De Sevilla a Bruselas: la arquitectura de la presencia global

global politics

Ver también versión en inglés:From Seville to Brussels: the architecture of global presence.

Tema

El objetivo de este documento es comprender el vínculo global-local a partir de la desagregación por origen geográfico del Índice Elcano de Presencia Global. Para ello se ejemplifica en el caso de la Unión Europea la contribución relativa de los Estados miembros a su presencia global, así como la composición geográfica y sectorial de un país europeo en particular, España.

Resumen

Análisis previos del Real Instituto Elcano hacen hincapié en el vínculo entre la esfera nacional de los sistemas económico, político y social y la proyección exterior de los países y, por tanto, en la conexión entre las políticas internas y exteriores. Una forma de capturar la intensidad y forma de este vínculo es con el Índice Elcano de Presencia Global. Esto es así porque índices sintéticos como el de la presencia global de la Unión Europea pueden desagregarse tanto desde el punto de vista sectorial –analizando la contribución relativa de cada variable o de cada dimensión económica, militar y blanda– como desde el geográfico –tomando en cuenta la contribución relativa de cada Estado miembro a la proyección total de la Unión–. Asimismo, para cada Estado miembro, tanto su presencia europea como la global y su contribución a la de la Unión Europea son el resultado de la proyección exterior de sus regiones y comunidades.

Análisis

Al igual que ediciones previas, la Unión Europea sigue siendo la unidad política con la mayor presencia global. La proyección externa total de los Estados miembros fuera de los límites de la Unión asciende a 1.214,9 en 2014 (Gráfico 1). Por lo tanto, la Unión Europea ha sufrido un descenso –de 4,9 puntos– de presencia global durante el último año puesto que su índice de presencia global ascendía a 1.219,8 en 2013. Este descenso del 0,4% puede no parecer demasiado importante pero es el tercero mayor registrado por un país o territorio durante el último año. Irán lidera esta lista con un descenso de presencia global de 6,7 puntos, seguido de Libia, cuya presencia global retrocede 6,4 puntos (Gráfico 3).

Esta tendencia contrasta con la de otros países, incluyendo Estados Unidos –cuya presencia global se ha incrementado en 39,5 puntos entre 2013 y 2014–, China –22,1– y otras economías emergentes o potencias regionales o medias como los Emiratos Árabes Unidos –15,7– la India –13,6–, Rusia –4,9–, Vietnam –3,6– y Arabia Saudí –3,0– (Gráfico 2). En otras palabras, la brecha de presencia global entre la Unión Europea y Estados Unidos se ha reducido de 159,7 puntos en 2013 a 115,2 en 2014. Esto se debe, en buena medida, a las variaciones de tipo de cambio euro-dólar puesto que el euro registraba a finales de 2013 un menor valor que a finales de 2012. Esto ha tenido un impacto negativo en los países de la eurozona así como en aquellos con una moneda propia cuyo valor se vincula al del euro. No obstante, cabe señalar que la Unión Europea sigue siendo el territorio que registra un mayor aumento de presencia global desde 2005, el primer año para el que calculamos su proyección exterior. Durante el período 2005-2014 la presencia global de la Unión Europea se ha incrementado en 457 puntos, comparados con 314 de Estados Unidos y poco más de 213 para China (Gráfico 4).

En cuanto a las características de la presencia global de la Unión Europea, como hemos señalado con antelación (Olivié et al., 2014),1 ésta se basa sobre todo en sus variables blandas –que suman el 52% de la presencia global total– y en las económicas –el 44,8%–. La presencia militar contribuye un 3,1% a la proyección exterior europea. Estos datos contrastan con la composición de la presencia global de Estados Unidos. A pesar de la reducción en las variables militares en el período 2012-2013, esta dimensión sigue representando más del 10% de la presencia global del país. De manera similar a lo que ocurre en la Unión Europea, la dimensión más importante es la blanda, seguida de la económica (Gráfico 5).

¿Cómo se construye la presencia? La contribución relativa de los Estados miembros a la proyección exterior de la Unión

Aparte de su composición sectorial, la presencia global de la Unión Europea también se puede analizar desde el punto de vista geográfico. Es posible calcular hasta qué punto cada uno de los 28 Estados miembros contribuye a la proyección externa total del conjunto del territorio. Los datos para 2014 muestran que el Reino Unido es el primer contribuyente a la proyección global europea, seguido de Alemania, Francia, Italia, los Países Bajos y España. Los primeros tres países explican más del 51% de la presencia global europea (Cuadro 1). Este ranking no ha sufrido apenas cambios a lo largo del último decenio. En cualquier caso, los primeros nueve puestos en 2014 los ocupan los mismos países –y en el mismo orden– que en 2005.

Aunque el Reino Unido viene fortaleciendo su posición desde 2005 –con un aumento de su contribución a la presencia global de la Unión Europea de 0,7 puntos–, los grandes Estados miembros han tenido la evolución contraria. Cabe destacar que los dos países que más descienden su contribución en el período 2005-2014 son Alemania –1,9 puntos– y Francia –1,2– (Cuadro 2).

La fotografía del ranking de contribuciones económicas de los Estados miembros a la presencia global de la Unión Europea es muy similar. Cinco grandes economías lideran el ranking: el Reino Unido –9,3% de la presencia global–, Alemania –7,8%–, Francia –5,4%–, Países Bajos –4,2%– e Italia –3,2%– (Cuadro 3). Es más, hay un nivel de concentración similar al que se da con la presencia global puesto que los primeros tres contribuyentes explican prácticamente la mitad de la contribución agregada de la dimensión económica a la presencia global. Esto podría estar reflejando también la capacidad de los países para reorientar sus exportaciones fuera de la Unión Europea en un período de crisis económica y financiera.

No obstante, la evolución de las contribuciones económicas a la presencia global ha sido diferente a la de las contribuciones totales a la presencia global. En primer lugar, la mayor parte de los países han incrementado su contribución económica a la presencia global –lo que significa una mayor importancia de la dimensión económica en la proyección exterior de la Unión Europea–. Concretamente, todos los Estados miembros con la excepción de Finlandia aumentan su contribución económica en el período 2005-2014 (Cuadro 4). En segundo lugar, las mayores variaciones son las de los Estados miembros de mayor tamaño económico y demográfico. El Reino Unido, España, Alemania, Países Bajos e Irlanda lideran este ranking (Cuadro 5).

Las contribuciones militares muestran un patrón similar. Francia –con una contribución militar de 0,7% de la presencia global de la Unión Europea–, el Reino Unido –0,6–, Italia –0,4–, Alemania –0,3– y España –0,2– lideran el ranking. Como es habitual, la dimensión militar muestra un mayor grado de concentración en unos pocos Estados miembros. Francia, el Reino Unido e Italia explican el 1,7% de una contribución militar total del 2,7% por parte de los 28 Estados miembros a la proyección exterior total de la Unión Europea (Cuadro 5).

De nuevo, se da un fuerte paralelismo entre los rankings de presencia global y económica y el de presencia blanda. Los cuatro primeros puestos son los mismos. El Reino Unido contribuye con su presencia blanda al 9,9% de la proyección exterior de la Unión Europea. Alemania está en el segundo puesto –8,8%–, seguida de Francia –8,5%– e Italia –3,9%–. España se encuentra en la 5ª posición. Cabe destacar que España es el 8º contribuyente en presencia global al índice de presencia global de la Unión Europea (Cuadro 1). Esto pone de manifiesto el perfil blando de la proyección de este país –una característica que ya ha sido destacada en informes previos (Olivié et al., 2013 y 2014)–. De nuevo, los tres primeros países acumulan más de la mitad de la contribución del conjunto de los Estados miembros (Cuadro 6).

Como resultado, el 49,7% de la presencia global de la Unión Europea es fruto de las proyecciones económica y blanda del Reino Unido, Alemania y Francia fuera de las fronteras de la Unión. Por lo tanto, estos tres países tienen la llave para la configuración de la Unión Europea como un actor global. La importancia de estos tres países también se hace evidente en el Gráfico 6, que muestra las principales contribuciones a la presencia global de la Unión por variables y países.

La Europa de las regiones. La contribución de las comunidades autónomas a la presencia global de España

Para aquellos países para los que existe información estadística desagregada regionalmente –como Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido y España– es posible calcular la contribución de cada región –comunidades autónomas en el caso de España– a la presencia global agregada de cada país.

Como hemos mostrado en análisis previos (Olivié y Gracia, 2014),2 desde 1990 la presencia global de España ha registrado un crecimiento rápido en términos relativos; por encima del de otros países como Estados Unidos y Portugal. Sin embargo, un análisis más detallado pone de manifiesto las debilidades y los desequilibrios en dicha proyección –la concentración en el turismo y los deportes y las menores contribuciones de la tecnología y la educación a la presencia global agregada–. El análisis de la presencia global de España con un enfoque geográfico debería permitir establecer un perfil regional de dichas fortalezas y debilidades.

La comunidad autónoma que más contribuye a la presencia global de España es Cataluña, con una contribución de casi el 22% a la presencia global española. Le siguen Madrid, Andalucía, la Comunidad Valenciana y el País Vasco. Estas cinco comunidades contribuyen el 70% de la presencia total de España. Por otra parte, las cinco comunidades que menos contribuyen son las ciudades de Melilla y Ceuta así como La Rioja, Extremadura y Navarra (Cuadro 8).

De la misma manera que ocurre con la presencia global de los países, parece haber una importante correlación entre el tamaño del territorio –comunidad autónoma, país, grupo de países– en términos geográficos, demográficos y/o económicos y su capacidad para proyectarse fuera de sus fronteras. En términos generales, la contribución de cada comunidad autónoma a la presencia global de España está alineada con su contribución al PIB total (Cuadro 8).

No obstante, algunas comunidades están más orientadas al exterior puesto que su contribución a la presencia global nacional es superior a lo que aportan al PIB nacional. Éste es el caso de Cataluña, Madrid, el País Vasco, Canarias, Baleares, Murcia y Cantabria. En algunos casos, como el del País Vasco, la cuota de presencia global es sólo ligeramente superior a la del PIB. En otros, la participación en la presencia global del país casi duplica la contribución al tamaño de la economía. Éste es el caso para Canarias y Baleares; dos importantes destinos de turismo internacional.

Asimismo, hay una importante concentración de la presencia global de España en dos comunidades autónomas, que son Cataluña y Madrid. Estas dos explican más del 41% de la presencia global de España –algo por encima de su participación en el PIB nacional, que se sitúa en algo menos de 38%–.

Como se ha señalado en trabajos previos, el índice de presencia global pretende reflejar cambios estructurales. En este sentido, los elementos más coyunturales difícilmente van a tener un impacto significativo en los valores de presencia global. Ésta es posiblemente la razón por la cual no hay variaciones significativas en las contribuciones de presencia global de cada comunidad autónoma a la nacional durante el período 2005-2013 (Cuadro 9). Cataluña registra un leve descenso en su contribución –de 0,85 puntos– y Madrid un ligero ascenso –0,63–. Algunas comunidades registran variaciones más significativas como la de las Baleares –cuya contribución disminuye en 1,22 puntos– y Murcia y el País Vasco, con la evolución opuesta –ascensos de 1,03 y de 1,19 puntos respectivamente–.

Las fortalezas de la presencia global de España son sus exportaciones de bienes primarios y su capacidad para atraer turistas internacionales. Siendo así, cabe esperar que las comunidades autónomas que más contribuyan a la proyección internacional sean precisamente aquellas capaces de generar estas dos modalidades de presencia global. Al margen de las muy importantes contribuciones de Cataluña y Madrid, polos de turismo internacional como Andalucía, Canarias y Baleares tienen una importante participación en la presencia global del país. De forma similar, Murcia contribuye en mayor medida a la presencia global que al PIB, tratándose de un importante productor y exportador de bienes primarios (Cuadro 8).

La distribución de la presencia global de España tanto por variables como por comunidades autónomas, pone en evidencia el bajo valor añadido de la proyección exterior del país. Las inversiones directas en el exterior canalizadas a través de Madrid explican algo más del 5% de la presencia agregada –lo que se explica en buena medida con el hecho de que éste sea el lugar de domiciliación fiscal de buena parte de las empresas transnacionales–. En cuanto a Cataluña, sus exportaciones de manufacturas explican el 2,2% de la presencia global. Sin embargo, el grueso de las principales contribuciones por variable y comunidad –aquellas que ascienden como mínimo al 2% de la presencia global total– son las de menor valor añadido. El turismo catalán, balear, canario y andaluz explica el 14% de la presencia global. Las exportaciones de bienes primarios desde Andalucía y Cataluña representan el 4,6% de la proyección exterior de España. En cuanto a las exportaciones de servicios –con diferentes niveles de complejidad tecnológica– desde Madrid y Cataluña, ascienden al 6,1% de la presencia global total (Gráfico 7).

Conclusiones

La Unión Europea es la unidad política con mayor presencia global, a pesar del descenso registrado en el último año. Dicho descenso se concentra principalmente en su dimensión económica, en un periodo de depreciación del euro frente al dólar. Aunque la naturaleza de la presencia de la Unión Europea es fundamentalmente blanda, los incrementos registrados en los últimos años se han centrado en su dimensión económica.

En la búsqueda del nexo local de la presencia global, se ha procedido a la desagregación sectorial y geográfica de los datos de presencia de la Unión. Los resultados revelan una presencia apoyada fundamentalmente en las dimensiones económica y blanda de Reino Unido, Alemania y Francia, que protagonizan también las principales contribuciones individuales por variables. En el caso de España, la desagregación por Comunidades Autónomas muestra la elevada contribución de Cataluña, Madrid y, en menor medida, Andalucía y Valencia. Sin embargo, por variables, destacan las contribuciones de la presencia en turismo de Baleares y Canarias, así como la importancia relativa de los bienes primarios.

Iliana Olivié
Investigadora principal del Real Instituto Elcano y coordinadora del Proyecto Índice Elcano de Presencia Global

Manuel Gracia
Ayudante de investigación, Real Instituto Elcano


1 Iliana Olivié, Manuel Gracia y Carola García-Calvo (2014), Informe Elcano de Presencia Global 2014, Real Instituto Elcano.

2 Iliana Olivié y Manuel Gracia (2014), “La inserción exterior de España requiere una redefinición estratégica”, Estrategia Exterior Española, nº 1/2014, febrero.