¿Cómo reformar la PAC para mejorar la contribución de la agricultura ala Estrategia Europa 2020?

¿Cómo reformar la PAC para mejorar la contribución de la agricultura ala Estrategia Europa 2020?

Tema: Discurso de la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino en el Seminario Europeo, organizado por el Real Instituto Elcano y Notre Europe, ¿Cómo reformar la PAC para mejorar la contribución de la agricultura ala Estrategia Europa 2020?, celebrado el 24 de junio de 2010.

Análisis:

Buenos días

En primer lugar, me gustaría agradecer a  los organizadores de este Seminario la oportunidad que me brindan de inaugurar esta jornada,  a pocos días de la conclusión de la Presidencia española de la UE.

A su vez, querría animarles a que estas iniciativas se repitan a menudo, para poder debatir e intercambiar ideas sobre algo que nos importa a todos: el futuro de nuestra agricultura y de la Política Agraria Común.

Este tema que nos ocupa es de tal interés que la mayoría de las Instituciones, Universidades, y grupos de reflexión de toda Europa dedicados a temas económicos y agrarios han empezado a debatir sus alternativas o modelos para la PAC post 2013.

Estas aportaciones recogen las posturas que se defienden desde las distintas corrientes de pensamiento. En este sentido, cabe mencionar la realizada por “Notre Europe”, institución co-organizadora de este evento, que hace ya unos meses presentó como alternativa de futuro una PAC refundada.

Me gustaría resaltar cómo los gobiernos de Francia y España coincidimos con “Notre Europe” y el Instituto Elcano en nuestra preocupación por la agricultura europea, como quedó reflejado en la declaración conjunta realizada por Presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy y nuestro Presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en los Campos Elíseos el pasado 23 de marzo, en la que se expresó la necesidad de que la agricultura ocupe un lugar prioritario en la Estrategia Europa 2020.
 
Estamos viviendo un momento muy interesante desde el punto de vista del debate y las ideas que se aportan. Nos toca ahora realizar un esfuerzo conjunto y plasmar estas ideas en un modelo que nos sirva para preservar nuestra agricultura y a nuestros agricultores y asegurarles su futuro.

Como ya he dicho, a pocos días del cierre de nuestra Presidencia puedo decirles que, desde nuestro punto de vista el balance ha sido muy positivo, y que la percepción que se tiene de la agricultura europea se ha ido consolidando en la idea de que es un sector estratégico y que tiene mucho que aportar a los retos de futuro de Europa.

Como supongo que saben todos ustedes, el lema que ha regido nuestros trabajos durante la Presidencia ha sido precisamente ese: “la agricultura y la alimentación, un sector estratégico para Europa”.

Y dado que tenemos el pleno convencimiento que la agricultura es estratégica, hemos defendido que esta idea debe estar reflejada en la Estrategia Europea de futuro, la llamada Europa 2020.

La Presidencia española ha dedicado estos meses a trabajar arduamente con objeto de concienciar a todos los socios comunitarios de que es necesario mantener una PAC fuerte, y que es conveniente definir qué política queremos antes de ponernos a debatir sobre cifras.

Es necesario consolidar y defender el modelo agroalimentario europeo y mantener un sector agrario productivo en todo el territorio, y estos objetivos deben ser los que tenemos que tener en mente cuando comencemos a concretar el diseño de la PAC del futuro.

Durante la Presidencia española hemos continuado el proceso ya comenzado por Presidencias anteriores, y hemos abordado un debate que consideramos fundamental dada la situación de creciente volatilidad de los mercados de productos agrarios.

En el Consejo de Ministros de febrero debatimos sobre qué instrumentos debía dotarse la futura PAC para realizar una adecuada gestión de los mercados y paliar, en la medida de lo posible, la volatilidad creciente de los mismos.

La clara sintonía de la mayoría de nuestros socios comunitarios nos permitió alcanzar unas conclusiones de la Presidencia, refrendadas por Bélgica y Hungría, los EEMM que forman, junto con España, el Trío de Presidencias.

En dichas conclusiones se pone de manifiesto la preocupación de la mayoría de los EEMM por la volatilidad de los mercados y la repercusión que ello tiene en la estabilidad de las explotaciones agrícolas.

Por ello, se resaltó la necesidad instrumentar nuevos mecanismos, como mejorar la competitividad de la cadena agroalimentaria ó reforzar el papel de las organizaciones de productores e interprofesionales agrarias que estabilicen las rentas a los agricultores y resuelvan de forma rápida las crisis graves generalizadas en los mercados.

La defensa de la competitividad del sector agrícola ha sido otro de los caballos de batalla de las Presidencia española, desde el enfoque de la defensa del modelo productivo europeo, hasta la defensa de la competitividad del sector agroindustrial.
Tanto es así que durante el próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la UE se van a aprobar unas conclusiones del Consejo sobre este particular.

El 3 de marzo, la Comisión hizó pública la Comunicación “Europa 2020. Una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador”, como una primera respuesta global para salir fortalecidos de la crisis económica. 

En esta estrategia, basada en las enseñanzas de la Estrategia de Lisboa, se presenta como referencia una nueva economía social de mercado sostenible, más inteligente y más respetuosa con el medio ambiente, en la que la prosperidad reposará en la innovación y en la mejor utilización de los recursos y cuyo principal motor será el conocimiento.

Las claves de la Estrategia UE 2020 son temáticas y las prioridades en las que se centra son el crecimiento inteligente, el crecimiento sostenible y el crecimiento integrador. Sin embargo, no había apenas mención al papel que la agricultura y la PAC deben jugar en el éxito de la misma.

Esta omisión la consideramos grave, porque la agricultura debe formar parte de los retos de futuro de la UE, al ser un sector económico clave para realizar una adecuada gestión de los recursos naturales, en la lucha contra el cambio climático y con un papel fundamental a jugar para ayudar a Europa a salir con éxito de la crisis económica.

De nuevo, una acertada actuación combinada de la Presidencia y un gran número de EEMM consiguió que el Consejo Europeo de Primavera llamase la atención en sus conclusiones acerca del papel fundamental que han de jugar políticas comunes, como la PAC,
En concreto, el Consejo Europeo indicó que:
Todas la políticas comunes, en particular, la política agrícola común y la política de cohesión, apoyarán la estrategia. Un sector agrícola sostenible, productivo y competitivo contribuirá de forma importante a la nueva estrategia teniendo en cuenta el potencial de crecimiento y empleo de las zonas rurales, al tiempo que garantiza la competencia leal…”

Durante el Consejo Europeo de Junio, celebrado la pasada semana, nuestros jefes de estado y de gobierno han adoptado la Estrategia Europa 2020 y resaltan, de nuevo, que en su aplicación habrá que tener en cuanta la PAC y la contribución que puede hacer el sector agrícola europeo, sostenible, productivo y competitivo, para alcanzar con éxito los objetivos de esta estrategia.

El Consejo de Ministros de Agricultura también ha participado de forma activa en estos debates. De hecho, en su reunión de marzo, que tuvo lugar unos días más tarde que la Cumbre de primavera, se mantuvo un debate, a instancias de nuestra Presidencia,  sobre el papel que ha de jugar la agricultura y la PAC en la perspectiva de la nueva estrategia “Europa 2020 – una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador”.

El resultado del debate resaltó que la agricultura se integra en la Estrategia UE 2020 a través del reto de una economía más respetuosa con el medio ambiente, su contribución al crecimiento y al empleo y su capacidad de abastecer a la población de alimentos de calidad, seguros y saludables.

No podemos concebir un crecimiento económico sostenible que no cuente con la agricultura, sector que gestiona la mayor parte del territorio comunitario (el 80% si se tienen en cuenta los bosques) y tiene un papel esencial en el uso sostenible de los recursos, la conservación de los hábitats naturales, la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.

De la misma forma, hablar de un crecimiento integrador o inclusivo implica considerar la contribución sustancial de la agricultura y la industria agroalimentaria al crecimiento y al empleo, y su papel fundamental en el mantenimiento de la población y la actividad económica en el medio rural.

Por último, el carácter estratégico de la agricultura se refuerza por su capacidad para el abastecimiento de alimentos sanos, seguros y de calidad, haciendo frente al desafío alimentario.

Y este también ha sido el debate que hemos afrontado en el pasado Consejo Informal, celebrado hace unas semanas en Mérida.

En él, recapitulamos sobre las discusiones desarrolladas sobre el futuro de la PAC durante Presidencias anteriores, y también durante la española, y cómo puede la agricultura y la PAC contribuir al éxito de la estrategia.

La agricultura tiene que poder dar respuestas a los grandes desafíos a los que se enfrenta Europa, como son la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático y contar con nuevos instrumentos adicionales centrados en la investigación y la innovación, que sean capaces de impulsar la competitividad de la agricultura.

Esta faceta, es decir, la agricultura europea y el crecimiento inteligente en el horizonte de la estrategia Europa 2020, han sido ampliamente debatidos en la conferencia celebrada este pasado martes en Murcia.

En ella, se ha pasado revista a la integración de la PAC y de la agricultura en la Estrategia UE 2020; a la gestión y difusión del conocimiento en la agricultura; a la función del I+D+i en los retos del crecimientos sostenible y competitivo, en un entorno “verde” respetuoso con el medio ambiente y que colabore en la lucha contra el cambio climático.

Se ha revisado también el papel de los centros e institutos de enseñanza e investigación, así como la problemática de la transferencia de tecnología en el sector agrario, y se ha aportado la visión empresarial sobre la investigación e innovación en la agricultura y la alimentación europeas.

Tal y como he dicho antes la agricultura y la alimentación son aspectos básicos en la definición del nuevo modelo de economía sostenible, basada en el crecimiento inteligente e integrador, que propone la Estrategia Europa 2020, y que, por otro lado, será plasmado en la distribución de los recursos en el próximo periodo financiero 2014-2020.

Les deseo que tengan unos debates fructíferos para abordar como puede contribuir la PAC al  crecimiento inteligente, al crecimiento sostenible y al crecimiento integrador.

Espero que los resultados de estos debates sirvan para seguir avanzando por el camino de la definición de una PAC de futuro, que satisfaga las demandas de los agricultores y la sociedad en general.

Muchas gracias


* Ver vídeo de la conferencia