficiente, prioritaria y coherente. 

3. Flujos Migratorios

Este es otro campo donde UPyD entiende que el nivel de cooperación internacional y el uso de la política exterior como instrumento al servicio del Estado deben ser reforzados. 

Desde UPyD se pretende desarrollar una política exterior activa en relación con los países de origen desde donde las grandes líneas migratorias se dirigen a España. Sudamérica, África, Oriente Medio y ciertas regiones de Asia son áreas primordiales para desarrollar una política activa, en coordinación con Ministerios como el de Interior y el Economía y Hacienda, y en cooperación con las Comunidades Autónomas. La política exterior debe ser un instrumento al servicio del Estado para ayudar a regular en lo posible los flujos migratorios, en coordinación y colaboración con los países en desarrollo y de origen, y combatir conjuntamente las mafias que transportan emigrantes de manera ilegal.  

En este campo, UPyD pretende:

– desarrollar una política migratoria en el marco de acuerdos bilaterales que vayan más allá de la aplicación de un nuevo sistema de visados, e incorporen medidas que garanticen el fortalecimiento institucional en los países de origen y el impacto de los flujos migratorios sobre el desarrollo. 

– diseñar políticas activas para fomentar la convivencia entre culturas y grupos étnicos, empezando por la educación en las escuelas y el apoyo activo institucional de las asociaciones de inmigrantes. 

– articular medidas junto con el resto de la UE para ponerfin a la “subcontratación de las fronteras de la inmigración”, que supone en la práctica una violación del derecho de asilo y refugio. UPyD aboga por plantear una redefinición de este derecho que incorpore causas justificadas de asilo, como la violencia contra las mujeres. 

– considerar el impacto de la fuga de cerebros en los países de origen, y establecer códigos de conducta que eviten la descapitalización acelerada de las sociedades de origen, desarrollando compensaciones o planes de retorno y circulación de los trabajadores. 

– firmar y ratificar la Convención Internacional de Naciones Unidas sobre la Protección de todos los Trabajadores Migratorios y sus familias, y en todo caso, asegurar información adecuada sobre sus derechos y su situación legal a las personas extranjeras que intentan llegar a territorio español.

4. Política Medioambiental Global 

La preocupación por el medio ambiente es un punto de especial atención en el programa político de UPyD, que se compromete en su acción de gobierno en esta materia a reforzar internacionalmente la primacía de la ONU en la lucha contra el Cambio Climático, y recomendará el boicot de los países de la UE al foro paralelo liderado por EE.UU. para discutir políticas contra el Cambio Climático y el calentamiento global. Desde UPyD se entiende que este foro alternativo inspirado por la administración Bush es un intento de socavar los esfuerzos de la ONU y de la UE para desarrollar una acción mundial coherente, eficiente y coordinada en este campo.  

UPyD apoya las medidas aprobadas en la cumbre la ONU sobre Cambio Climático celebrada en Bali en diciembre de 2007, y aplaude los avances contra la deforestación y sobre la adaptación y transferencia de tecnología limpia a los países pobres. Al mismo tiempo, UPyD aboga por el desarrollo de negociaciones en 2008 y 2009 para asegurar un pacto sobre cifras de reducción de emisiones contaminantes en el marco de la próxima cumbre de la ONU que se celebrará en Copenhague en 2009.

En materia de adaptación al cambio climático, UPyD propone apoyar la necesidad de que los países industrializados incrementen los fondosinternacionales destinados a financiar la adaptación al cambio climático de los países en desarrollo, en base a la responsabilidad por emitir gases contaminantes y a la capacidad de proporcionar asistencia de cada país.

En materia de mitigación del cambio climático, UPyD aboga por: 

– reducir de forma drástica las emisiones de gases de efecto invernadero de acuerdo con los compromisos adquiridos en el Protocolo de Kyoto, para impedir que el calentamiento global supere los 2º C sobre los niveles preindustriales; 

– desarrollar un sistema energético orientado a alcanzar un modelo 100% renovable que permita reducir emisiones para cumplir con los objetivos de protocolo de Kyoto fijados para 2012; 

– defender en las negociaciones internacionales un compromiso de reducción de emisiones de los países industrializados del 30% sobre los niveles de 1990 para el año 2020; 

– apoyarun nuevo acuerdo de reducción de emisiones, posterior a 2012, que sea efectivo, equitativo e incorpore los intereses de los países en desarrollo.

– apoyar la definición y aplicación de estándares nacionales e internacionales que garanticen que la producción de agro-combustibles es respetuosa con los recursos naturales, la biodiversidad y los Derechos Humanos, de manera que respete y proteja los derechos de los pequeños agricultores al acceso a la tierra, así como los derechos de los trabajadores que participan en la cadena productiva, especialmente los de las mujeres. La fijación de metas de reducción de emisiones en ausencia de una regulación que garantice estos estándares de sostenibilidad en la producción de agro-combustibles constituye una seria amenaza para las poblaciones vulnerables y para el medio ambiente.

– impulsar los mecanismos de transferencia de tecnología necesarios para que los países pobres tengan acceso a la energía mediante fuentes limpias y seguras, con el fin de construir modelos 100% renovables en el futuro.

5. Cooperación Internacional para el Desarrollo 

En el campo de la Cooperación Internacional para el Desarrollo, UPyD propone reformar la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), desvinculándola del Ministerio de Asuntos Exteriores, estableciendo mecanismos que reduzcan posibles interferencias políticas al mínimo posible, favoreciendo la profesionalización de expertos y cooperantes empleados en este campo, desarrollando objetivos de desarrollo a largo plazo, adecuando la dotación presupuestaria de la Agencia a las necesidades reales afrontables por parte del Estado, y, muy necesariamente, imponiendo sistemas independientes de evaluación/auditoría que permitan valorar de manera objetiva el resultado/impacto/beneficio de los proyectos desarrollados con financiación publica española.

UPyD se compromete además a iniciar el proceso de análisis y estudio con el objetivo de crear un Ministerio independiente de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Este ministerio asumiría el liderazgo y la coordinación de todas las intervenciones en materia de cooperación, garantizando un elevado grado de autonomía en este campo e interactuando de manera coordinada con los demás ministerios para asegurar una actuación gubernamental coherente en el campo de la Cooperación Internacional para el Desarrollo.   

Desde este planteamiento, UPyD aboga igualmente por el desmantelamiento de las distintas agencias autonómicas de Cooperación Internacional, defendiendo las actuaciones internacionales en este campo como exclusivas del Estado. 

UPyD aboga por integrar en el marco institucional y programático de la cooperación española los estándares de la Declaración de París sobre calidad de la ayuda (predictibilidad, armonización, orientación a resultados, coordinación, etc). Igualmente, UPyD se compromete a crear una orientación estratégica española para impulsar una agenda internacional para el desarrollo, apostando por la reforma y democratización de organismos internacionales como la propia ONU, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. 

En lo relativo al comercio internacional, y en el caso de que se reactive la Ronda de Doha en la Organización Mundial del Comercio (OMC), UPyD aboga por:

– defender un acuerdo que permita a los países pobres tener espacios políticos para diseñar sus planes de desarrollo con más flexibilidad. 

– asegurar en todos los aspectos de la negociación un trato especial y diferenciado a los países en desarrollo, donde se aseguren mayores periodos para la aplicación de los compromisos y asimetrías reales en los compromisos.

Con respecto a los Tratados regionales de Libre Comercio, UPyD aboga por:

– garantizar la coherencia entre las políticas de desarrollo y comercio, promoviendo acuerdos  que favorezcan el desarrollo y la reducción de la pobreza en los países pobres, sin presionar a estos para que abran aceleradamente sus mercadosa los productos de la UE.

– Centrar las negociaciones en los temas tratados en el marco de la OMC, sin ir más allá, como se pretende al exigir la apertura de servicios, etc.

Reforma del Servicio Diplomático

Desde UPyD se entiende que el Servicio Diplomático español en la actualidad no responde a las necesidades internacionales de la España del siglo XXI. En el sistema diplomático español, todos los diplomáticos estudian lo mismo y todos valen para todo. Los diplomáticos españoles desempeñan sus funciones igual sea en Congo, en Canadá, en Bangladesh, o en Italia. Esto significa que el grado de especialización real está muy lejos del deseado, ya que el sistema responde aún a los parámetros de finales del siglo XIX. Para que las embajadas españolas se conviertan en verdaderos centros de política exterior, UPyD entiende que hay que crear diplomáticos especializados, que hablen distintos idiomas dependiendo de la zona sobre la que se han especializado, que tengan una experiencia internacional previa, y que conozcan en persona las regiones sobre las que quieren trabajar y donde quieren ser instrumentos útiles de la política exterior española. 

UPyD propone reformar el sistema de pruebas de acceso al Servicio Diplomático, primando el conocimiento de idiomas, la experiencia internacional previa y la formación específica. Asimismo, UPyD propone la estructuración del Servicio Diplomático en departamentos especializados, vinculados a las secciones de acción exterior en las que se dividiría el Ministerio de Asuntos Exteriores. Este sistema de especialistas internacionales trabajando al servicio de la política exterior española a partir de una red dinámica de embajadas y consulados supone la superación del sistema decimonónico actual, cuyo coste es muy elevado y cuyos resultados son muy escasos, al tiempo que reduce sobremanera la discrecionalidad política y las interferencias gubernamentales, como lo son el hecho de designar a políticos de largo servicio al partido en el gobierno como embajadores, aunque carezcan de la necesaria formación internacional especializada. 

La creación de un nuevo Servicio Diplomático bajo los parámetros defendidos por UPyD es la única garantía de que España tendrá una política exterior profesional y especializada, con planes a medio y largo plazo y que permita que España sea un actor internacional de relevancia.

Finalización del despliegue consular y de embajadas

UPyD propone cerrar definitivamente el despliegue consular y de embajadas, para asegurar el servicio a una ciudadanía española que viaja cada vez más a destinos que no son los tradicionales y que se hallan desamparados cuando sucede algo. 

UPyD propone crear un sistema eficiente de política exterior basado en la red de consulados y embajadas, que comunican entre sí y con los departamentos especializados en el Ministerio, para mantener la actividad política exterior al día, y poder jugar un papel decisivo en las distintas áreas del mundo donde los intereses españoles así lo requieren. Pretender alcanzar una posición de liderazgo en el mundo sin asegurar una presencia relevante en todas las regiones del planeta es contradictorio.  

Acercamiento de la política exterior a la opinión pública  

Tradicionalmente, la opinión pública ha crecido desvinculada de la política exterior. La mayoría de la ciudadanía ignora a donde van a parar gran parte de sus impuestos invertidos en organizaciones internacionales, en proyectos en el exterior o en políticas en el extranjero. 

UPyD apuesta por acercar la política exterior a la ciudadanía, para que esta sea consciente de las actuaciones españolas en el exterior. Esto es esencial para prevenir actos de demagogia y manipulación política, y para crear una ciudadanía activa, dinámica y participadota de los desafíos y oportunidades que el mundo global que el siglo XXI trae consigo. Hacer política exterior desde las consignas fáciles tradicionales es engañar a la población española. UPyD ofrece un programa sólido y coherente en materia de política exterior, y aspira a hacérselo llegar a la población, a través de los medios, en los colegios, acercando a la gente al mundo, y acercando el mundo a la gente.

UPyD apoya la creación, en coordinación entre los ministerios de Exteriores y de Educación y Ciencia, de programas de formación que acerquen a los estudiantes españoles de secundaria nociones especificas de conocimiento sobre los Estados miembros de la UE y los países candidatos, con especial hincapié en el aprendizaje sobre las diferentes culturas, incluida la posibilidad de establecer programas de intercambio estival para aprender las lenguas de dichos países, y así potenciar el desarrollo de una juventud española conocedora del entorno comunitario y preparada para afrontar los desafíos futuros que afecten a España y a la Unión. Junto a esto, el estudio de la lengua inglesa debe ser prioritario en el sistema educativo español, teniendo en cuenta que un estudiante medio de los nuevos Estados miembros de la UE habla dos o tres lenguas de promedio (incluido el inglés) al acabar sus estudios secundarios. Para competir en pie de igualdad en el futuro, el aprendizaje de idiomas debe ser prioritario para los estudiantes españoles.